Capítulo 53

320 29 5
                                    

No, no lo soportó más, mi cabeza me martillea constantemente y no puedo abrir los ojos, es como si me encontrará durmiendo profundamente mientras me quejo abiertamente por el dolor que mi cabeza me está propinando.

¿Que rayos me pasa?

Un pitido se instala en mi oído logrando un terrible dolor, abro los ojos con fuerza y suelto un grito desgarrado ¡joder me duele! El pitido no para y todo me da vueltas.

Miro por todos lados y me doy cuenta que no estoy donde estaba antes, ¿Dónde diablos estoy?

Las lagrimas se deslizan por mi mejilla y me doy cuenta que está habitación es menos horrible que la anterior, eso no quita que este aterrada.

Miro mis piernas y estas están todas raspadas y sucias, mi vestido está hecho trizas y me duelen cada parte de mi cuerpo.

Llevo una mano a mi cabeza y entonces puedo notar que no estoy encadenada, al menos no en esa mano, ya que mi otra mano si se encuentra presa y toda entumezida.

Miro mi muñeca y gimo de dolor ya que están a carne viva a causa de las cadenas.

Llevo esta mano donde está la otra intentando liberarme pero es imposible, no puedo siquiera moverme sin que grite de dolor.

¿Por qué rayos me duele tanto el cuerpo?

La puerta se abre con fuerza logrando un terrible ruido y me sobresalto.

Giró la cabeza y lo Veo, sonriendome con diversión.

---¿Qué me hiciste?--- preguntó---¿Dónde estoy?--- me duele incluso hablar y su figura se distorsiona por momentos.

---Bienvenida a casa querida, portate bien, no quiero que la pases mal--- habla y lo miró furiosa.

---¡Déjame ir maldito! Sólo sueltame Sam, déjame ir donde está mi familia yo... yo no quiero estar aquí--- hablo y tirito del frío.

El está por hablar cuando por la puerta aparece una cabellera negra y puedo ver que es Kevin, en su rostro no hay ninguna expresión, sólo me mira.

---¡Ayuda!--- gritó tratando de liberar mi mano ---¡No quiero estar aquí, quiero irme!---

--- Eso no será posible, tranquilizate o tendrán que tranquilizarte--- habla tranquilo Kevin.

---¡No me tranquilizó una mierda! ¿Dónde estoy? Solo quiero volver a casa por favor --- hablo mientras las lagrimas caen.

Ninguno responde y me pongo histérica, muevo la cadena con fuerza y con mi mano intentó romperla logrando que me lastime las uñas y lloré con más fuerza.

---Sam hazlo--- habla Kevin y sam asiente sacando nuevamente la jeringa y los miro con los ojos abierto.

---¡No!--- niego ---¡No me pongas esa mierda!--- gritó.

--- Si no te callas vamos a tener que hacerlo--- habla Kevin y lo miró mal.

--- ¡No lo hagas Sam, dejame!--- hablo como si el hablarle a Sam fuera mi salvación pero debo recordar que ese idiota es una mierda. ---¡Está bien!--- gritó---¡Esta bien!, me calmare pero por favor no lo hagas--- habló mirando a kevin y Sam me agarra la cara colocando la jeringa en mi cuello.

---Para sam--- habla Kevin ---Dejala---

Mi pecho sube y baja con fuerza y todo mi cuerpo tirita, quiero irme de aquí.

Sam se aleja y lo mira sin entender.

---Vete, dile al jefe que ya despertó--- habla y sam sale sin decir ni una palabra, el camina lentamente y se sienta frente a mi sin decir nada.

Caricias Fingidas © [#1]✔️Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt