Me levanto pesadamente, camino entre la oscuridad intentando no hacer ruido mientras arrastro la pierna vendada y entro en su cuarto, está de espaldas a la puerta, tapada hasta el hombro dejando ver solo su silueta. La respiración parece entrecortada, sube y baja buscando más aire como si le faltara pero no hace ningún ruido extraño, todo es silencio. Me acerco a duras penas, nada ilumina el cuarto, todo es adaptarse a la oscuridad. Poso una mano en la cama, no parece sobresaltarse y sigue ahí sin moverse, me siento y toco su cintura. Nada, ninguna respuesta. Agito un poco su cuerpo y gira rodando hacia mí, no sé si me mira fijamente, si mira otro lado pero su cuerpo está hacia mí.

- ¿No deberías estar durmiendo? -Dice con voz ronca.

- ¿Estás bien?

- Sí -Intenta girarse de nuevo pero la detengo-. ¿Qué?

- Dime la verdad.

- ¿Por qué debería ser sincera contigo cuando tú no lo eres conmigo? -Se apoya con las manos para sentarse y apoyar la espalda en el cabecero-. Yo tengo muchas cosas que ocultar, mil motivos para hacerlo ¿Tú...? ¿Por qué me mientes?

- ¿Estás llorando?

Me acerco hacia ella, intenta pegarse más a la pared pero no puede y gira la cabeza evitando que la agarre pero la tomo con fuerza de la cara y paso mis dedos con cuidado bajo sus ojos. Húmedos, fríos, ardientes es como están. Mi mano comienza a temblar por lo inesperado, por este momento frágil, jamás la había visto o sentido llorar, nunca pensé hacerlo y mucho menos pensé que me sentiría tan decepcionado conmigo mismo, tan vacío, tan roto.

Limpio con delicadeza la zona y la inclino hacia mi pecho en un reconfortante abrazo, al principio se niega a rodearme, a tocarme, solo cede. Pero pasados unos minutos se agarra con fuerza a mi espalda, clava sus uñas tan profundo que podría jurar que va a dejarme marca, comienza a sollozar en mí mojando la camiseta y mis manos alrededor de ella sienten el impulso de su espalda hacia arriba y abajo descontroladamente.

- Si no quieres contarme... Estás en tu derecho -Susurro para no molestar demasiado-. Pero quiero estar aquí para estos momentos.

- No habrá más momentos -Jura en busca de respiración mientras se aleja y pasa su brazo por la nariz sorbiendo.

- Por favor, deja esa ridícula máscara de chica dura, estoy aquí -Insisto tomándola de la mano-. Para ti, ahora mismo, ¿Crees que iré a reírme de ti con Zayn? ¿O con Liam? ¿Piensas que usaré esto en tu contra? Jamás te haría daño de esa manera.

- Que honor de tu parte -Dice sarcásticamente entre risas.

- Bueno, al menos has reído.

- ¿Qué haces aquí?

- No lo sé... Me daba curiosidad saber cómo estás, este silencio me mata después de lo de hoy.

- Sí... Es raro.

- ¿Por qué llorabas?

- Ya te he dicho que hay varias cosas que es mejor no saber, ni recordar. Tú no me has dicho porqué me has mentido.

- Una respuesta por otra -Ofrezco.

- Me parece justo.

- Aunque no lo creas, no te he mentido -Digo apoyando mi cuerpo en la cama dirigiéndome al techo-. No pienses ni por un segundo que he tenido contacto con ella más allá de hoy, no sé cómo consiguió mi número pero quería verme, siento una debilidad por ella... Por el pasado -Aclaro-. Me duele, sí. Pero se me removió algo el día que te vi, cuando la vi y en la llamada, eso debe significar algo ¿Miedo? Puede ¿Deseo? Seguramente ¿Ganas de cerrar este capítulo? Quizás.

MedicineUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum