Amor entre dimensiones

🖤Capítulo 5 (Un día Especial)🖤

No pude soltar más que una pequeña risa. Expliqué toda la situación con mis hermanos, la cual pues no era buena pero tampoco mala, también no incluí lo que había pasado con cinco, pero al final.....

R: ¿Ósea que no tienes hermano favorito?

T/N: Nop, a todos los quiero por igual y son diferentes personalidades, me identifico con cada uno de diferente manera.

A: Es entendible, realmente hasta nosotros lo hemos visto, nuestros personajes son tan diferentes, pero cada uno tiene lo .......(un celular sonó interrumpiendo a Aidan, al parecer era el suyo).

A: Discúlpenme, debo contestar.

Se levantó y se alejó un poco de donde estábamos todos.

Em: Podría decir que a la vez, me encanta y se me hace rara su formalidad.

R: Es buen chico y es entendible, sus papás solo quieren cuidarlo de que no termine mal.

Por alguna extraña razón esa simple frase "sus papás solo quiere que no termine mal" me hizo pensar en que el mío solo se preocupa por todo lo demás y por nosotros sentimentalmente no, no hay forma de que le importemos, ni siquiera cuando se trataba de algo importante para nosotros.

Recuerdo de T/N (cumpleaños número seis).

A: ¡T/N hoy es nuestro cumpleaños y pues hay que hacer muchas cosas hermana!.

T/N: Sí, pero antes quiero ir a ver a papá, se me ocurre qué tal vez podamos hacer algo con él, tal vez organizar algo.

A: Es una buena idea, pues vamos, te acompaño.

Me dirigía con Alisson a la oficina de papá cuando nos topamos con Diego.

D: ¿Ahora a dónde van tontas?

T/N: A ningún lado que te importe.

D: Si van con papá les aseguro que las ignorará.

A: Eso no es asunto tuyo Diego.

Diego se fué molesto, una vez afuera de la oficina aproveché para entrar y Alisson esperaba afuera.

T/N: Papá quería preguntarte si........

Sr.R: Les eh dicho mil veces, número ocho, que no entren sin permiso o a menos que sea importante, por otro lado qué bueno que entraste, es hora de entrenar, vamos.

Me tomó del brazo y empezó a gritar por los números de mis hermanos, a todos nos llevó al patio y comenzamos a entrenar, ese día creo que papá decidió explotarnos a full, estuvimos entrenando hasta la hora de la cena, después de ello cada uno de nosotros se fue a su cuarto, estoy consiente de que los cumpleaños que nos deparan serán así, con torturas por parte de papá.

Después de la cena, yo no aguantaba mi cuerpo más y me aventé a la cama, al mismo tiempo que lloraba, no había sentido antes tanto dolor físico y a la vez me sentía mal por el echo de que nuestro cumpleaños no fue festejado. A los pocos minutos alguien tocó la puerta de mi habitación.

T/N: Pasa.

K y A: Hola T/N.

T/N: Hola hermanos, ¿qué hacen aquí? ¿no deberían estar en sus cuartos descansando?

K: Pues hoy es nuestro cumpleaños y además creo que este día no debería terminar sin por lo menos haber soplado una vela.

A: Sí T/N, trajimos tres cupcakes, no es la gran cosa y conseguimos unas velitas, podemos festejar en pequeño entre los tres, además los demás están cansados y otros ya hasta dormidos están.