19

3.9K 112 2
                                    

Hablemos de placeres en la vida. Hablemos de encontrarse bien después de un primer día de regla horrible. Me levanto hasta de buen humor tras abrir un ojo y sentir que no me estoy muriendo del dolor. Este buen humor mañanero aparece solo una vez cada 200 años así que lo aprovecho para despertar a Pedri entre bromas, molestándole básicamente.

-Me gustaba más cuando me despertabas a besos.- dice con voz ronca y aún sin abrir los ojos y sonrío en su cuello.

Aprovechamos para sucumbir a los deseos de mi chiquitín y nos besamos tranquilamente durante unos minutos hasta que Joan aporrea la puerta de nuestra habitación al grito de "dejad de hacer guarradas, quiero playa". Como un niño pequeño, peor.
Hoy por la mañana hemos decidido que nos vamos a la playa completamente con las manos vacías, solo con el bañador puesto y a disfrutar del agua, los acantilados, pescar cangrejos y demás. Así pues, tras un desayuno de campeones para coger fuerzas salimos hacia la playa la cual, literalmente, se encuentra a 3 minutos andando de nuestra casa. Dejamos incluso las llaves escondidas en la maceta de la entrada con tal de no llevar ninguna pertenencia.
Una mañana de playa y risas con mis chicos no tiene precio y la de hoy simplemente ha sido el mejor regalo del mundo. Además, ver a Pedri tan feliz disfrutando como un niño pequeño en su tierra hace que todo sea incluso un poco más bonito si cabe. Lo hemos pasado tan bien que incluso hemos tenido que preguntar la hora a unas señoras que jugaban al bingo en la toalla tranquilamente. Nos responden que son casi las 2 de la tarde y decidimos secarnos definitivamente con el aire cálido de Canarias antes de ir a casa. Sobre las 2:30 tenía previsto unirse a nosotros allí en casa Fer y tampoco queremos que llegue y se encuentre con que no estamos.

Llegamos por fin a casa, reventados a decir verdad, y aún queda lo mejor: cocinar. Ayer decidimos que hoy era día de tortilla de patatas y compramos los ingredientes necesarios para hacerla. Me pongo a repartir las tareas y ya los 3 mosqueteros me odian completamente.

-¡Tú no mandas!- me grita Riqui tratando de escaquearse y le cojo de la oreja como si de un niño pequeño castigado se tratase.
-O colaboráis o no coméis. No quiero tener que enfadarme. Los 3 a pelar patatas mientras yo voy a ponerme algo de ropa.- respondo haciéndome la enfadada y Pedri y Joan ya están cogiendo las patatas y los cuchillos.
-Sois unos calzonazos...- replica Riqui a nuestros amigos y yo ya no puedo contener más la risa. Pedri se encoge de hombros y Joan susurra un "es que me da miedo cuando se enfada".

Voy a la habitación a ponerme algún pantalón porque soy una chica limpia y no me parece del todo higiénico cocinar casi en tanga, aunque sea un bikini. Lo primero que pillo es un bañador de Pedri que hay tirado por la cama y me vale con eso, así no dejo a los niños mucho tiempo solos en la cocina. Ali está en el baño seguramente tratando de escaquearse de cocinar, cosa que odia, y no puedo contar con su vigilancia a los otros 3 desastres con patas.

-¿Cómo van mis cocineros favoritos?- pregunto entrando en la cocina de nuevo y los 3 se giran a mirarme aún liados con las patatas.

Al verme con su bañador, Pedri se limita a sonreír y yo respondo de la misma manera.
Una vez han terminado de pelar y cortar las patatas, Ali y yo nos encargamos del resto porque nuestro objetivo es que la tortilla sea comestible y la verdad es que no confiamos ni un 1% en las cualidades culinarias de estos tres. Me encargo de batir los huevos mientras Ali fríe las patatas y ahora mismo nos sentimos como si estuviéramos en Masterchef.

-¿Ahora compartís armario?- pregunta Ali haciendo referencia al bañador que llevo puesto encima de mi bikini y Pedri, que ha venido a robarme unas patata recién frita, asiente orgulloso.

Cuando mi chiquitín muerto de hambre trata de coger una segunda le pego en la mano y él suelta una carcajada que provoca la mía. Se coloca detrás de mi cuerpo y deja un beso en mi hombro. Ladeo la cabeza y deja otro beso en mi mejilla. Después de eso se va tan contento y dejando una sonrisa en mi cara más grande que toda esta isla. Y, por supuesto, deja a Ali mirándome con ternura como si jamás me hubiera visto así con un chico. Aunque la realidad es que seguramente jamás me habrá visto tan entregada con un chico.
Mientras acabamos de cuajar la tortilla suena el timbre y Fer hace acto de presencia en las vacaciones. Me encargo de darles la vuelta yo sola porque Ali se ha ido con Fer a hacer una reestructuración de cuartos por la que al final mi amiga dormirá con Riqui y Fer con Joan.
Una vez lista la comida y puesta la mesa (si, a esto también he obligado a los 3 mosqueteros), nos sentamos todos a comer por fin.

Pedri's POV

Ver a Paula haciendo de comer con mi ropa puesta mientras yo pongo la mesa digamos que es una imagen que no me importaría que se repitiese durante todos los días de mi vida. Eso sí, sin el resto de pesados siempre con nosotros. Me muero de ganas de disfrutar de tiempo con ella a solas a la vez que me muero de la pena de tener tantas competiciones en juego justo cuando he conseguido estar con ella. Desde el primer momento que la vi me llamó la atención, eso es un hecho, pero el pasar tiempo con ella y tener intimidad es algo que ha terminado por hacerme adicto a ella. La disfruto a solas, la disfruto cuando estamos con el resto, la disfruto hasta cuando ella no se da cuenta de que es el centro de toda mi atención. Podría definir esta como una de esas veces en que no me importa lo que piense absolutamente nadie. Siempre he sido totalmente hermético con mi vida privada pero ahora solo me apetece clamar a los cuatro vientos que esa chica tan increíble está interesada en mi y yo soy el tío con más suerte del mundo. Pensaba que ya lo era cuando fiché por el Barça, pero lo he confirmado cuando he podido besarla. Además, aquellos cuya opinión me interesa están igual o más locos por ella que yo. Ya no solo nuestros amigos en común, que la adoran, sino mi hermano y mis padres. Estos últimos nada más verla, al igual que yo, supieron que era ella. Será el destino, será la conexión que destilamos... O quizás sea todo.
Decido inmortalizar el momento en que sale con su obra de arte (como ella ha bautizado a las tortillas), feliz y con mi ropa. Se me pasa una vez por la cabeza y no da tiempo a que se me pase dos cuando ya la he subido a mis historias de Instagram. Como decía antes, es una necesidad de compartirlo. Y, además, me hace demasiada gracia cuando dice que el FBI de Instagram la persigue.

Instagram Stories

Se que ella entenderá el guiño y ya estoy sonriendo solo de imaginarla riñéndome por la foto, aunque en el fondo le guste

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Se que ella entenderá el guiño y ya estoy sonriendo solo de imaginarla riñéndome por la foto, aunque en el fondo le guste.

-¿Qué es lo mejor que has probado: las tortillas o a ella?- pregunta Joan en mitad de la comida enseñándome mi propio storie.

Yo suelto una carcajada y el resto de mis amigos se ríen asomándose a ver la pantalla. Mi niña, que se encuentra hoy en frente de mi, se esconde detrás del hombro de Riqui mientras me mira. Está completamente roja de la vergüenza y ahora mismo os juro que me la comería. Bueno, no os voy a mentir, me la comería a todas horas.

meu amor - pedri gonzález Where stories live. Discover now