Cárcel Sirvey (Cs1)

23

3 días más tarde...

Llegué a la cafetería en la que había quedado con Mika, no lo había visto desde el día del juicio ya que él tenía que reencontrarse con la familia y yo no quería molestar.

Estos últimos 3 días habían sido un no parar, todo el mundo me felicitaba por mi labor y hasta había salido en los periódicos.

"Sara Perkins, la analista que consiguió resolver el caso de Mika Hastings"

Y por supuesto, las acusaciones de Ashton no tardaron en expandirse y la prensa también hizo cuenta de eso.

"Sara Perkins y Mika Hastings. ¿Trabajo o algo más?"

Pero a mí no me importaba, ni que nos viesen en la calle juntos.

-Hola. -Dije llegando a la mesa donde me esperaba Mika, con unos vaqueros y una camiseta negra ajustada. -Qué guapo.

Me dio un beso en la mejilla y nos sentamos, en este tiempo no habíamos tenido momento para hablar sobre lo que éramos o íbamos a ser a partir de ahora. Y no sé si hoy era el momento.

-Bueno, mejor no hablamos de ti.

-¿Qué tal estos 3 días?

-La verdad agobiantes, he tenido que repetir mil veces lo que había pasado. Una y otra vez, a personas distintas, creo que me he aprendido lo que digo de memoria. - Dijo entre risas.

-Me alegra que al fin estés en casa. -Dije con la sonrisa más sincera que pude darle.

-¿Y tú qué? Señorita en tres días me condecoran.

Sonreí. Me iban a dar una medalla por el caso, por haber expuesto mi vida por él en un acto a nivel nacional, vendría el mismísimo ministro.

-De eso te quería hablar. -Me sonrojé. -Me gustaría que vinieras.

-Ya voy. Estoy invitado. -Rodé los ojos.

-Pero como mi acompañante. -Dije bajando la mirada, él me la subió de nuevo, haciéndome mirarle.

-Pero qué atrevida estás últimamente. -Dijo analizando mi cara con sus penetrantes ojos verdes. -Iré encantado.

-Muchas gracias.

-Y ahora, dime el motivo real por el que me has citado aquí. -Dijo con una ceja enarcada.

-¿No puedo simplemente querer verte? -Dije tratando de suprimir la risita nerviosa.

-Oh claro. -Dijo riendo. -Pero dudo que esa sea la razón real.

-Bueno, es que... -Dije rascándome las piernas. -En estos 3 días no hemos podido hablar y...

Comenzó a sonar el puto teléfono, el puto y jodido teléfono tenía que sonar ahora claro. Me levanté pidiéndole perdón y lo cogí, era Mary.

-Nena.

-¿Qué? Tia estoy con Mika. -Respondí algo molesta.

-Te jodes, resulta que han convocado una reunión para esta tarde, que por lo visto Ashton se ha intentado suicidar. -Mi corazón empezó a latir muy rápido, ¿Ashton?, la verdad no me lo esperaría de él. -Y quieren que hables con él.

-¿Yo?, ni de broma Mary.

-Por favor. -Suplicó. -Solo quiere hablar contigo.

-Me tachó de puta Mary, si queréis ponedle una foto mía en la habitación, solo para que recuerde quién lo encerró. Yo no pienso hablar con él.

Colgué sin dejarle decirme más y volví a la mesa, Mika debió ver la cara de frustración que trataba de esconder ya que me miró con el ceño fruncido.

-¿Todo bien? -Preguntó cuando me senté.

-Sí, todo genial. -Le di un sorbo al café que acababan de traerme.

-Tu cara no dice lo mismo. -Dijo serio. -No eres la única que sabe analizar cosas.

-Nada, que tengo una reunión más tarde.

-¿No te quedarás entonces? -Dijo algo apenado.

-No, pero esta noche podemos quedar para cenar. -Dije con toda la intención del mundo. -En mi casa se está bien.

-Me gusta tu propuesta. -Dijo sonriente.

(***)

-Bueno, lamento haberos reunido aquí tan de repente. -Dijo Dowling rascándose la cabeza. -Como sabréis, uno de los tres presos del caso Hastings se ha intentado suicidar.

Todas las miradas recayeron en mí, yo bajé la mirada y Sam, mi compañero de trabajo que había vuelto de vacaciones me apretó el hombro en señal de apoyo.

-Era un estúpido. -Susurró.

-Lo sé.

-Es por ello. -Continuó. -Que me gustaría que Sara volviese a la cárcel Sirvey y hablase con Ashton lo antes posible.

-No me parece una buena idea. -Dijo Sam levantándose.

-Tú cierra el pico que no estabas. -Espetó Dowling.

-A mí no me parece tampoco buena idea. -Dije levantándome. -Hemos concluido que era un psicópata y un manipulador, por ser el cabecilla de los atracos. -Dije. -Y yo soy una gran debilidad al haber salido con él, no sé si podré aguantarlo y hacer mi trabajo como la profesional que soy.

Si esta cuela, me metía directamente en Hollywood.

-No me vengas con esas que fuiste capaz de arrestarle y enfrentarlo dos veces, así que a otro con ese cuento.

Mi gozo en un pozo.

-Podemos mandar a alguien más. -Dijo Sam. -Alguien que se parezca mucho a ella.

-Pero vamos a ver Sam. -Dijo Dowling con los dedos en el entrecejo. -¿Yo contrato policías o estúpidos?

La sala se intentó aguantar la risa y yo miré a Sam, que miró hacia abajo apenado.

-Si no hay más oposición que la de Sara, irá y listo.

-No va a ir. -Se pronunció Mary. -Mika tampoco la dejará, y arrasará con la cárcel si quiere, ya lo viste en el juicio, amenazó a Ashton delante de 20 policías y 1 juez, le va a dar igual cargarse a ostias a medio mundo por ella. -Dijo señalándome. -Así que haga el favor, déjese de tonterías y mande a otro.

-Irá ella y punto. Fin de la reunión. -Dijo saliendo de la sala con un portazo.