Epílogo

20.1K 705 66
                                    

1 año después...

Me va a dar una taquicardia.

-¿Cómo estás cariño? -Dijo mi madre entrando en la habitación.

-Creo que bien. -Dije mirando mi vestido por ultima vez.

-Estás preciosa. -Dijo ella soltando unas lágrimas y secándoselas.

-Mamá no llores o lloraré yo. -Dije esbozando una sonrisa.

-No puedo evitarlo.

La puerta sonó y mi madre fue a abrirla, dejando paso a mi padre, que iba en traje de chaqueta y sonrió nada más verme.

-¿Lista? -Preguntó mirándome de arriba a abajo.

-Más que nunca. -Él me sonrió y se acercó a mí, escuchamos a mi madre sollozar y ambos reímos.

-Es tu día princesa. -Mi madre sollozó más fuerte y mi padre y yo soltamos una carcajada.

Estaba algo nerviosa, desde luego no todos los días te casas, y con alguien con quién nunca pudiste imaginar que ibas a casarte.

Salimos al patio donde sería la celebración, se escuchaba el murmullo de la gente que se paró de golpe al verme aparecer.

-Creo que lo sabes de sobra pero te lo recordaré. -Dijo mi padre en apenas un susurro. -Si por lo que sea no quieres o te arrepientes, cogeré las llaves del coche y nos iremos corriendo.

Reí un poco y le miré con las cejas alzadas.

-Estoy lista. -Mi padre me dio un leve apretón en el hombro y comenzamos a andar a medida que la música sonaba.

Mika estaba parado con las manos entrelazadas al frente y no me quitaba la mirada de encima.

Mierda, ¿Estaba llorando?

Iba a llorar yo también.

¿Y Sam también lloraba?

Ahora sí que voy a llorar.

Avanzamos hasta el altar y aunque sabía perfectamente que todo el mundo me miraba, yo solo podía mirarlo a él.

Joder, esto era real.

Era jodidamente real.

Mi padre me dejó delante de Mika, que me miraba con los ojos rojos y yo acerqué mi mano para limpiarle algunas lágrimas.

-Se supone que hoy no debía llorar. -Dijo, robándome una risa.- Pero es que estás preciosa, y encima esto está pasando.

-Es real cariño. -Dije bajito.

El hombre que nos iba a casar comenzó con el acto, fue algo bastante informal y divertido para todos. Llegó el momento ese tan especial de las bodas y yo realmente no tenía preparado nada, pero sabía perfectamente lo que quería decirle.

-Si me hubiesen dicho que iba a terminar enamorada de ti, seguramente habría salido corriendo. -Dije, provocando una risa de varias personas. -Pero la verdad, que ahora no me arrepiento de nada. Como cualquier persona hemos tenido momentos buenos y malos, y aunque nuestra relación no ha sido del todo normal, no me arrepiento de nada. -Mierda, estaba empezando a llorar, él puso una mano en mi mejilla y me sonrió. -Sinceramente cuando te vi, nunca imaginé que podía llegar a este punto contigo, pero me alegro tanto de haberme quedado a esperar a que hablases, porque desde el momento que escuché tu voz no quise que volvieses a callarte nunca. -Respiré hondo. -Soy de las personas que opinan que las cosas bonitas solo en eventos especiales son una mierda, por lo que te invito a que te quedes toda la vida a mi lado y que me des la oportunidad de decirte todo esto y más, todos los días de mi vida.

El maquillaje se iba a ir a la mierda. Mika tenía la mandíbula apretada y los ojos rojos, estaba intentando no llorar. Le agarré la mano y él carraspeó para aclararse la voz.

-Supongo que me toca. -Dijo sonriendo. -Esto desde luego que no se me da bien, y más cuando tengo público. Hacen ya 2 años que te conozco, y desde el primer minuto me diste curiosidad, esa chica que entró malhumorada porque la habían mandado a la peor cárcel del condado y hablar con alguien que se negaba a hablar. -Sonreí al instante. -Al principio no te soportaba, eras tan habladora que me estresaba pero, poco a poco conseguiste que hablase y desde ese momento no quise callarme más, al menos para ti. Desde el minuto uno me tuviste sin siquiera darte cuenta Sara, y no sabes lo feliz que me siento de tenerte aquí conmigo, subida en este altar para demostrarles a todos que podíamos, que podemos y que podremos. Pero yo se que sólo podré si es contigo amor, te quiero.

Parpadeé muchas veces para intentar eliminar las lágrimas de mis ojos pero era imposible.

La ceremonia siguió, y justo llegó el momento de los anillos, que al no haber niños pequeños presentes los trajo la hermana de Mika.

-Y ahora pasemos a los votos. -Mika cogió mi anillo y me miró a los ojos, con mi mano entre las suyas.

-Yo Mika Hastings te tomo a ti Sara Perkins como legítima esposa,y me entrego a ti. Prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.

Me puso el anillo y yo le miré con una gran sonrisa.

-Yo Sara Perkins, te tomo a ti Mika Hastings como legítimo esposo, y me entrego a ti. Prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida.

-Pues por el poder que me ha sido otorgado, yo os declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.

Empezaron a aplaudir y Mika me miró sonriente, para cogerme por la cintura y acercarme a sus labios, beso que correspondí con total gusto.

Y definitivamente estábamos casados.


Fin.

Creo que voy a llorar!!! Hasta aquí el maravilloso viaje de Mika y Sara. No puedo expresar lo agradecida que estoy con el apoyo que le habéis dado a esta historia desde el primer capítulo. De verdad muchísimas gracias!!

Habrá extras, sí. No sé cuantos pero tampoco creo que sobrepasen los 3 extras, no quiero cagarla en el último momento ajajajaja.

Un beso preciosis!

Cárcel Sirvey (Cs1)Where stories live. Discover now