Puedo ser tu Pepsi Cola

Cap 5: El cocodrilo

Ariana

-Ok, parémosle a la mala onda y el desprecio señorita - me propone él

-Ariana- me presento para que dejemos la formalidad 

-Oliver- me responde. Debo admitir que es un bonito nombre.

Dejamos la conversación y el busca sus implementos.

-Tan aburrido no soy, tengo un animalito - suelta él

No entiendo que me dice

-Cocodrilo lo llaman

Sigo asombrada y me dirijo hacia donde está. Saca la gata, el triángulo de emergencia y otra cosa con pinzas.

-Esto, a esto se le llama cocodrilo

Sonrío

-¿Estabas pensando en otra cosa? , deberías buscar tu biblia nena.

Me sonrojo, es inevitable. No me gustan los juegos de palabras, no me gusta él, no me gusta, no me gusta. Intento repetírselo a mi mente como si así logrará convencerme de eso.

Se arremanga la camisa y se desabrocha los primeros botones de la camisa. Es jodidamente sexy y lo peor es que es consciente de ello.

Abre el capó de mi auto y del suyo. Conecta las famosas pinzas a ambas baterías y enciende su carro. Mientras lo hace me mira de tiempo en tiempo regalándome esas sonrisas lobunas que me desarman. Yo evito su mirada.

-Liam - lo llama una chica morena, de piernas enormes y esbeltas. Será otra de sus conquistas pienso rápidamente. Viene en mallas, obviamente sale del gym , tiene el cuerpo super trabajado. Juntos parecen dos modelos de lencería. Él agita la mano a modo de saludo y la chica se encamina hacia nosotros.

-¿Te llamas Liam? - le pregunto. ok. Agrégale mentiroso a tu descripción en tu perfil de facebook - me doy la vuelta para alejarme pero él me detiene. Me jala hacía él y me susurra "Tengo 2 nombres, y tú debes agregarle desconfiada y prejuiciosa a tu perfil en facebook" - me dice

La chica ha llegado y él se disculpa de no acercarse porque puede mancharla, ella le sonríe, obviamente está coqueteando con él, no sé porqué pero eso me enfurece. Me meto a su auto y juego con el celular que gracias al cielo tiene ya 24 % de batería. Ella me mira con extrañeza.

Me aprovecho de eso y reclino el asiento, subo los pies al tablero y comienzo a leer. Me meto en wattpad, siempre puedo entretenerme en esta mágica plataforma. Sé que esta actitud podría enojar a Oliver aunque no me dice nada, ella me mira con fastidio. No sé si por mi desfachatez o por la confianza que me tomo. Yo creo que piensa que soy la novia.

Me encuentro leyendo Por mil razones y oh no, Oliver, pero este Oliver es distinto, aunque fue igual de prepotente al conocer a Daniela en el aeropuerto. ¿Es esto un jodido juego dejavú? No soy Daniela y debo dejar de pensar que los personajes literarios aparecen en el mundo real.

Agradesco no tener un pasado que me atormente pero tampoco pienso salir a correr si Oliver me lo propone. Ok ok, alto idealizando y apropiándome nuevamente de la vida de mis personajes.

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