Capítulo VII: ❝Doliu pentru Lord Fluff❞

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La mujer de alta estatura terminaba de arreglar su ancho sombrero, mientras esperaba una explicación a su pregunta. Contrario a lo que esperaba, sí la recibió antes de volver a pedirla.

─¡Bela y yo estamos pasando tiempo de hermanas!─ quitándole las palabras a la rubia, la castaña explicó ─Cassandra hizo algo horrible con uno de mis halcones, y no se disculpó. Para sufrir su luto de otra forma, Bela propuso cocinar un poco y no dejarme llevar por la ira y el dolor─.

─Oh...─ ciertamente, Alcina no esperaba tan clara y simple explicación. Ya veía venir toda clase de titubeos y excusas, o divagaciones mal hechas ─Bueno. Presumo saber qué hizo Cassandra explícitamente. Espero superes rápido tu duelo, Daniela. Mis más sinceras condolencias─.

─Gracias, madre. ¡Oh!, ¿ves lo que está preparando Bela?─.

─Hum... ¿eso es... cozonac?─.

─¡Sí, luego de tanto tiempo, finalmente se animó a prepararlos!─.

─La última vez que cocinaste eso, Bela, ¿no fue cuando...?─.

─Destrozamos a esos aldeanos asquerosos que intentaron manchar la reputación del viñedo, sí. Fue una linda forma de celebración─.

─Cierto. Aunque... Daniela, tú también estás preparando cosas que las sirvientas podrían preparar─.

─Sí, papanasi. Me encanta lo empalagoso de algunos postres, y sabes que si se trata de postres, soy una experta, madre. No es por presumir─.

Alcina dejó escapar algunas risas y con prudencia se asomó a sus señoritas, manchadas de harina y otros ingredientes, para luego plantar un beso en las frentes de ambas.

─Tengan cuidado. Y por favor, no sean crueles con Cassandra, saben que tiene sentimientos, y ustedes dos son lo más cercano a amigas que tiene en esta vida─.

─Sí, madre─ ambas hicieron una corta reverencia, y continuaron cocinando.

─Oh, por cierto, casi lo olvidaba. Niñas, tendrán el castillo libre de mi presencia un corto tiempo, debo salir─.

─¿Qué tan seguidas son las reuniones con Madre Miranda?, mamá─.

─No es una reunión de ese tipo, Daniela. Iré a... ver a una de los jerarcas. Necesito mandarle una carta personalmente, y quizás me quede a charlar, aunque ciertamente... no me veo con ánimos de hablar, por hoy. No quiero dejar a Cassandra más aislada de lo que está, y debería buscar cómo pasar el día con ella. Por lo visto ustedes piensan dejarla sola─.

─Lo dices como si fuese el peor de los castigos. Ella asesinó y devoró a uno de mis halcones, madre. Es una ofensa imperdonable─.

─Una disculpa y reconocer que son hermanas podría resolverlo, querida─.

─No lo sé...─.

─Oh, madre, entonces irás a lo de Beneviento─ Bela volvió al anterior tema de conversación; necesitaba saber cuando su madre se iría para poder ir con Daniela a pasar la tarde ─¿Pero solo por una carta?─.

─Ah, sí. Iré a ver a Lady Beneviento. O "Donna", como le dirías tú─ Daniela soltó una leve risa, y Bela hundió su rostro lleno de vergüenza en sus asuntos. Aún preparando la bandeja para ponerla dentro los hornos ─Es una lástima. Sé que vagamente repetiré un par de palabras; soportaré a la marioneta insolente que siempre tiene consigo, y dejaré un papel escrito en una mesa─.

─Bueno... podrías mandar a una o dos de nosotras, para hacer de tus mensajeras─ tímidamente Bela propuso; viendo de reojo la mirada atenta y acusatoria de su madre ─Bueno, si es mala idea no. No quiero ser insolente, madre─.

Dansuri Macabre • 〚 ᴮᵉˡᵃᵈᵒⁿⁿᵃ 〛Where stories live. Discover now