41: Carta

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Cuando regresamos, muchos guardias se reunieron alrededor preguntándose qué estaba pasando.

Por supuesto que sí.

Estaba caminando con Roberto-sama que todo el mundo conocía desde que sonó el silbato. Dick-san también estaba con nosotros con una mirada desagradable en su cara.

A pesar de que conseguí que me reconocieran como la chica del espectáculo del comedor, pero ahora probablemente me han reconocido como el conocido de Roberto-san.


La cara de la noble Ayesha-marie se deslizó y ella echó los ojos hacia abajo....


"¿Por qué es un noble de clase alta con Ayesha-chan?"


"Si algo le pasa, entonces no te vas a salir con la suya".


"¿Eh? ¿Es ella la conocida de Roberto-san?".


"¡Ayesha-chan ha venido a conocer a alguien!"


Los guardias se reunieron manteniendo su distancia y hablaron entre ellos. Nos miraban desde la distancia.


Bobles-san y Lancel-sama a quienes conocí en el baile estaban de pie frente a la habitación del visitante esperándonos.


"Ayesha, ¿estás bien?"


"Sí. Lo siento por causarle problemas a usted y a los guardias".


Lo único que podía hacer era bajar la cabeza en disculpa.


... Oré en mi mente para que no me echaran porque me he convertido en una molestia.


"No creo que sea una molestia ni nada. Te contraté sabiendo que tenías tus propias circunstancias. Te ayudaré con todo lo que pueda".


Bobles-san se salió del camino mientras se reía de corazón y me dio palmaditas en la cabeza.


Ah, es tan confiable. No me importó que me trataran como a un niño por un tiempo.


Me animé un poco.


"Roberto, no me dejes los procedimientos de visita".


"Gracias, Lancel. Pude conocerla rápidamente gracias a ti".


"¿Cómo lo haces, Lancel-sama?"


No pude evitar darle una cursa noble.


Parecía que Dick-san conocía a Roberto-sama y Lancel-sama.


Pensé que usaríamos la sala de visitantes para nuestra discusión, pero la secretaria nos guio a una sala de dibujo que tenía muebles más superiores. Bueno, claro. Roberto-sama y Lancel-sama, dos nobles de clase alta habían venido a visitar después de todo.

DEJÉ DE SER NOBLE Y ME CONVERTÍ EN PLEBEYOWhere stories live. Discover now