El Departamento del Tanque Roto • JotaKak

Ｆｉｎａｌｅ | Ｓｅｋａｉ Ｎｏ Ｙａｋｕｓｏｋｕ

Jotaro siguió viviendo en el departamento, llegó el punto dónde el Señor Joseph Joestar le compró el edificio a Avdol por el doble de lo que realmente valía, la gente siguió siendo bienvenida pero; los años pasan, los inquilinos tuvieron sus propias historias y abandonaron el lugar, dejaron recuerdos que perdurarán para siempre en cada uno de ellos.

El inquilino más jóven, Giorno Giovanna, regresó tiempo después con el fin de escribir un libro sobre aquel fantasma, tras hablar con su padre se dió cuenta que el fantasma era quien le hacía la comida, eso o que alguien se metiera a su departamento con el único fin de hacerle el almuerzo, cosa muy poco probable. Ahora con treinta años, Giorno Giovanna preguntaría a Kujo Jotaro sobre Kakyoin.
Toda aquella tarde se pasaría en Jotaro hablando felizmente de su amado, la velada transcurrió entre risas, comida proporcionada por parte de un Jotaro de cuarenta, anécdotas de su juventud y su historia de amor con el fantasma; el libro de Giorno originalmente iba a ser de terror, terminó siendo un hermoso libro de romance que trajo el amor a su propia vida tras enamorarse de su editor, Pannacotta Fugo.

El libro fué un Best Seller que incluso llegó a tener una película, además de series inspiradas, a tal fama llegó que se investigó la historia real, llegando al paradero del cuerpo de Kakyoin. Jotaro tenía los recursos para darle una digna sepultura, aunque eso significaba dejar a su amado.

Kakyoin habló del tema con Jotaro, decidieron volver la sepultura de Kakyoin como el último deseo de Jotaro y juró que no descansaría en paz sí su amado no podía estar a su lado, Kujo adoptó a una niña, una bebé con capacidad de tener Stand, le llamaron Jolyne por petición de Kakyoin, nunca supieron el nombre de origen de la bebé. Jolyne creció en un ambiente perfectamente anormal, el tiempo pasó con felicidad para la familia Kujo, que se extendió a cuatro personas tras descubrir que uno de los descendientes de la familia Kakyoin había fallecido, dejando a un huérfano que fué recibido por la familia con mucho amor, Jouta era tan joven como la misma Jolyne, él no solo podía manejar el Hamon perfectamente, también contaba con un Stand.

Un día de aquellos, Joseph Joestar falleció de vejez, la noticia hirió a Jotaro de gravedad que no pudo ir al entierro puesto que su depresión le mantuvo junto a Kakyoin siempre, cuando superó la muerte de su abuelo, su vida no mejoró; fué trágicamente diagnosticado con cáncer. Sus hijos ya contaban con veinte y veintiuno, por lo que no sé enteraron de inmediato; el cáncer se tardó cerca de ocho años en llevarse a Jotaro, tiempo que fué suficiente para conocer a sus nietos y pasar más tiempo con su amado Kakyoin.

Aunque el tiempo pasaba por el cuerpo de Jotaro, Kakyoin seguía con esa cara de adolescente, desdichado de Kakyoin por no poder ayudar a su amor ni en la muerte; el corazón de Noriaki no sabía qué hacer, no quería descansar antes que Jotaro pero tampoco soportaría verle morir, su hijo Jouta le convenció para esperar a su padre en la muerte, no había nada más reconfortante para Jotaro que saber que sería recibido en los brazos de su amado.

Finalmente, Kujo Jotaro falleció a la edad de sesenta años.
No hubo sufrimiento, las lágrimas de sus hijos se escondían hasta después que sus padres pudieran descansar en paz; Jotaro recibió a la muerte como a una vieja amiga, postrado sobre su cama contempló a su amado, cuando la luz se fué de sus ojos, Jotaro estuvo junto a Noriaki.
El espectáculo de estar juntos no pudo ser visto por sus hijos, en el momento en el que su padre murió, desapareció su padre Kakyoin, ambos se habían esfumado pero sabían con seguridad que estaban juntos.

Jotaro y Kakyoin disfrutaron ser fantasmas juntos únicamente por veinte días; fueron enterrados juntos tal y como el testamento lo pedía. Esto no significó un adiós, los amantes seguirán reunidos, en el paraíso, en otra vida, en otro tiempo, otro lugar, nadie sabría dónde, pero estaban juntos.

🍒Fin⭐

Nota del autor:
Hola, acá habla Tadzio, muchas gracias por leer, les agradezco a todos y cada uno de ustedes el tiempo de sus vidas que gastaron para leer mi pequeño fanfic.
Les deseo buena suerte, una feliz vida (o muerte) y que recuerden que los amo mucho.
Arrivederci