San Valentin

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Estábamos en la discoteca. Mis amigas, Oliver y yo.

Yo había ido invitado forzadamente por unas amigas de la facu, era el día del amor y la amistad y era imperdonable, según mis amigas, que me quedara en casa como una maceta solitaria y él, bueno él sería raro que no estuviera, porque suele estar siempre en cada fiesta. 

No sé de dónde saca tanta energía. Yo preferiría estar en pijama cubierta con mi mantita de felpa, comiendo doritos y maratoneando con mis doramas de netflix. 

Pero heme aquí, toda mártir soplándome el olor insoportable a tabaco, la música estruendosa y el tener que chocar con cuerpos sudados mientras me dirijo al baño. 

Ok, parezco una vieja quejándome de todo pero es que este no es mi estilo. Sí, he defraudado a mi generación pero qué , no me molan las fiestas y ya está.

Para coronar mi mal humor acabo de llegar al que supuestamente debería ser el baño pero parece el concierto de Madona, es una cola interminable que comienza desde la barra de la cocina hasta la puerta blanca que asumo debe ser el baño de chicas. Sin embargo en la fila del baño de hombres no hay ni una mosca. 

Así que dejando de lado la importancia que debería darle a todas las chicas que me miran con mala cara desde la fila del baño de mujeres me aproximo a la puerta del baño de hombres y para mi pesar una mano gira la perilla y me hace tambalear en mi intento de escuchar si había alguien dentro para animarme a entrar.

Es que me hago la pis y no puedo aguantar. Mi vejiga ha parecido siempre la de una embarazada pero qué puedo hacer. Tengo mis temas. 

La mano no solo es de un hombre sino de uno muy conocido por mi. Oliver nuevamente en acción

-No sé si no traes las lentillas puestas pero aquí dice baño de hombres señorita_ me dice con total indiferencia, cómo si no nos conociéramos

-Sí tengo las lentillas puestas pero lo que tengo también es un mal humor más grande que un rascacielos y la vejiga a punto de estallarme

-No creo haber pedido tantos detalles.

-Pues igual te los doy, así que chss, muévete que necesito entrar.

-A menos déjame entrar primero

-Que soy una dama y las damas primero, cavernícola

-Que es el baño de hombres y debería por eso tener algún tipo de ventaja para entrar primero

Veo de pronto a un grupo de chicos aproximarse y sé que o se burlarán de mi o empezarán a acosarme de formas indebidas, ninguna de las opciones es bienvenida así que sin pensarlo halo del brazo de Oliver y me meto al baño con él.

-¿Pero qué haces? _ me pregunta confundido

-Ingresando para hacer pis

-¿Conmigo presente?

-No seas idiota. Venían más chicos y necesitaré entrar

¡Qué esto no es un hotel! ¡Búsquense un cuarto!_ gritan desde afuera y me siento ruborizar 

-Pero ve rápido que también necesito ir y afuera no dejaran de molestar_ me dice

-No me enoja que griten, además si me presionas no podré hacer pis

-¿Es en serio?

-Necesito estar tranquila_ digo en mi defensa

-Entonces a un lado que necesito también 

-Alla hay un urinario 

-Ese recipiente asqueroso que está a punto de rebalsar y en el que a penas empiece a miccionar terminar salpicándome por toda la ropa, no gracias. 

-Y no pensarás que yo usaré el urinario. No sé si conoces la fisiología de las mujeres pero no podemos orinar paradas. 

-Créeme que conozco la fisiología de las mujeres más de lo que piensas

-No te pedí detalles

-Yo tampoco lo hice antes y me los diste igual. Estamos a mano

-Idiota

-Has lo que tengas que hacer de una vez

-Es que este baño está todo cochino y salpicado y no tiene tapa para bajar

-Porque es de hombres, duh

-No me daees tonto

-Ni siquiera existe esa conjugación, tonta tú.

-¿Hablaremos de reglas gramaticales en un baño?

-Yo solo quiero miccionar de una vez

-¿o qué?

-Terminaré haciéndome en el piso 

-Bueno hazlo que yo necesito limpiar esto mientras miro con disgusto el inodoro _ reviso mi bolso que odio que sea tan minúsculo pero todos los bolsos de fiesta son enanos y este fue el único en el que cabía mi celular. No, no, no puede ser. Maldita alergia, me gasté todos los pañuelos descartables en los mocos de camino a la discoteca. 

-¿Me prestas tu pañuelo? _ le digo a Oliver

-¿Para que limpies el inodoro? Paso

-No precisamente, haré parada sobre el baño.

-¿No que no podían hacer paradas las mujeres?

-Yo me entiendo. Las mujeres tenemos grandes habilidades y agilidad al momento de usar un baño publico. Tú solo no mires. 

-No te daré mi pañuelo

Ruiditos y segundos más tarde estaba arrojando el pañuelo celeste de seda con una O.A bordada en hilo dorado con mucha pena al tacho pero bueno con algo tenía que limpiarme y no sé cómo pero conseguí convencerlo. 

-Lo siento por tu pañuelo

-Podías haber prescindido de el.

-No me iba a estar sacudiendo como ustedes idiota

-Hubiera estado divertido

-Eres un capullo

Lo empuje y salí del baño, una vez fuera solo evite todas las miradas desaprobatorias de las chicas y las miradas obsenas de los chicos. 

Puedo ser tu Pepsi ColaWhere stories live. Discover now