Acuarelas pastel (Water Color)

Capítulo 23

Día 09 21:18

Antes de cumplir los seis años, Song Ran tenía una familia.

Provincia J de la ciudad G, aldea Xiaxi en el pueblo de Nanwu, medio acre de campos fértiles al pie de las montañas, en una casa con techo de tejas a la entrada de la aldea.

Su madre había muerto joven, por lo que su padre dependía del trabajo agrícola para mantener a la familia y lo crió solo. Quizás por su soledad de viudo, su padre siempre fue un hombre de pocas palabras, su frente no se podía alisar, y siempre que tenía dinero de sobra, compraba cigarrillos y alcohol y se emborrachaba por completo, no se hacía cargo de Song Ran, pero por otro lado, tampoco era como los otros padres de la aldea que golpeaban y maldecían a sus hijos en un abrir y cerrar de ojos.

Basado en este punto, Song Ran sintió que su padre lo amaba.

En ese momento, él ya era responsable, a diferencia de los otros niños a quienes les gustaba hacer travesuras, ya sea persiguiendo desnudos a los perros o siendo perseguidos desnudos por los perros. Tomaba prestados materiales de estudio de los niños mayores de la aldea, y cuando no estaba ayudando con el trabajo, se sentaba en el umbral de la puerta con el material de Chino en la mano izquierda y matemáticas en la derecha, pensando que quería estudiar bien y ganar dinero para mostrar piedad filial hacia su padre.

El año en que cumplió cinco años, ya podía contar del uno al cien y luego contar de regreso hasta uno. El maestro de la aldea lo elogió por su talento natural y dijo que en el futuro, una vez que aprendiera bien las matemáticas, podría ser contador, cajero, o ayudar a las personas a administrar sus cuentas, y sería una forma más rápida de ganar dinero en comparación con trabajar en el campo.

Por lo tanto, Song Ran traslado un pequeño taburete a la escuela primaria del pueblo para asistir a clases y aprendió a escribir los números uno por uno.

Cierto día después de eso, escuchó algunos chismes de sus vecinos que decían que su padre planeaba dejar la aldea de Xiaxi para ir a trabajar en la floreciente capital provincial y ahorrar suficiente dinero a lo largo de los años, y luego buscar una esposa.

Corrió a buscar por una confirmación de su padre, quien le daba una calada a su cigarrillo Daqianmen* y luego exhaló lentamente un irritante humo. "Tu mamá se fue temprano, pero no puedo estar solo toda mi vida. Inevitablemente tengo que encontrar a alguien con quien estar".
(*es una marca muy conocida en China)

Song Ran preguntó: "Papá, ¿me llevarás contigo?"

Su padre no habló ni lo miró; ​​se limitó a mirar la punta de su cigarrillo en silencio durante un buen rato antes de asentir.

Song Ran se relajó con esto, luego tuvo algunos pensamientos sentimentales: se iría de esta pequeña aldea y no podría llevarse a sus compañeros de juego con él, ni a la abuela que vendía tofú, ni las gallinas, patos, cerdos o perros. La capital de la provincia sin duda sería novedosa, pero era un nuevo mundo impresionante con caminos anchos que eran complejos, a diferencia de la pequeña aldea, donde un camino de tierra dirigía a un centenar de casas, tenía que seguir de cerca a su padre para no separarse.

Antes de partir, su padre empacó hasta el tope dos bolsas de piel de serpiente con pertenencias del hogar. Siguiendo su ejemplo, Song Ran dobló sus propias camisas y pantalones y se los metió. Su padre los sacó todos, los dejó a un lado y dijo: "No los traigas, te compraré unos nuevos en la capital provincial".

Song Ran tomó sus palabras como la verdad y felizmente eligió un conjunto de los más bonitos y se las puso, luego les dio el resto de la ropa a sus amigos.

En la mañana de su sexto cumpleaños, siguió a su padre y abordó el tren verde por primera vez.

El tren dejó escapar un silbido prolongado, el vapor se elevó en su caldera y los ejes mecánicos impulsaron varios juegos de ruedas de acero para rodar sobre los rieles con un "clic-clac, clic-clac". sosteniendo el boleto de tren en su puño, Song Ran llegó a una ciudad desconocida.