Caricias Fingidas © [#1]✔️

Capítulo 57

Mis piernas duelen y mi cuerpo tirita del frío.

Me vendaron los ojos con un pañuelo y me sacaron al aire libre, donde el frío el increíble y yo estoy muy desabrigada.

Caminó y escucho las hojas siendo pisadas, pequeñas gotas caen en mi cuerpo logrando que la piel se me erize. No se si es nieve o llovizna, el hecho es que me da frío.

Una suave brisa pero fresca hace que los árboles se agiten moviendo sus hojas y no se porque supongo que estamos en el bosque.

Me da miedo saber donde me llevan.

Nadie dice nada y eso es peor, mi angustia aumenta y la imagen de Rose no desaparece de mi mente.

Ella quería escapar, ella tenía fe.

¡Y ellos se la arrebataron!

Muerdo mi labio inferior y tomo una bocanada de aire.

---¿Dónde vamos?--- me atrevo a preguntar.

Pero nadie responde, de hecho se escucha el ruido de alguien pisando una madera y enseguida me encuentro pisandola yo, frunzo el ceño y mi pulso se acelera.

¿Donde diablos estoy?

Siento que me tiran hacia el piso y me quitan la venda de los ojos.

Enseguida observó el lugar y es todo de madera, todo viejo y sucio, miro a mi alrededor y mi pulso se acelera.

Sam, Kevin, el grandulon y Víctor me rodean mirándome fijamente.

Trago saliva y me levanto rápidamente del piso para correr hacia la salida cuando los brazos de uno me sujetan con fuerza y en un movimiento rápido y brusco me tumban al piso.

Grito del dolor al sentir la dura madera chocar contra mi espalda y me hago hacia atrás como si fuera un perrito con miedo.

--- No me lastimen--- murmuró y Víctor sonrie con maldad.

--- Se ve que aún no te acostumbras a tu nuevo trabajó--- dice acercándose a mi y se arrodilla frente a mi ---¿Sabes una cosa? Creo que podríamos ayudarte, ya sabes a que entres un poco al entorno del trabajo de puta, al fin y al cabo eres eso, una puta, sólo que te hace falta práctica--- No desvió la mirada de sus ojos y no respondo.

La puerta se abre y de esta aparece el hombre alto que golpee en el burdel, trago saliva y siento el miedo invadir mis venas.

--- No me hagan daño--- murmuró a punto de largarme a llorar.

--- No te haremos daño si colaboras--- habla Kevin tronandose los dedos.

--- No creo que esto sea necesario--- habla Sam de pronto.

---¿Qué?---

---Esto no es necesario, están enfermos--- habla y Kevin ríe.

---Esas piernas y ese trasero si nos vuelve enfermos--- habla --- Si eres muy gay para estar aquí entonces vete---

--- Si Sam vete, no haces falta aquí--- habla Víctor.

Mis ojos se cruzan con el y el me mira para luego desaparecer del lugar.

El grandulon se coloca frente a mi y tira de mis piernas hacia el medio del lugar.

---¡No, no, no!--- gritó tratando de soltarme pero Kevin viene hacia mi sujetando mis brazos a los costados de mi cabeza.

---Haremos este vídeo para que tu querido amorcito vea lo bien que la pasas--- habla Víctor con una cámara en manos.

---Te vez pálida madison querida ¿Acaso eso es abstinencia?--- pregunta y niego ---Oh si, claro que lo es--- Kevin ríe--- No te preocupes, traemos la medicina siempre a mano--- Se ríe y saca una bolsita pequeña de su pantalón.