Sex N Dead

343 57 23
                                    

A la mañana siguiente, Kakyoin no estaba a su lado, pensó que podría estar en otra parte, así que se lavó la cara, cepilló sus dientes y desayunó, el pelirrojo todavía no aparecía.

Se preocupó cuando tampoco le respondió ninguno de sus llamados, era imposible que lo dejara, ¿Cierto?

Tan solo la noche anterior le juró quedarse con él y ahora no estaba; se sentía devastado, la mentira le dolía casi tanto como su triste corazón. Las lágrimas comenzaron a descender por sus mejillas, ¿Acaso era tan deplorable para todos? ¿Por qué nadie se quedaba a su lado?

Lamentándose en su cama cuál niño pequeño, Kakyoin observaba invisible, no sabía qué hacer, estaba entre la espada y la pared, no quería herir a Jotaro pero tampoco quería darle una vida solitaria a su lado, maldita la hora en la que lo conoció, Jotaro podría no sufrir sí lo dejara; Kakyoin tampoco podría soportar el sufrimiento de morir sin él pero tampoco quería que Jotaro fuera el viejo loco enamorado de un fantasma, debía descansar en paz.

"Algún día se aburrirá de mí", Kakyoin se dió cuenta que Jotaro se terminaría cansando de él y lo abandonaría, el dolor quedaría para él pero mientras su amado Jotaro pudiese seguir adelante, él sería feliz.

Salió de las paredes, apareciendo frente a Jotaro, quien al verlo se iluminó como foco de navidad, seguía llorando pero ahora estaba corriendo para abrazarle, fundido en un abrazo sollozando en los brazos de Kakyoin, Jotaro no podía parar de llorar. Tras pronunciar un "Aquí estoy" Jotaro fué vencido por el oleaje de emociones dentro de él, cayendo en sus rodillas, se aferró a su cintura como sí en ello se le fuese el alma; tras un par de minutos, Jotaro se calmó un poco, lo suficiente para hablar.

ㅡ Creí que, creí que me habías abandonadoㅡ Jotaro le miraba desde abajo, Kakyoin sostenía su cara entre sus manos, acariciando sus mejillas.

ㅡ Jotaro, yo no puedo hacerte esto, entiéndeme amor, no puedo darte una vida desdichada...ㅡ Kakyoin comenzó a llorar de tristeza pura.

ㅡ ¡Pero ya soy desdichado!ㅡ Jotaro le exclamó como sí Kakyoin hubiera insultado su orgulloㅡ ¡Mi vida es una miseria por el simple hecho que no estás a mi lado, sufro cada día por saber que jamás podremos salir a una cita o formar una familia!

Jotaro se levantó, ya a su altura real, Kakyoin se sintió diminuto pero aquel hombre destruido, también era pequeño en esos momentos.

ㅡ Pero no quiero que tú vivas para siempre en este edificio horrible, quiero que formes una familia, que tengas hijos, que te cases, queㅡ Fué interrumpido por Jotaro repentinamente.

ㅡ No quiero nada de eso sino es contigoㅡ se miraron a los ojos, azul contra violeta, era una lucha para ver cuál de ellos amaba más que el otro, una lucha interminable.

ㅡ Jotaro yo... Te amo tanto, mierdaㅡ Kakyoin sollozó, besó con pasión a Jotaro.

Una danza entre sus bocas, una demostración de amor, ni siquiera el estado fantasmal de Kakyoin pudo interrumpir aquel momento, nadie podía. Tal intensidad de estaba efectuando que los dientes llegaban a chocar, las lenguas se abrazaban gustosas, el ambiente se sentía caliente. Jotaro recargó parte de su peso en Kakyoin, ambos cayeron a la cama con cuidado, lo que iban a hacer aquella mañana sería la mayor prueba que Jotaro le podía dar a Kakyoin para convencerle que era suyo en cada forma posible.

El abrigo verde de Kakyoin fué retirado con cuidado, Jotaro estaba en boxers y una camisa de tirantes blanca debido a que acababa de despertar, su aliento era mentolado, gracias al cielo que se lavó los dientes, pensó.
La camisa blanca de Kakyoin hacía un contraste precioso con su piel, se veía tan suave que toda su vida podría pasarla admirando las facciones de su amado, las mejillas de ambos estaban coloradas por no saber exactamente qué hacer, la pureza de ambos en cuanto al sexo era simplemente intachable, la de Kakyoin un poco más que la de Jotaro, aunque el pelirrojo no supiera, Jotaro había investigado bastante sobre cómo poder hacerle el amor a su pareja, quería darle un buen momento, uno que no olvidase en su inmortalidad.

El Departamento del Tanque Roto • JotaKakWhere stories live. Discover now