Caricias Fingidas © [#1]✔️

Capítulo 58

(Dividi este capítulo en dos para que no se haga tan largo así que comenten mucho mucho para que publique la parte que sigue)

Tres días... han pasado tres putos días, los peores de toda mi vida debo decir, ya no se ni como seguir adelanté sin derrumbarme.

Los recuerdos no desaparecen de mi mente ni un solo momento y de alguna manera siento la presencia de Rose siguiendome a todos lados, no puedo superar el que está muerta y cargo el peso de su muerte sobre mis hombros todo el tiempo.

Se que yo tengo la culpa y eso me duele.

Tomo una bocanada de aire reuniendo fortaleza y golpeo la puerta de madera que está frente a mi.

En estos tres días he estado en recuperación, apenas puedo caminar y mi cuerpo sigue doliendo, incluso más, Marcelo ha cumplido lo que me prometió.

Dijo que me cuidaria a cambio de que yo sea suya y aunque no quiera hacerlo se que debo.

Debo hacerlo porque necesito salir de este lugar, realmente no lo soportó más.

Me estoy volviendo loca, escuchó voces, tirito todo el tiempo, mi cabeza me duele y tengo la garganta reseca constantemente. Eso aumenta mis dolores y lo que me llega a calmar es lo que me va a terminar matandome.

No quiero pedirles que me inyecten, no quiero hacerlo pero juro que necesito tranquilidad y esa cosa lograba tranquilizarme.

La puerta se abre y Marcelo me sonríe, tira de mi y cierra la puerta detrás de el.

Suspiró nerviosa y lo miró, el se acerca a mi y con las yemas de sus dedos acaricia mi mejilla, sonrie y se acerca a mi dejando un beso en la comisura de mis labios.

Me remuevo y colocó una mano en su pecho, me mira confundido y hablo para que no sospeche mi asco.

---¿Estabas ocupado?--- preguntó separándome de el mientras camino hacia el escritorio y observó unos papeles.

--- Si, organizar una fiesta no es una tarea muy fácil--- giro para mirarlo confundida.

---¿Una fiesta?--- preguntó y asiente.

---De bienvenida, te daremos a ti la bienvenida ya que ahora que aceptaste formas parte de mi clan --- dice eso como si fuera una gran victoria ---Dije que iba a cuidarte por eso la gente debe saber que no se deben meter contigo porque antes deben atravesarme y destruirme a mi---

Eso me deja sin palabras y lo miró sin decir nada.

Madison, despabila idiota.

Me grita mi subconsciente y asiento forzando una sonrisa.

---Que gran detalle-- sonrio y el ladea la cabeza observandome ---¿Qué pasa?--- preguntó y el frunce los labios quitando mi cabello de mi hombro.

--- Sei bellissima principessa--- murmura en italiano y entiendo perfectamente.

"Eres hermosa, princesa."

---lascia che ti porti tra le stelle--- se acerca aún más y mi respiración se corta cuando hunde su rostro en mi cuello oliendo mi aroma.

"Déjame llevarte a las estrellas."

Carraspeo nerviosa y trató de alejarlo lentamente.

---¿Qué pasa?--- pregunta confundido mirandome fijamente y me obligó a cerrar la boca y negar. ---¿No quieres acaso que pase?---

--Si, si quiero--- hablo rápidamente ---Es sólo que vas muy rapido, ¿no te parece que deberíamos entrar a un ambiente más... intenso?--- preguntó y parece persarlo.