Capítulo 52

146 11 0
                                    







«()P.J.S||52||J.H.S(


Aunque quisiera congelar el tiempo y pausarlo en los momentos más felices, eso solo haría todo aburrido de ver lo mismo.

Pero cuando sabes que queda poco para que toda esa felicidad se acabe, deseas congelar el tiempo.

Porque se dice que cuando eres feliz, el mayor temor es que se termine, que suceda algo malo. Convirtiéndose en un tormento sin fin. En donde el temor acapara tu felicidad.

No iba a permitir que eso me sucediera. Aunque la tormenta me acecha al final de este momento de felicidad, disfrutaré cada día como si fuera el último.

Porque sé que me quedará la convicción de que hice lo mejor que pude, para mí y para quienes amo.

—Creo que así quedó perfecto.— la voz de Jeon me sacó de mis pensamientos —¿Qué piensas de esto, Hope?—

Señaló aquellas tres mesas de campo sobre el pasto. Sobre ellas, pasaba una gran guirnalda con todo tipo de hojas de colores otoñales. Dentro había una extensión con algunas bombillas de luz amarilla.

—Se ve genial, mejor de lo que imaginé, gracias.— agradecí por su gran ayuda en colocar todo en orden.

Habíamos pasado toda la mañana arreglando y decorando la casa de campo de mi familia. Aquella que visité con JiSeok.

Además de Kook, estaban mis otros amigos y amigas.

Encargándose de traer lo necesario para aquella tarde y la cena.

¿Todo ese festejo?

El cumpleaños de JiSeok.

Había pensado en una celebración entre los chicos, pero luego pensé, qué mejor idea que invitar a las familias de los dos, más nuestros amigos.

Me quedan pocos días en casa de los Park.

Mis padres también pensaron que era una buena manera de conocerlos y agradecerles.

Acordamos que nadie mencionaría siquiera que fecha era. O algo sobre cumpleaños.

—Ahora solo faltan los invitados y la comida.— limpió sus manos en alguna toalla.

—Debemos cambiarnos, vamos a casa, te llevo, y luego viajarás de regreso con SunMi.— le propuse.

—De acuerdo, ¿Tú traerás a JiSeok?— preguntó.

—Así es, le avisé desde la mañana que necesitaba su ayuda luego del almuerzo.— le expliqué mi "plan". Todos debían estar aquí para cuando llegara con ella.

[...]

—¡No! Tienes que estar jodiendo, Hobi.— fue mi respuesta, sentí vergüenza con lo que dijo.

—Lo digo en serio, el abuelo no nació ayer... Dijo que estaba feliz que hiciéramos nuestros recuerdos en esa cabaña, porque ahora sería especial no solo para él y la abuela, sino también para nosotros.— su rostro divertido y burlón me dieron ganas de darle un puñetazo o un darle un beso. En mi defensa, hoy está excepcionalmente guapo y perfecto.

—Dios, ¿Ahora con que cara lo veré? Debe pensar mal de mí.— me tapé el rostro con una mano.

—Lo debes ver con este mismo rostro, porque es hermoso.— se acercó y acarició mi mejilla con su pulgar —Y ¿A qué te refieres con pensar algo malo? ¿Por qué hicimos el amor? ¿Por qué compartimos un momento íntimo? Tenemos derecho a hacerlo.—

Tomó mi muñeca, luego deslizó sus dedos sobre el torso de mi mano hasta entrelazarlos con los míos.

—¿Está de más decir que te amo, que quiero abrazarte y apretarte entre mis brazos?— preguntó. Pude mirar aquellos preciosos ojos color marrón, como chocolate. Dando a entender con su comentario que había escuchado la canción que le mencioné antes. Gonna love me de Teyana Taylor.

Dreaming Days ⁞ Jung Hoseok ⁞Where stories live. Discover now