Austin: De acuerdo, de acuerdo. Quiero conocerla.

-Ahora no, está pasando por una recuperación.

Dije bajando la voz, y mirando al suelo.

Austin: ¿Qué le hiciste?.

-Nada...

Austin: La golpeaste.

-Necesito trabajar, sal se aquí, por favor.

Él rió y se levantó, acercándose a mi.

Austin: Es impresionante el amor que le tienes a tu esposa, Camila.

Salió y cerró la puerta, dejándome parada en la misma posición.
Luego de unos minutos en los que sus palabras danzaron en mi cabeza, me senté en la silla y cubrí mi rostro con ambas manos.
Mis manos temblaban al igual que mis piernas, me sentía tan triste al haberle hecho algo como eso a Lauren.
Que estúpida era.

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Me siento en el sofá para esperar que una de las asistentes fuera a buscar a mi hija.

Esperé solo unos segundos para poder ver a mi pequeña venir en brazos de la amable señora.

-Hola, cariño.

La tomé en brazos, con cuidado de no arrugar su vestido floreado, y besé su mejilla con dulzura.

Cameron: ¿Vamos con mami?.

-Sí. -le dije sonriéndole a ella y a la señora, para luego caminar a la salida.- Vamos ir a buscar a mami.

Cameron: ¿Mami recorrrdará que.. que hoy es mi cum.. cumpleaños?.

-Claro que sí, mi vida.

Le sonreía para tranquilizarla y la subí al auto, amarrándola muy bien en su sillita.

Manejé hasta el hospital con algo de lentitud porque estaba temblando como loca y no quería que nos ocurriera algo en el camino.

Cameron: ¡Ya llegamos, mamá!.

Habló emocionada mientras aplaudía frenéticamente mirando hacia el hospital.

Me apresuré a buscar algún estacionamiento para no querer aburrir y frustrar a mi hija.

Cameron: ¡Bájame mamá, rápido, rápido!.

Movió sus pies de atrás a delante cuando aparqué el auto y me bajé d este para bajarla a la pequeña impaciente. No podía culparla, extrañábamos mucho a Lauren.

-Ahora, quédate tranquila para que no nos saquen del lugar, ¿sí?.

Ella asintió y me abrazó por el cuello.

-Disculpe, ¿Lauren Jauregui?.

La chica del mesón buscó en la computadora, lo que supuse, el nombre de mi esposa.

Cameron: ¡Tía Lucy!.

Dijo intentando bajar de mis brazos para correr hacia Lucy quien venía caminando hacia nosotras.

Lucy: Hola, corazón. -la tomó entre sus brazos y le besó la mejillas.- Estás preciosa. -tocó su nariz.- Hola, Camila.

-Hola. ¿Cómo está ella?.

Lucy: Mejor. -me entregó a Cameron y sacudió sus cabellos.- Ahora está cambiándose. Viene en seguida.

Bajé a Cameron y tomé su mano para que no se alejara.

Lucy: Camila, ten cuidado con ella.

-¿Por qué?.

Cameron: ¡Mami!.

Mi corazón se detuvo al escuchar el grito de mi hija, quien de inmediato soltó mi mano y corrió hacia Lauren.

Mi esposa se arrodilló y la abrazó con fuerza, rompiendo en llanto.
Lauren acariciaba la cabeza de nuestra hija, temblorosamente.

Cameron: Te.. te extrañaba mucho, mami.

Habló entre sollozos, ahí me di de que también lloraba y eso me hizo llorar a mi.

Lauren: Y.. yo.. yo.. -tartamudeó.- tam.. también, bebé.

Lauren la alejó un poco y secó sus lagrimas con sus pulgares, para besar su mejilla y su cabeza.

Lauren: Te.. te amo, bebé.

Volvió a abrazarla por un par de segundos.

Cameron: Yo también, mami. -le sonrió y se aferró a su cuello.- No quierrrro que.. que me dejes solita otra vez, no me gusta.

Lucy ayudó a Lauren a levantarse, porque por lo que pude notar ella no podía por si sola.
Con mucho esfuerzo, guiándome por su rostro, cargó a Cameron, sujetándola solo con su brazo izquierdo.

Lauren: N.. no lo.. haré otra.. otra vez. -le sonrió.- Te.. te lo pro.. prometo.

Cameron: Ahora hab.. hablas como yo.

Ella rió un momento y asintió.
Luego miró hacia atrás, buscando a alguien, la cual consistió en ser Veronica, quien traía un gran elefante de peluche en una de sus manos y una muleta en la otra.

Lauren bajó a Cameron y recibió el elefante para entregárselo a nuestra hija. Ella saltó de la emoción al tomarlo, y yo reí al ver que el elefante era más grande que ella y que con suerte lograba sujetarlo.

Lauren: Fe.. feliz cumplea.. ños.

Le besó la cabeza y tomó la muleta que traía Veronica, para situarla bajo su axila izquierda.

Cameron: ¡Es tan bonito, mami!. -gritó.- ¡Gracias!.

Le abrazó la pierna, pero Lauren gimió de dolor.

Vero: Cuidado, Cam. -le sonrió.- A mami le duele un poco su pierna, si quieres, puedes abrazarle la otra.

Cameron: Lo siento.. -se disculpó abrazándole la otra pierna.- ¡Vamos a casa!, quierrro presentárselo a.. a.. a.. mis otrrros efe.. elefantes. -saltó, estrangulando al pequeño elefante.- ¡Mira mamá!.

Se acercó a mi y me colocó su nuevo peluche en toda la cara.

-Pero si es precioso. -le dije emocionada.- Y es más grande que tú, cariño.

Sentí la mirada de Lauren por primera vez en días, y unas grandes nauseas se me presentaron.
La miré y solo quise llorar y abrazarla.

Cameron: Mami, dale un beso.. a mamá, ella está.. está triste.

Lauren miró a nuestra hija y luego me miró a mi.
Sus ojos comenzaron a brillar.

Ours Mistakes. DFM 2da Temp. «Camren»Where stories live. Discover now