Caricias Fingidas © [#1]✔️

Capítulo 40

-Madison lo siento- Tanner trata de abrazarme pero me suelto.

Miro a Leila para que haga algo pero esta ida, sus ojos están fuera de Si, mi mejor amiga esta en otro mundo, por dios.

Hago lo mismo que hizo Tanner minutos atrás y empujó su pecho hacia dentro intentando que su corazón vuelva a latir.

Nada, no pasa nada pero no me rindo, sigo empujando porque no merece morir.

Es muy joven aún, tiene una vida entera, es mi hermano, ese hermano que nunca tuve y que se hizo tan importante para mi.

El que me acompañaba en todas mis locuras y el que me acompaño en mis momentos soledad. Es Isaac, el nunca muere.

-Vamos Isaac vuelve- sigo presionando cuando siento una leve respuesta. - Si, si mi vida despierta-

-¿El no está muerto verdad?- pregunta Leila y la Miro, tiene sangre por todos lados y ha estado llorando desconsoladamente todo este tiempo sin poder reaccionar -Dime que no- murmura y puedo notar el dolor en sus ojos.

-Hazle respiración boca a boca- le indicó y ella se arrastra hasta Isaac y lleva sus labios a los de el para hacerle respiración boca a boca mientras yo sigo haciendo los que hacia.

-Respira- habla Leila- El ha vuelto a respirar, su corazón late, deja de hacer eso- pide y me detengo para ver su pulso y si, efectivamente

Me alejo de el y sonrió con alivio, me destrozaria perderlo, lo amo tanto que no podría nisiquiera pensar en no tenerlo conmigo.

Miro a Tanner y ente esta hablando por teléfono.

-¿Donde están los demás?- me dirijo a el.

-Vienen en camino-

-Necesitamos una ambulancia- digo y asiente

- Esta en camino- sus ojos no dejan de mirarme y lleva un dedo a mi mejilla limpiandome las lagrimas.

-Estas sangrando- murmura y noto un brillo en sus ojos, cristalizados. - No para de sangrar, debemos parar eso ya antes de que te desangres- dice

-Estoy bien, no me duele- digo y es verdad, no duele, tal vez es por el susto de todo esto.

-Igual, ya está por llegar la ambulancia y nos iremos de aquí- asiento y abro la boca para responder.

-Ja, el idiota piensa que podrá irse- una risa burlesca llega a nuestro oido y ambos giramos para ver a Kevin parado frente nosotros. - Yo creo que no- mueve su arma en círculos jugando con ella.

-Quedate ahi- habla Tanner cuando este comienza a acercarse

-¿Qué vas a hacer? ¿Matarme?- pregunta mientras ríe - Es gracioso porque, por más que intentes creerte muy malito eres un idiota que le teme a todo- no quita esa molesta sonrisa -Ambos son unos idiotas- recalca el idiota.

-Van a llegar los refuerzos y te van a encarcelar de por vida hijo de puta- gruñe Tanner

- No lo creo, porque está vez he venido más armado que tu- señala nuestro alrededor y noto que estamos rodeados de hombres apuntandonos -Repito, es gracioso ver lo idiota que son, en especial tu- me señala y se acerca a mi

-Quieto-

Entonces Kevin con la punta del arma se la entierra en el estómago de Tanner dejándolo sin aire logrando que caiga al piso.

Trato de ir donde está pero Kevin me sujeta del brazo y me detiene.

- No linda, esta vez no escapas-