Decimoctavo. Guilladura.

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*Les abro un poco mi corazón y mi mente, espero les guste.*

- Hay un punto al que llegas después de la decepción, creo firmemente que es la impotencia, sé que incluso puede estar antes pero definitivamente es un sentimiento más fuerte, pasar por maltratos y humillaciones a las que no puedes defenderte es irreal, mis amos me lo demostraron muchas veces; para un ser como yo todo significa sobre pensar, incluso en mis primeros años de esclavo comencé a desarrollar empatía por mis agresores, pensar que lo estaban haciendo por alguna razón válida me hacia sentir reconfortado, más pronto que tarde comprendí que empatizar con tus agresores es una especie de enfermedad, todos hablan de ello, todos lo llaman de alguna manera y dicen que está mal, pero nadie habla sobre lo complejo que es deconstruir ese pensamiento, después de ser violado en grupo y tirado al suelo casi sin vida seguía creyendo que todos ellos estaban haciendo eso porque me lo merecía, en mi estúpida cabeza sentía piedad por quien no la sentía por mí. Ellos culpaban a mi divinidad por ser capaz de aguantar todo lo que pasaba, la única verdad era que lo soportaba por no saber de un destino mejor, cada paso en mi vida era como si bajara un escalón para llegar al abismo, cada uno peor que el otro, creyendo que todo esto tendría un final, llenando mi mente de pensamientos agotadores, queriendo mantenerme ocupado para no pensar lo que me estaba pasando, paulatinamente dejé de pensar, dejé de resistirme, de poner oposición o de si quiera imaginar algo diferente, todo en lo que creía ahora se sentía como un sueño que nunca iba a poder ser verdad. La esperanza según dicen es lo ultimo que muere, pero murió en mí antes de que yo pudiera matarla. -

Desperté de nuevo, otro día, la misma rutina, las mismas cosas, la misma habitación, las mismas responsabilidades, los mismos sueños que son recuerdos que están atados a mi actualidad. Todo podría ser peor, es mi frase favorita para comenzar el día, me da ánimos saber que estoy bien, tengo un amo que me trata bien, puedo tener alimento y no soy usado en contra de mi voluntad, si es que el anillo deja algo de eso en mí.

- Buenos días, señor Loki. - La voz de Jarvis siempre me estremece por la sorpresa de no estar en ningún lado. - ¿Qué hay de nuevo para hoy, compañero? - Esa inteligencia intangible ha sido hasta ahora mi amigo más duradero, y posiblemente el mejor, me da espacio cuando se lo pido incluso si él puede estar en donde sea, me ayuda cuando lo necesito y me enseña lo que no sé, ha hecho más por mí que el mismo Odín. -

- La única variante del día es la señorita Wanda, señor Loki, está despierta. - "Gracias por avisarme, creo que le llevare algo de comer antes de comenzar."

Los largos pasillos me permiten pensar, pensar es siempre mi actividad favorita, soy el mejor conversador con el que he podido hablar, cuando me respondo siento que me comprendo mejor que nadie, incluso si hay voces nuevas en mi cabeza, parece un nuevo yo llegando a una reunión, caminar y pensar me distrae un poco de la realidad en la que vivo.

Al llegar pude sentir a un ser casi tan roto como yo, no sabría como reconfortarla antes, ahora sé que el espacio es esencial, incluso el silencio es más importante que hablar. - Traje el desayuno, señorita Wanda. -

- Gracias. - una respuesta desganada y sin sentimiento de agradecimiento en verdad.

- ¿No me temé? - Loki puso la charola sobre la cama y se sentó a un costado.

- Aunque estaban controlándome, puedo recordar lo que hacía, sé que me liberaste. - Mirada perdida y respuestas cortas.

- Puedo sentir tu dolor, sé que no la estas pasando bien. - condescendencia sin invasión del espacio que la mujer estaba dejando claro entre ambos.

- No, no lo haces. -

- Tócame, sé que necesitas un amigo de verdad tanto cómo yo lo hago, también sé cómo funcionan tus poderes, eres un ser mítico, tal vez ni siquiera terminas tú misma de comprenderlo. - Loki puso la mano sobre la mano de Wanda y en un segundo la bruja pudo saber que Loki decía la verdad, golpes de recuerdos llegaron a su mente, la vida del dios había sido peor que la de ella, en muchos sentidos diferentes.

Mi Propiedad [IronFrost]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora