Dreaming Days ⁞ Jung Hoseok ⁞

Capítulo 41

«(♦)P.J.S||41||J.H.S(♣)»

[Martes después de la fiesta...]

Me había acostumbrado a muchas cosas a lo largo de mi vida. Pero a pesar de que últimamente esta se trataba de crear nuevas costumbres... Había una que ¡Demonios! No podía aceptar.

Mi auto. Puedo decir con total sinceridad que mi teléfono podía quedar olvidado en casa y no me afectaría.

Pero con el auto. Había pasado un mes y medio desde que había llegado a casa de los Park y todo era completamente diferente. Me había acostumbrado a todo eso, menos a no tener auto.

En parte me había hecho un poco sedentario y deseaba estar en casa, porque cuando pensaba en tomar un taxi, autobús o el metro, sentía deseos de no hacer nada.

Cada vez que quiero visitar a los idiotas que tengo por amigos, debo tomar al menos dos autobuses.

No era por comportarme con un crío idiota que se transporta solo en cosas finas. Se trata más de que siempre debo usar el cubrebocas y la capucha del suéter, los conductores siempre piensan que les voy a robar. Parecen no acostumbrarse a mi presencia.

También el temor de que al menos descubrieran quien soy. Por eso intentaba salir lo menos posible.

Pero ahora era necesario llegar a la casa de JiMin.

Últimamente sabía que debía tener más cuidado. Los rumores continúan esparciéndose y es cuestión de tiempo para que alguien hable sobre mi ubicación.

Realmente el abuelo y papá se encargaban de todo eso, continuamente estaban hablando de mi presencia en la toma de decisiones en cuanto a proyectos de la empresa.

Con eso calmaban un poco a todos esos estúpidos que querían pasarse de listos.

Pero ahora era mi turno de ocuparme por mi futuro, si realmente quería conseguir uno en donde tuviera a personas que me apoyen sin importar nada.

Había pedido a YoonGi, NamJoon y JiMin, reunirnos en casa del último, ese martes. Normalmente sus padres no se encuentran, lo que era perfecto.

Esta vez no sería para divertirnos. Había mucho que tenía que decirles.

Toqué el intercomunicador de entrada, escuchando del otro lado la voz de JiMin.

Probablemente viéndome por medio de la cámara. Sonreí mostrando todos mis dientes, comportándome aniñado.

Si alguien pasaba, me miraría como un completo loco intentando entrar a una casa fina.

Uno de los hombres de seguridad me miró un poco sorprendido al mirarme llegar sin auto, cuando me dejaron entrar. Pero cuando su rostro se encontró con el mío, parecía querer matarse.

Estaba nervioso. Debo decir que antes no pasaba contemplado a las personas y muchos menos saludaba. Realmente no me acuerdo siquiera de haber visto su rostro, pero él, el mío sí.

Esa personalidad arrogante que adquirí con el pasar del tiempo se había convertido en un caparazón. Escondiendo quizás el temor a lo que pensaban los demás de mí, por todo lo que dicen. Que idiota fui, más bien confirmaban sus teorías.

Pero ahora me sentía con la confianza suficiente como para saludarlo amablemente. Y así lo hice e incluso una pequeña reverencia.

El hombre que no parecía tan mayor ni tan joven, devolvió mi saludo del mismo modo.

Quizás eran pequeños detalles que para los demás parecían nada, pero para mí era como si estuviera rompiendo con paredes de temor, construidas por años.