Mi Propiedad [IronFrost]

Séptimo. Deconstrucción.

Espero les guste, si bien ahora las cosas no tienen mucho sentido pronto van a tomar forma.

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- Quiero creer que lo que está pasando es una señal de que todo va a ser diferente ahora, tal vez el amo Tony se compadeció un poco de mi estado, así, indefenso soy vulnerable a todo, sé que se culpa por lo que me pasó y ahora puedo ver sus verdaderos sentimientos; sigo repugnándole, mi aspecto físico le parece grotesco pero lo que es peor aún, yo, en mi esencia le desagrado y tiene motivos para ello, el Loki que él conoció era un ser deplorable, lo soy aun, pero creo que su odio va dirigido al intento de querer dominar la tierra, no era yo, sino Thanos controlando mi mente, nunca supe que alguien más estaba dentro de mi hasta que se fue, cuando no le serví más, simplemente me dejó, pero no se llevó consigo todas las malas decisiones que me hizo tomar, ahora yo tengo que cargar con todo el odio del universo, todos piensan que soy un dios mimado y lleno de resentimiento, debería estarlo, lo sé, mi vida no ha sido nada más que una triste historia para asustar a los niños, "Si te portas mal Loki va a venir por ti" ¿Por qué creen los papás que me interesan sus sacos de moco y caca? Pero funciona, todos los nórdicos crecen odiándome y pensando que soy algo similar al mal encarnado. Incluso yo lo pienso a veces. -

[...]

Habían pasado por lo menos 7 días desde lo que había sucedido con Vanko, Loki ya estaba mejorado, no en su totalidad, pero sí podía moverse por si solo, hacía las labores de la casa, aún cuando Tony le había dicho que no era necesario Loki lo hacía, en el momento en que su cuerpo descansaba, el anillo en su dedo comenzaba a quemar, de inmediato el Dios tenía que hacer algo, incluso si no había nada que hacer Loki encontraba algo, todo era mejor que el dolor que el artefacto le provocaba.

- Desde hace un tiempo puedo ver que algo hace que el amo Tony se sienta mal, algo lo mantiene distraído, lo veo cuando está leyendo algo con la cabeza agachada, veo lo que hace y lo que no hace; hemos desarrollado alguna especie de relación, él sabe que estoy ahí, pero me siento como un mueble más, no me habla, no me mira no nada, su trato se reduce a sólo utilizarme o llamarme cuando me necesita, no puedo quejarme sobre mi estancia en la torre, tengo una cama, tengo comida y no abusan de mí, servirle no puede ser nada peor que lo que pasé entes de llegar a él.

Lavo su ropa, tiendo su cama y siento que tiene un poco más de confianza en mí porque me deja preparar sus alimentos, es un avance, antes lo tenía que hacer con Jarvis supervisándome, pero, aún cuando me esfuerzo en ser un buen sirviente el amo Tony no deja de repudiarme, muchas veces he servido la mesa de manera elegante y lo he esperado para recibirlo en la entrada de la terraza para indicarle que su cena está servida, se dirige al comedor y ve la mesa con toda esa mierda elegante sobre ella, sé que se da cuenta de mis atenciones para hacerlo sentir mejor, hacerlo sentir un poco querido, pero al parecer cuando ve que me estoy esforzando por agradarle, él se esfuerza más para hacerme sentir su desprecio. -No voy a cenar hoy. - Es toda la respuesta que recibo y tengo que recoger todo. Es incómodamente doloroso verlo sólo tolerarme en su casa por hacerle un favor a Thor. -

[...]

Un día que parecía normal, que era como cualquier otro en la gris vida de servidumbre, el amo Tony no estaba en la casa, yo estaba terminando con mis labores cuando Jarvis me llamó por mi nombre y me pidió que atendiera el teléfono de la cocina, corrí para no hacer esperar al segundo al mando, cuando tomé el aparato era el amo quién estaba del otro lado de la línea, -Sí. -, -Como usted diga señor. -, - Por supuesto. - era lo único que podía salir de mi boca, colgué el teléfono y levanté la mirada buscando la ayuda de la casa. - ¿Sucede algo, señor Loki? - Gracias a Dios mi único aliado estaba ahí para apoyarme. -El amo Tony me pidió que tuviera lista la cena porque va a venir a cenar alguien con él, me dijo que prepara algo vegetariano porque su invitado no comía nada de origen animal. No sé preparar comida vegetariana. - Un momento de silencio y Jarvis respondió. -Puedo ayudarlo con eso señor Loki. -

Me había esforzado mucho en que todo en la torre pareciera perfecto, limpié los cubiertos de plata y preparé la mesa para dos personas, no sabía quién iba a venir a visitarno... a visitar al amo, todo tenía que estar listo para recibir al rey si era necesario; muy en el fondo disfrutaba preparar las cosas para un "banquete" claro esto no era ni por asomo lo que se hacía en Asgard, pero me siento bien siendo útil para el amo Tony. Todo estaba listo para recibir al invitado, había limpiado lo más que pude mis ropas para no dar un mal aspecto como servidumbre de la casa, preparé un carrito con las bebidas que el amo Tony consumía regularmente, la comida estaba lista y todo estaba en orden; el primero en llegar fue el amo, vio todo y sonrió, después se topó conmigo, de pie esperando que todo lo que había hecho le agradara, en cuanto entré en su campo de visión su sonrisa desapareció.

- Vas a tener que irte de aquí, a tu habitación y no puedes salir de ella hasta que yo vaya por ti, no quiero que mi invitado te vea, vete y no salgas hasta que yo te lo pida. - La voz de mi amo se sentía iracunda, molesta con mi sola presencia en su casa, por lo menos no me castigó por no ser lo que él esperaba.

Loki comenzó a caminar en dirección al corredor donde se encontraban las habitaciones, pero Tony lo llamó por su nombre y este detuvo su paso casi al instante. - Seguro va a agradecerme por el empeño que puse en lograr que todo estuviera perfecto para su reunión. - Loki volteó con un poco de ánimos, sabía que muy en el fondo su amo había notado toda su dedicación. - No quiero que vuelvas a esperarme de pie en la terraza. - De nuevo Loki esperó más de lo que debía, sintió que algo que ya creía roto en su corazón se rompió un poco más, asintió con la cabeza y reanudó su paso con dirección a las habitaciones; en cuanto el Dios giró y su rostro dejó de ser visible para Tony, las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, sabía que no debía esperar nada como agradecimiento por lo que era su trabajo, sabía y conocía su lugar en la torre, pero el hecho de esperar a Tony en la puerta de la terraza creía que era un gesto cordial, en verdad quería que su amo se sintiera complacido con él ahí, pero nada parecía funcionar. Caminó hasta llegar a su habitación, cerró la puerta calmadamente y se sentó frente a un espejo, se miró por unos minutos, su vista estaba fija en el reflejo de su mirada, las lágrimas no dejaban de recorrer su rostro, el peinado que se había hecho ahora no estaba, su cabello marcado con la forma de la liga que lo sujetaba, su piel reseca por tantos químicos para limpiar y sin tener la oportunidad de tener siquiera jabón en su baño, todas esas cosas pasaron por su mente en ese momento, su mirada reflejaba todo lo que había estado acumulando, entre más alto, más dura la caída pensó, de pronto, las conexiones en su cerebro que se encargaban de mantenerlo a salvo fallaron por un segundo, el Dios comenzó a abofetearse frente al espejo, cuando se golpeaba con su mano derecha el dolor era enorme, pero cuando lo hacía con su mano izquierda, el enorme anillo que tenía en su dedo anular causaba aberturas en su piel, ese era su propio castigo por creer que merecía el agradecimiento de alguien.

[...]

Tony estaba impaciente en la gran sala de la torre, esperaba que el sonido del ascensor anunciara la llegada de su invitado, caminaba de un lugar a otro sintiendo la espera como infinita; Jarvis le avisó cuando el hombre que esperaba llegó al edificio, Tony tomó asiento y tomó una pose relajada para mostrar indiferencia, cuando el sonido del ascensor a punto de abrirse llegó hasta sus oídos cambió la posición de sus piernas cruzándolas una sobre otra.

- Buenas noches doctor. - Dijo Tony mientras se acercaba hasta su invitado.

- Ahórrate las formalidades Stark. - recibió como respuesta.