Cassiopeia Black creció con más en su plato que una adolescente normal. No llegó a ponerse vestidos rosas ni a llorar por chicos que le habían roto el corazón. No. Estaba atascada preocupándose por sus hermanos y lo que depara el futuro.
James Potte...
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(capítulo sesenta y cinco)
LA ATMÓSFERA DENTRO DE Hogwarts nunca había sido tan festiva.
La nieve seguía cayendo del cielo, pero ahora caía mucho más rápido, llenando las huellas en la nieve más rápido de lo que podían hacerse. El cielo era constantemente de un blanco puro, las nubes se llenaban con más y más nieve que la anterior. El Lago Negro se había congelado, algunos estudiantes habían ido a patinar sobre hielo en la superficie.
Dentro del castillo estaba helado, cada estudiante llevaba varios pares de ropa para mantenerse relativamente calientes. Se habían encendido más fuegos alrededor de la escuela, pero no ayudó mucho con el frío abrasador.
Casi todas las aulas del castillo habían sido decoradas para Navidad, acebo colgando de las puertas, guirnaldas enrolladas alrededor de la barandilla de las escaleras. Se colgaron diferentes decoraciones en las paredes y había velas flotando en más aulas, pequeñas bandejas doradas debajo de ellas para atrapar la cera que caía.
El Gran Salón fue el que más se decoró e hizo a la mayoría de la gente detenerse y mirar la primera vez que lo vieron, no importa el mucho tiempo que habías estado en Hogwarts.
Seis grandes pinos descansaban contra las paredes, cada uno decorado de punta a tronco con diferentes adornos, oropeles y guirnaldas. También había velas pequeñas sobre ellos, un hechizo que evitaba que los árboles se iluminaran. Cada árbol estaba coronado con una gran estrella plateada que titilaba a la luz de las velas que flotaban cerca de él. En las paredes del Salón se colgaron arrecifes de ramas de pino y acebo. La nieve caía continuamente del techo de la sala, pero afortunadamente no aterrizó en nada.
Cassie y los cuatro Merodeadores estaban sentados en la mesa de Gryffindor, picoteando los platos de comida frente a ellos.
Cassie estaba inclinada hacia el costado de James mientras él envolvía su brazo alrededor de su hombro, su pulgar aún recorría constantemente el dorso de su mano. Ambos sintieron como si les brindara consuelo.
Sirius estaba al lado de ellos dos, haciendo miradas de disgusto de vez en cuando mientras los miraba.
Remus estaba frente a James, leyendo el libro que estaba abierto y apoyado en la jarra de plata llena de leche frente a él, sus ojos escaneando cada palabra rápida pero intensamente.
Peter estaba al lado de Remus, simplemente uniéndose a la conversación con una gran sonrisa en su rostro mientras comía la comida frente a él apresuradamente.
James besó la parte superior de la cabeza de Cassie mientras ella le daba un mordisco a una tostada, lo miró y sonrió levemente, levantando la tostada para que él mismo le diera un mordisco. James le dio un mordisco antes de poner cara de disgusto.
"Eso está muy seco, ¿por qué no le pones mantequilla?" Preguntó después de tomar un trago de agua de la copa a su lado. Cassie se encogió de hombros y dio otro bocado a la tostada.
