65: Lady Ann es Ayesha

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Su Alteza Ludens le hizo una pregunta a Dick-san con una sonrisa malvada en su rostro. Las personas gua guapo se veían bien sin importar la expresión que tuvieran en su rostro, pero las expresiones malvadas las hacían mucho más guays. Sus ojos verde esmeralda brillaban más de lo habitual. Pero, sólo se puede hacer esa expresión aquí. Eres consciente de que eres admirada por muchas señoritas, ¿no es así?


"¿Mhm? ¿Conoces a Lady Ann?"


"... ¿Esta persona se llama Lady Ann?'


(Ah, Dick-san, no puedes devolver la pregunta de Su Alteza con otra pregunta, ¿sabes? ¿A dónde fue a parar el confiado y observador Dick-san?)


Caminé de regreso al sofá y me incliné tranquilamente ante Dick-san. De ninguna manera, le sonreí.


Soy una oficinista que lleva un vestido de berenjena, así que simplemente los reprenderé en mi mente.


Dick-san me miraba como si estuviera mirando una cosa misteriosa.


"Es lindo conocerte. Soy Ann du Deniswell. Trabajo para Su Alteza Ludens".


Dick-san comprendió mi situación actual desde mi apariencia y jugó conmigo. Su rostro estaba tenso y había cerrado la boca abierta. Fue muy bueno para evaluar la situación.


"Estoy aquí por invitación de Su Alteza Ludens. He escuchado rumores de que alguien que conocía estaba en el Palacio Real, y pensé que podría conocerla... Pero, es un honor conocerte Lady Ann". Él respondió con una sonrisa extremadamente brillante y brillante; uno que nunca he visto antes. Woah, me lo imagino haciendo pases a mujeres como esta. Pero, él sólo se ve sombrío para mí.


Me paré al lado del sofá y terminé escuchándolos hablar. Cabello rubio y pelo negro, realmente disfruté el contraste de estos dos. Un león y un halcón.


Hablaban de la situación fronteriza de Coolden y de los guardias en su conversación inofensiva e inofensiva.


Parecen estar en buenos términos por lo que estaba escuchando. Probablemente no había mucha gente que pudiera hablar con el Príncipe Imperial de esta manera, independientemente de si eran nobles o plebeyos. Su Alteza Ludens parecía estar disfrutando de la conversación. Ciertamente ya se había ganado el corazón de su subordinado.


"Subcapitán-dono de los 2Nd unidad de guardia, gracias por decirme cosas buenas hoy. Por favor, háblame de nuevo".


"Si tengo la oportunidad".


Dick-san se levantó de su asiento sin decir demasiado, se inclinó con gracia y se dirigió a la puerta para que pudiera irse. Su movimiento fluido era hermoso.


Y me dijo en un susurro mientras me pasaba: "Estás disfrazado".


Ayaya, es el Dick-san normal. Está susurrando, pero su tono es agudo. Me impactó el corazón. Tenía un arma más peligrosa que sus ojos de halcón.

DEJÉ DE SER NOBLE Y ME CONVERTÍ EN PLEBEYOWhere stories live. Discover now