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CAPÍTULO 17: ¿TODO PERDIDO?

Mi Hazza ❤️: no cualquier Louis, eres el de  aquella vez en la fiesta

Mi Hazza ❤️ahora te sientas justo detrás en literatura

Mi Hazza ❤️: vamos, lo he adivinado justo a tiempo

Mi Hazza ❤️: no vas a decirme nada?

Lo ignoró. Lo hizo durante toda la noche y toda la mañana siguiente, probablemente lo haría hasta el fin del mundo. También bloqueó el número por las dudas, drástica y eficazmente.

Todavía no podía creerlo como algo real que pudiera sucederle a él, ni siquiera después del tercer trago del café que le había preparado Zayn cuando había llegado a su casa siete minutos atrás.

Casa sola y desgracia personal que compartir, fueron excusas suficientes para presentarse en la casa del omega y contar hasta el último detalle. Como había prometido.

—Él esperó hasta el último minuto para descubrirlo. Hasta el último jodido minuto y escribió mi nombre. Fue tan dramático, pero resulta que sabe quién soy. Sabe quién es la persona que le ha mandado todas esas fotos vergonzosas, hasta un video —exclamó con voz temblorosa—. Mi vida está arruinada. Dijiste que no lo sabría, pero lo sabe. Ugh, no tendría que haberte escuchado.

—¿Cómo...? —Zayn comenzó dudando, ni siquiera él se había imaginado ese resultado. También creyó que no lo adivinaría. No después de todo ese tiempo—. ¿Cuánto hace que lo sabe?

—No lo sé.

—¿No lo sabes? No se lo has preguntado. —Fue más bien una afirmación que una pregunta. Le conocía lo suficiente para saber que no lo habría hecho.

—No es lo primero en lo que pensé. De hecho, no pensé en nada. Mi mente se quedó en blanco. Y no lo digas, porque no pienso preguntárselo. No pienso volver a hablar con él. Voy a mudarme, voy a irme de este país. No pienso volver a la universidad.

Sus ojos en destellos dorados rodaron en desaprobación.

—No seas idiota, tenemos varios exámenes esta semana.

—¿Crees que eso es importante? —Louis suspiró, frustrado y en negación. Su amigo todavía no entendía la gravedad de los hechos. Nunca lo hacía realmente.

—Lo es. Tu futuro es importante. —Apoyó su codo sobre el borde de la mesa y su barbilla sobre su mano abierta, mientras sostenía su propio café con la izquierda.

—No podré llegar a tener un futuro si me cruzo con Harry —ofreció como una obviedad.

—Exceptuando el viernes, no tienes por qué encontrarte con Harry.

Louis alzó una ceja, adivinando su plan.

—Entonces, lo esquivo toda la semana hasta el viernes. Vale, y según tú, ¿qué hago el viernes?

—Puedes ir y enfrentar tus problemas. —La cara horrorizada de Louis le dijo que eso no ocurriría en un futuro próximo. En ninguno, seguramente. Suspiró añadiendo—: También puedes faltar hasta el examen final, o incluso cambiarte de optativa.

—¿Eso puedo hacerlo? ¿Estoy a tiempo? —Sonaba realista. Una gran y realista idea que podía sacarlo de su pequeño lío.

Él no se enfrentaría nunca a Harry, pero estaría bien. Lo olvidaría finalmente y nunca se volvería a enamorar. Sería el tío guay y soltero durante toda su vida. Podría con ello.

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