La Lágrima Dorada

Capitulo LI

"Oh don't you dare look back

Just keep your eyes on me

I said you're holding back

She said shut up and dance with me

This woman is my destiny

She said oh oh oh

Shut up and dance with me"

La música sonaba fuerte y todos los invitados bailaban, felices. La primavera finalmente había vuelto y el lugar de reunión era el parque de la casa de Eriond. Por primera vez el jefe abría las puertas de su hogar para que sus empleados festejen con él.

La ocasión? El festejo de la nueva unión societaria Bachert/ Maind, una demasiado discreta y privada teniendo en cuenta los nuevos términos del contrato.

Loreley giraba en la pista de baile con un sencillo y corto blanco vestido de brocado, tenía el cabello recogido y lleno de pequeñas rosas blancas. Eriond, enfundado en un traje negro de diseñador, tomaba su mano y la acercaba a él con el rostro lleno de felicidad.

Del otro lado de la pista Lara se movía en su largo vestido rojo vino y Ektor inventaba pasos con una rosa en la boca. Elena bailaba en su traje de dos piezas rosa chicle, que competía con el azul eléctrico del saco que llevaba Luca. Luz reía con ellos enfundada en un vestido gris pálido con espalda descubierta.

Bernavé los observaba desde una mesa vestida con fina mantelería. Lamentó tener el pie derecho dentro de una férula, pero se sentía agradecido de haber obtenido solo un esguince en la batalla del CI.

Varias mesas rodeaban la pista de baile y la piscina estaba iluminada por miles de velitas flotantes. Las altas palmeras habían sido vestidas por luces de navidad y una banda en vivo tocaba para los invitados.

Luca tomó de la cintura a Luz y la abrazó, estaba más cariñoso que de costumbre. Luz apoyó la mejilla en su hombro y los observó bailar al otro lado de la pista.

Era idéntico a aquella pieza que compartieron en el cumpleaños de Eriond, se movían con sincronía y reían. Nada había cambiado entre ellos. Loreley fróto su nariz contra la de Eriond y se besaron entre risas. Bueno quizás algunas cosas sí.

Un minuto después ella le sacaba la lengua y lo apartaba, el lanzaba una carcajada y le respondía algo poniendo cara de engreído. Ella amagaba con dejarlo solo y él envolvía sus brazos por su cintura mientras la levantaba en el aire y enterraba su rostro en su cuello. La gente a su alrededor los miraba sorprendidos.

- No van a madurar nunca eh! – acotó Elena, que pasaba bailando en los brazos de un gigantezco Ektor.

- Ojalá nunca lo hagan – contestó Luz.

Las luces parpadearon levemente y le pareció verlo en un destello rojo. Un hilo.

Sonrió abrazando con más fuerza a su novio. En realidad no le gustaba tanto esa fábula.

"Me voy a inventar la mía propia" pensó "había una vez un hilo dorado que une a todos aquellos destinados a vivir grandes aventuras juntos...."

Ektor, Elena y Lara saltaban tomados de las manos.

"un hilo que une las vidas de todos los que compartirán amistades llenas de amor y risas"

Luca la soltó y se unió a la ronda de amigos saltando.

"un hilo dorado que nos conectará siempre con quienes más nos aman"

Luz corrió al encuentro de sus amigos y los tomó de las manos riendo.