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Maratón 1/3

Entré en la cárcel acomodándome la falda, y maldiciendo por haber elegido este conjunto. Creo que no había sido el más adecuado.

Antes de entrar compré un par de sandwiches a escondidas ya que no podía entrar comida a la celda, pero no había desayunado, y apostaba el sueldo de mi mes a que Mika tampoco.

Al entrar Mika levantó la cabeza y me miró con un semblante totalmente serio. Me senté y le tendí uno de los sandwiches, él miró el bocadillo y luego a mí, y pude notar cierto brillo en sus ojos.

-Anda come, te tienen bastante desnutrido. - Dije pasándole el sandwich, él esbozó una pequeña sonrisa y lo cogió.

-Si te pillan te echarán y no podrás ayudarme. - Dijo él dándole un mordisco al sandwich, yo cogí el mío y le imité.

-No me van a pillar, aquí no hay cámaras.

En ese preciso instante vi como se quitaba una de las esposas, y yo abrí mis ojos como platos.

-Tranquila, no voy a hacerte nada. Lo hago para que no se me queden las manos mal. Solo tienes que meter el metacarpio para dentro y listo, las sacas. - Hizo lo mismo con la otra y las dejó descansando en sus piernas. - No te haces una idea de lo que molestan.

-Haré como que no he visto eso. - Dije negando con la cabeza.

-Si lo cuentas tendré que matarte, así que creo que no te renta. - Creo que vio mi cara de aterrada ante lo que había dicho porque se rió.

-Ahora me das un poco de miedo.

-Es broma es broma, me caes bien.

Me dedicó una sonrisa de lo más sincera y yo se la respondí. Saqué la libreta y el boli y me los puse en las rodillas.

-Necesito que me des información sobre lo que pasó ese día.

-¿Cómo se llama tu chico? - Preguntó, evadiendo completamente lo que había dicho hacia unos segundos.

-Mika céntrate.

-Dime porfa. - Dijo haciendo mohín.

-Ashton, Ashton Frédéric. - Dije.

-Oh, lindo nombre.

-Dime quien hizo lo de los bancos y por qué alegan que fuiste tú. - Dije un poco más seria.

-No puedo. - Me respondió volviendo a ponerse las cadenas.

-Pues no podré ayudarte.

-No es tan sencillo agente Perkins, o Sara.

-Llámame Sara.

-Eso, Sara. No puedo contarte lo que se hasta saber si eres de fiar, o si cogerás mis declaraciones y las tirarás por el retrete.

Rodé los ojos y negué con la cabeza, él se terminó el sandwich y dejó las esposas en sus piernas.

-Quiero ayudarte, me apena ver cómo estás aquí, te tratan como la jodida mierda Mika. -Me miró apenado y esbozó una pequeña sonrisa.

-No puedo decirlo... Te contaré lo que pasó, igual mañana, igual otro día. -Le miré con una ceja enarcada.

-Más tiempo te pasarás en la cárcel. -Me fulminó con la mirada.

-Así que Ashton, un chico muy afortunado. -Cambió de tema.

-No me cambies de tema.

-No lo hago, solo me quedé pensando en el chico. -Arqueé una ceja.

-¿Y qué pasa con eso?

-Nada, ¿Tienes una foto suya?

Esto me resultaba cada vez más extraño.

-Mika, ¿Pasa algo?

-No. Solo curiosidad.

-Ya, claro. -Le enseñé una foto de Ash y mía, él la inspeccionó con delicadeza y luego me miró fijamente.

-Es guapo. -Contestó.

-Pues claro que es guapo. -Le contesté.

-¿Me harías un favor?

-Depende. -Dije.

-Busca por favor en Instagram a Ginny Andrews.

-¿Tu novia?

-No, mi hermana chiquita.

Fruncí el ceño, no llevaban el mismo apellido ni nada.

-Claro. -Busqué el nombre y salieron un par de perfiles, le acerqué el móvil a Mika y pulsó en uno de una chica rubia de ojos claros.

-Tenía 10 años cuando me encerraron, no sabes lo que la echo de menos. -Se puso a mirar sus fotos sin tocar mi móvil.- Su cara de decepción cuando me arrestaron fue increíble, nunca supo que yo no fui, nadie le creía y ella ni siquiera vino al juicio. Es hija de mi madre pero no de mi padre.

Le miré con tristeza, en su mirada se reflejaba la adoración que debía sentir hacia esta chica.

-¿La querías mucho? -Pregunté sonriente.

-Demasiado, llegó a mi vida cuando tenía 8 años, para mí era algo nuevo ya que no entendía que mi madre pudiese tener otro hijo con alguien que no fuese mi papá. La cuidaba muchísimo y la adoraba como a nadie, cuando la policía vino a arrestarme a mi casa se enganchó a mi pierna y no paraba de suplicarles que me soltasen porque yo no era, nunca la vi llorar como ese día.

Mis ojos se cristalizaron e inconscientemente le agarré la mano, él pareció sobresaltarse, pero dejó que le agarrase la mano.

-Voy a sacarte de aquí, créeme.

-No creo que lo consigas pero, si lo consigues, estaré en deuda contigo. -Miró nuestras manos y yo retiré la mía incómoda.

-Tengo que irme. -Dije mirando el reloj. -Ya es la hora. -Él volvió a colocarse las esposas y asintió.

-Adiós Sara. -Dijo sonriendo, tenía una sonrisa demasiado linda.

-Hasta mañana Mika.

Salí de allí dispuesta a ir a casa y darme una larga ducha, pero Violet me paró a mitad de camino.

-¿Algo? -Por un momento dudé si decirle que había hablado, pero preferí callarme.

-Se ha reído, es algo. -Ella me miró sonriente.

-Tú puedes, yo lo se.

Claro que podía, y pretendía sacarle de allí.

Feliz día del libro a todos!!♥️

Cárcel Sirvey (Cs1)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora