🤍Capítulo 8 ( ya lo sabe)🤍

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E: ¡¡Tierra llamando a T/N!!

T/N: ¿Amm?

E: Hasta que reaccionas niña.

T/N: Perdón, es solo que...

E: No, jaja no me des explicaciones, anda vamos a casa, será bueno para que comamos y descansemos porque mañana hay que volver a la rutina.

Yo asentí y me subí al auto, todo el viaje pensé en el beso que Aidan me dio, ¿cómo es que una acción tan simple puede provocar tanto efecto en otros? ¿Cómo?. Después de un rato estábamos en la casa comiendo con Elliot.

E: Tu cara sigue siendo la misma, ¿no dejas de pensar? O, ¿qué sucede?

T/N: ¿Sabes por qué una acción puede repercutir tanto en otros?

E: Depende la intención que esa acción tenga es como alguien la pueda interpretar, ¿por? ¿Paso algo?

T/N: (No se por qué pero Elliot podría ayudar) Antes de llegar al auto Aidan... Se despidió y... me dio un beso en la mejilla.

E: Pues... es algo que la gente normal hace cuando se despide, no creo que tenga otra intención o, ¿crees que para ti significó algo?, Porque si es eso en lo que no has dejado de pensar entonces las cosas sí están interesantes.

T/N: Tal vez sólo estoy malinterpretando las cosas, puede que tengas razón es sólo un gesto que la gente hace cuando se despide o saluda... Ya no importa.

E: Bueno, cuando tengas tu respuesta o quieras hablar solo dime ¿ok?

La tarde pasó como agua entre las manos, así de rápido y así de fácil, nos encontrábamos en nuestras habitaciones, Elliot en la suya y yo en la mía pero pues lo que dijo es cierto, tal vez para mi significaba algo ya que pues cinco se parece a él o él a cinco... ¡YO NO SÉ!, Lo que si se es que mis sentimientos por él son tan difíciles, cómo podría tener un sentimientos hacia él cuando apenas lo conozco hace dos días, pero también nadie nunca me dio clases para el amor, nadie sabe que es lo que pasa cuando realmente te enamoras no lo había hecho antes y no se si aquí sea distinto... Después de tanto pensar Poco a poco caí en mi sueños.

Cuando desperté estaba... ¿en la academia? ¿en mi habitación? ¿Cómo carajo llegue aquí? ¿Volví a mi casa?... Pero no me pude despedir de nadie.

Bajé hacia la sala, el comedor y no encontré a nadie, se escucharon ruidos en la parte de arriba; comencé a seguirlos, me llevaron a la azotea, ahí vi a... ¿Cinco?

T/N:H..Ho..hola.....C...Ci...¿Cinco?

C: ¡T/N! Volviste - se acercó y me abrazó-.

T/N: ¿Dónde están los demás?

C: No lo sé, pero me alegra que ya estés aquí -acaricio mi rostro-.

T/N: -Aparté su mano- ¿Pero como llegue aquí? ¿Yo lo hice?

C: No lo sé, ven, acompáñame -extendió su mano hacia mí-.

Yo dudando y con mil preguntas por la cabeza tomé su mano, me guió hasta el borde de la azotea.

C: Aquí es donde todo comenzó ¿recuerdas?... Pero aquí también termina...

T/N: ¿Qué?

De tras de nosotros aparecieron mis hermanos con un gesto de enojo hacia a mí.

T/N: ¿Qué sucede? ¿Por qué me miran de ese modo? -tenía un tono de miedo-.

C: Nos cambiaste por ellos T/N -señaló hacia el lado donde terminaba la orilla en el cual vi a los otros-.

Amor entre dimensionesWhere stories live. Discover now