Bewilderment

XV

Memories.
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Las gotas de lluvia envuelven la ciudad y le brindan a Louis esa calidez que tanto ama. El caer de estas, le emociona, sabe lo que significa; noche de películas con Harry, haciéndole cucharita.

Toma el celular y lo lleva a su oído listo para proclamar un poco de atención. Cada que había lanzamiento, la empresa le dejaba migajas de la atención del rizado.

Louis aún no laboraba, estaba por terminar la universidad y se hallaba ansioso por sentirse útil. No es como que no fuera útil porque no trabajara, es decir, Harry no se lo permitía pues quería que se centrara únicamente en sus estudios, sin embargo, al castaño no terminaba de agradarle la idea; se sentía como un mantenido.

En pocos meses por fin se graduaría y estaba feliz por ello.

Odiaba ese lugar y a la gente que lo habitaba. Durante el primer año, recibió constantes críticas hacia su personalidad y físico; tenía una diminuta y perfecta cintura, la cual era objeto de burlas, pues era bastante femenina. Además, había tenido amigos, pero el sabor amargo que le dejó el descubrir que estos eran falsos, le había quitado las ganas de socializar y desenvolverse públicamente. No permitió que las burlas le afectaran y cuando sus compañeros se percataron, dejaron de hacerlo.

Nosotros les damos el poder de lastimarnos, pero también podemos arrebatárselo; con indiferencia y un poco de confianza.

Antes de H.

Su rutina era aburrida: se levantaba, consumía su mísero desayuno, se dirigía a la universidad; cursaba las clases, para después, sumergirse en la biblioteca, donde realizaba acciones que le permitían mantener la beca completa y además, un pequeño incentivo que le facilitaba subsistir.
Finalmente, regresaba al pequeño departamento que pagaba gracias a los trabajos de publicidad y redacción que realizaba por internet; no recibía una cantidad exorbitante de dinero, pero sí lo necesario.

Dormía 4 horas, a veces menos; era dedicado en su trabajo, lo que hacía que, cada vez, más empresas de marketing lo contactaran y por consecuente, se le acumulaba trabajo, tareas, estrés y lo embargaba la soledad, esa que había comenzado a disfrutar.

La universidad, habría sido la peor etapa de su vida, de no ser por el ojiverde.

Flashback.
Era uno de esos días en los que la universidad realizaba recorridos por diversas empresas, para estudiarlas y también mostrar la relación que se debe tener con ellas para que la publicidad sea exitosa.

—S. Tecnologic, es una empresa que ha crecido exponencialmente en el mercado, a penas a 2 años de su creación —explica el profesor— En los últimos meses, ha registrado las mejores ventas y se ha certificado ante las normas requeridas de materiales —finaliza.

—Profesor —llama la atención una pelirroja—, ¿el encargado de marketing debe conocer de cerca, sobre los procesos de producción, cierto? Para estar familiarizados y así poder crear una buena planeación de publicidad —sonríe al terminar, orgullosa por decir algo que el profesor acababa de decir hace 5 minutos. Louis no toleraba a esas personas.

—Sí, Aisha —contesta entre dientes, pero le da un asentimiento para dejarla satisfecha.

— ¿El CEO, no nos dará un conferencia como los otros anfitriones? —cuestiona otro de sus compañeros.