Capítulo V: ❝Știi că te vei întoarce❞

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─Sabes que vas a volver─ comentó Daniela, sacando de su trance a ambas hermanas ─Así que, guárdate el monólogo deprimente y cuéntanos la verdad. No has ido a disculparte, has ido a bailar. ¿Qué fue lo que nos perdimos y no le has contado a mamá?─.

─Oh, por favor, no podría confiarle nada a ustedes, aunque mi vida dependiese de ello─.

─Cuéntanos y no le diremos a madre nada de lo que pasó─.

─Lo harán de cualquier forma, la diferencia será que si les digo la verdad, tendrán más repertorio para hacer enfurecer a madre─.

─¿Realmente pasó lo que pasó aquella vez?, ¿o solo inventaste todo para saber como era la casa de Lady Beneviento?─ interrogó Daniela.

─Si fuese la primera vez que la vería, no le tendría tanta confianza como para bailar con ella. Piensa un poco, Dani─ siseó Cassandra, volviendo a jugar con su oscuro cabello ─Es obvio que se han visto antes, la pregunta es: ¿cuántas veces?, Bela querida─.

─Muchas menos de las que has babeado por una criada─ la ofensiva de la rubia marcó una mueca de disgusto en la contraria. Daniela solo soltó una risa cómplice.

─Vamos, no cambies de tema. ¿Han hablado antes o no?─.

─Sí, la primera vez que nos conocimos, y fue tal cual se lo dije a madre. Simplemente choqué con su muñeca, husmeando en los pasillos y jugando, y luego la interrogué a ella, obteniendo la respuesta de que era la dichosa cuarta jerarca─.

─Entonces es cierto. Quedaste como una idiota─.

─Sí─.

─Vaya, vaya... ¿pero una danza es tu forma de disculparte?, Bela. Creo que me debes unas cuantas entonces, al llegar a casa─.

─Cierra la boca, Cassandra. Obviamente me disculpé con ella personalmente, solo que... bueno, fue una disculpa rara─.

─¿Cómo que "disculpa rara"?─ Daniela jugó con sus dedos para fingir las comillas ─¿Te revolcaste con ella o qué?─.

─¡¿Qué?!, ¡claro que no, par de zorras!─.

─¿Con su muñeca entonces?─ Cassandra soltó una risa en el fondo, mientras Daniela seguía haciendo suposiciones en voz alta.

─¡No, maldita sea! Que mente tan enferma tienes, Daniela─ Bela suspiró y colocó una mano en su frente, intentando recuperar la compostura ─Me disculpé. Se disculpó. Me dio flores, y me fui. Eso es todo─.

─Oh... flores. Vaya, que sencillo─.

─Sencillo pero algo atrevido, ¿no crees?, Bela─ el veneno en la voz de Cassandra, no tardó en convertirse en risas descaradas. La rubia bufó, y la castaña intentó contener sus propias risas.

─Me dio un obsequio mucho más decente, de lo que le das a tus amores de fin de semana, así que calla─.

─Tiene razón─ admitió Daniela; ignorando como Cassandra refunfuñaba ─Entonces, ¿la fuiste a visitar nuevamente uno de estos días?, porque sino no se explica como es que preparó todo el salón para invitarte a bailar. ¿Fue una sorpresa de ella acaso?─.

─Nunca negué que quien hizo la invitación para danzar fui yo. Sé más atenta, Daniela. Yo lo único que hice fue escribirle una carta, para no tener que ir yo misma a su propiedad a molestarla. Mandé a un mensajero hasta cierta parte del terreno, y bueno... nunca volvió, pero al menos tuve una contestación─.

─¿Y qué te dijo?─.

─Aceptó la propuesta de baile, aunque le pareció sospechosa al principio. Quedamos en vernos este mismo día, así que convencí a madre, como ustedes vieron, y me preparé─.

Dansuri Macabre • 〚 ᴮᵉˡᵃᵈᵒⁿⁿᵃ 〛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora