Ariana
-Sabes que te tomará más de una hora entre contactarlos, que te monitoricen, lleguen y reanimen tu batería.
-Ay, don aguafiestas entonces ¿Qué propones?
Él toma su celular y comienza a tipear por más de 4 minutos, comienzo a desesperarme
-¿Tu plan es ignorarme? - le suelto
-¿Perdón? - me dice nuevamente con esa mirada de confusión
-Deja de pedir perdón, no soy Cristo. Escucha me dices que tienes un plan mejor y comienzas a hablar con alguien por celular.
-Estoy hablando con mi socio, disculpándome por no haber llegado a mi reunión gracias al inconveniente con TU AUTO - enfatiza las 2 últimas palabras.
-Ok, ok, entendí - le digo haciendo puchero.
Él me mira y vuelve a sonreír. Como él estará ocupado me dispongo a ver también el cel, me siento en el espacio del copiloto y mi cel está muerto. Sí muerto, sin batería. Lo miro y él me devuelve la mirada, miro mi cel y lo miro a él.
Oliver
-Sí, murió - me dice ella
-¿Quién? - me preocupo. ¿Acaso le llegó un mensaje de que alguien conocido falleció?
-Mi celular - me dice
Comienzo a reir, es inevitable. Me causa gracia lo que me dijo, el haber pensado en un funeral y el hecho de que su auto y su celular se quedaron sin batería.
-Parece que eres tan intensa que terminas agotando a todos. Lo digo por la batería de tu auto y de tu teléfono.
Me mira con enojo y me parece divertida. No logro borrar la sonrisa que se asoma en mis labios.
-¿Me prestas tu cable? - lo dice mientras la veo coger el cable y conectar su teléfono. El carro está apagado, sino prendo el contacto no cargará.
-¿Puedes prender el contacto?- me dice
-¿Cómo se pide? - la desafío . Esta chica se está tomando demasiadas confianzas, alguien debe enseñarle a pedir las cosas.
-Ay solo hazlo- trata de mover la llave y detengo su mano. Ella la trata de sacar pero la aprisiono sobre mi muslo. El contacto del carro estaba muy cerca a mi pierna. Ella se sonroja y me encanta verla así. Si cree que solo ella puede irritarme y sacarme de quicio no sabe con quién se metió.
-Las cosas no se toman, se piden. No sé si te lo enseñaron - le digo
Me mira con enfado
-Y para deleitarte conmigo también deberías pedir permiso - agrego
-¿Debo pedir permiso para mirarte? - me pregunta ella
-Osea que admites que me estabas mirando.
-Y tú necesitas que alguien te diga que eres tremendamente Soberbio - me increpa
-Yo diría de Autoestima alta
-Eres irritante
-Yo diría mas bien irresistible
Ella me vuelve a mirar con enojo y muerde sus labios no sé si de frustración, de impotencia o por intentar reprimir soltarme alguna grosería o insulto pero la encuentro provocativa y no soy de frenarme cuando le tengo ganas a alguien.
-¿Sabes? - le digo - debería besarte ahora mismo
Ella sigue mirándome. Su mirada cambia. No sé si es anhelo, desprecio. o Ambas.
-Pero no eres mi tipo - agrego.
-Lo dulce, lo vainilla, demasiado empalagoso para mi gusto.
-Vainilla. ¿Te crees Christián Grey? - me dice ella
-No entiendo tu referencia, pero no necesito creerme nadie, así como soy traigo a todas muertas.
-Ok, te presentó la excepción. Heme aquí - me dice ella
-Tu problema es que te crees la última coca cola del desierto.
-Bueno, eso me han hecho creer, todas me miran con deseo.
-Menos yo, prefiero la Pepsi
-Auch - me tocó el pecho fingiendo dolor.
ΔΙΑΒΑΖΕΙΣ
Puedo ser tu Pepsi Cola
Εφηβική ΦαντασίαElla a la espera del príncipe encantado, él creyendo que el amor está sobrevalorado. Ariana y Oliver