Cap 15. Así es como se pone fin

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Observo su dormitorio y debo admitir que es hermoso. Tiene la cama inmensa, podría darme 8 vueltas y no me caería.

Sus sábanas son de un gris oscuro y perfecto como sus ojos. Se ven tan suaves y sedosas. Paso el dedo por ellas y siento que deben ser de 8 mil hilos o algo así. En casa solo tengo las de 600 hilos y me costaron una fortuna, bueno creo que el significado de caro y barato es muy distinto para Oliver que para mi. A él seguramente le parecería una baratija.

Como quisiera cubrirme con estas sábanas. debe sentirse tan suave sobre toda mi piel. Ok debo dejar de pensar en mi usando su cama.

Escucho la ducha. Él me indicó donde estaba su cuarto mientras seguía sacándose la ropa y se metió al baño.

Yo tengo 10 minutos aquí y sigo admirando la cama. Enfócate Ari. Me regañó a mi misma.

Me acerco y efectivamente esta la mesa de noche. La lámpara pero no mi agenda. Abro el primer cajón y ahí está.

Ok. Debería solo sacarla, volver a cerrar el cajón e irme.

Pero como nunca hago lo que debería, hurgo un poco en el cajón hasta coger algo de textura Sonora y de envoltura plateada.

Un preservativo. Ok no solo uno. Una tira de ellos. Bueno por lo menos el chico tiene sexo seguro y responsable

Imaginarlo a él teniendo sexo. Por más que fuese seguro y responsable no deja muy tranquila.

Imaginarlo ahí dentro desnudo, bañándose, tocándose. Ok. Ok. Debo parar.

Cuando decido hacerlo escucho el ruido de la puerta del baño y sale Oliver. Sujetando una diminuta toalla gris al borde de su cadera.

La V se de torso lo hace ver tan perfecto.

Olvido que tengo en mis manos algo que le pertenece.

-Creí decirte que solo puedes llevar tu agenda y no mía preservativos pero si necesita uno adelante coge el que desees.

-¿qué? _ mi cara debe ser un poema. Suelto lo que tengo en manos y me apresuro hacia la puerta de salida

Son las 11 de la noche. Si pasó demasiado tiempo desde que acepté ir en su ayuda.

-¿Quieres quedarte a cenar? _ me pregunta

-No. no . Debo partir. Esta por empezar mi programa favorito y debo llegar a casa.

-¿Talent show del 17 ? _ me dice mencionando mi programa nocturno favorito

-Sí ¿te gusta también? Es asombroso

-Asombrosamente aburrido. Querrás decir _ me dice él

-Ok. Olvidaba que eres el típico chico aburrido y solitario que no siente emoción por nada _ le digo

-Por lo menos deja que me cambie para acompañarte a la salida. No vaya a ser que tomes otra de mis "pertenencias" _ ok me molestará por siempre con lo de los preservativos que tenía en las manos cuando él salió de la ducha.

-Ey. No soy una ladrona. No necesito salir escoltada _ me defiendo

-Solo espérame _ me pide

Bajo a la sala y decido esperarlo. Como todo hombre debería cambiarse en 5 minutos así que no perderé tanto tiempo esperándolo además prefiero que sepa que no me estoy llevando nada más.

Hay muchas cosas de valor en esta casa. ¿Cómo puede vivir solo? . Bueno creo que nunca lo sabré.

Ya me devolvió mi agenda. Yo le devolví su cocodrilo. Ni él ni yo tenemos más motivos para vernos.

Veo que su teléfono está sobre el recibidor de la entrada y me acerco. No tiene código de bloqueo. ¡qué confiado! Entro a contactos y decido borrar mi nunero.

Me tiene agregada como "Campanita" eso me hace reír.

Baja y nuevamente me encuentra infraganti con las manos en la masa

-¿También pensabas robarme el celular Ariana?

-Solo estaba borrando mi número _ le digo y parece enojado

-Ey ¿por qué?

-¿por qué no? Ya no tenemos motivo para estar comunicados

-como digas _ me suelta y sigo sin entender porque se enojó.

Me acompaña a la salida tiene nuevamente ese rostro sin expresión y una mirada fría.

-Gracias por lo de hoy _ me dice

-Gracias por mantener mi agenda a savo_ le digo y es así como intercambiamos las últimas palabras que nos diríamos.

Ya no más contacto. No más de su arrogancia. No más de él.

Puedo ser tu Pepsi ColaWhere stories live. Discover now