Mi Propiedad [IronFrost]

Noveno. Desahogo.

La lluvia invadía la ciudad, esos eran los días preferidos de Tony, poder sentarse en su enorme sala con un café y un cigarrillo a ver como cada rincón de la ciudad era tocado por el agua y como el cielo se volvía negro y parecía ser infinito, el viento soplar era otro de sus enigmas favoritos, los poco arboles que la ciudad dejaba en pie parecían ser arrancados del suelo; pero entre toda esa pasión por el medio ambiente, Tony ahora tenía una nueva ocupación. El dios inmortal que estaba de pie a su lado le recordaba un favor inconcluso, Loki era ya un ser inconcluso, pero ahora se sentía diferente, más enfadado, pero al mismo tiempo un poco más resignado.

El día había comenzado diferente para Loki, normalmente se levantaba antes que cualquiera a preparar el café para su amo, después Tony salía volando de prisa porque Pepper le pedía asistir a una junta o sucedía algo en la ciudad que necesitaba de su atención, mientras él se quedaba en la casa a cumplir con sus obligaciones, limpiar, preparar los alimentos, limpiar nuevamente, en ocasiones, después de haberse "ganado la autorización de Jarvis" Loki bajaba hasta el taller para recoger piezas que Tony dejaba en el suelo, también limpiaba el polvo de sus armaduras e incluso organizaba su escritorio, después de todo la argolla que Loki tenía en su dedo le impedía hacer algo que no se le requiriera hacer. Ese día era diferente, se levantó a hacer el café y a picar un poco de fruta para Tony a la hora habitual, pero se sorprendió al ver a Tony sirviéndose él mismo su tasa de café, Loki corrió de prisa y comenzó con sus tareas, su espalda completamente rígida por el temor de haber fracasado en una de sus obligaciones.

- Tranquilo, está bien, no tienes porque sentirte mal o que fallaste porque yo me esté sirviendo mi propio café. - Tony intentaba sonar lo más condescendiente que su tono de voz le permitía.

- Lo siento, amo. No anticipé que usted iba a despertar antes de lo habitual, voy a ser más cuidadoso para lo próxima vez. - Loki no levantaba la cabeza cuando hablaba con Tony, siempre tenía la mirada clavada en el suelo.

- Hoy todo va a ser diferente. - Loki sintió miedo al escuchar eso, iba a estar lejos de la protección de la rutina, hoy tenía que hacer cosas nuevas, y hacer cosas nuevas cuando eres un esclavo no significa nada bueno, aprender cosas nuevas en las que puedes fallar, y las cosas nuevas a las que él había tenido que enfrentarse era cómo meterse objetos en el trasero sin desmayarse por el dolor. Tony pudo ver la expresión del rostro de Loki en cuanto dijo esta frase. -Tranquilo, no va a ser doloroso ni nada parecido, mierda, no sé de qué manera hablar para que no te sientas agredido o intimidado, bueno. Hoy quiero que desayunes, una comida grande, lo que tú quieras, puedes escoger lo que sea de la nevera y prepararte lo que prefieras, voy a hacer un poco de ejercicio y después a tomar una ducha, en dos horas te veo en la puerta del taller, duchado y sólo con tu ropa interior, calzoncillos o cómo sea que lo llamen en Asgard. - De nuevo los recuerdos se agolparon en la mente de Loki trayéndole flashbacks de todo lo que pasó cómo esclavo, pero no perdió mucho tiempo recordando, tenía la oportunidad de comer todo lo que quisiera de la comida de su amo y no iba a desperdiciar la oportunidad.

7:00 am.

Loki estaba en la puerta del taller de Tony, había hecho todo lo que el mortal le había pedido y estaba de pie, llevaba su armadura y por esa razón sus manos sudaban, imaginar que eso podría molestar a su amo, desobedecer una orden era la peor acción que Loki podía tener, pero no tenía ropa interior, no tenía nada más que su armadura y un par de pantalones deportivos que había encontrado en la habitación que Tony le había otorgado; temeroso por tocar la puerta Loki seguía de pie frente a ella, era impresionante el nivel de temor que le podía causar una cosa tan pequeña. - ¿Vas a entrar o vas a seguir admirando la puerta? - La voz de Tony se escuchó por un pequeño altavoz que estaba en una esquina, un segundo después de que se terminara la frase, la puerta se abrió frente al dios. - Creí haberte dicho que tenías que venir en ropa interior. - Loki se quedó en silencio ante el cuestionamiento de su amo. - ¿Qué sucede, ahora no hablas? -