Gardenias

15

Lena en la prisión oía como los guardias hablaban a sus espaldas, la acusaban de ser igual a toda la familia, intentaba no caer en sus juegos y provocaciones, en su cabeza una sola cosa, Kara. 
No sacaba de su mente la imagen de Kara, se notaba que la creía, nadie había creído en ella como Kara, aún con la policía llevándose su rostro reflejaba la injusticia que le parecía. Estaba totalmente segura de que estaría haciendo todo lo posible como Kara y Supergirl para sacarla de ahí.
Mientras estaba sumida en sus pensamientos, escuchó jaleo, ruidos de que alguien estaba atacando el calabozo. Se acercó a los barrotes para intentar ver algo, vio en un espejo cerca de ella reflejado un rayo verde.
En unos pocos minutos Metallo estaba frente a su celda. Tiro la puerta abajo y la golpeo, perdió el conocimiento.

Cuando despertó estaba en un furgón, se incorporó y vio a su madre de copiloto y a Metallo conduciendo. Guardó silencio, aun le dolía la cabeza.
Entraron en una nave industrial. Incrustada en una montaña, una base.
Corben, la dejó salir, abriendo la puerta, habían muchos furgones aparcados, y cajas por todas partes. Pero un espacio enorme y diáfano en el centro. ¿Que estarán maquinando ahora?
No quería oponer resistencia, sólo causaría más problemas, y la pondría en peligro.
- ¿Qué es este lugar? - Preguntó Lena.
- Propiedad de Lex - Lillian hablaba con una tablet en su mano, señaló a los monitores - un satélite empotrado en la cima de la montaña, monitoriza y escanea el espacio buscando vida inteligente.
- Para evitar una invasión - Corben caminaba a pasos de ellas.
- Bingo - Lilian se dirigió a él - Sabemos que vendrán más.
- Me enorgullece formar parte de la causa - Corben dijo y Lena no pudo evitar poner los ojos en blanco.
- Hay suficientes provisiones aquí para quedarse aquí un largo tiempo - Lilian hizo énfasis "largo tiempo", miró a Lena - Pero sospecho que no será mucho tiempo.
- ¿Por qué? - Preguntó irónicamente Lena - Somos fugitivos - Aunque ella forzada - no podemos volver - Tenía que ganarse la confianza de su madre y engañarla, hacerle creer que estaba de su lado una vez más.
- Aún no - Lilian sonrió a Lena - Tu hermano no tiene solo víveres para una emergencia. También tiene un arsenal - Lena sintió un escalofrío ¿Que estaba planeando? - Bóvedas por todo el mundo, con las cosas que recolectó para estar preparado y derrotar a Superman algún día, y una de esas bóvedas está justo aquí.
Un aparato con cables al suelo surgió ante ellos, emanando una luz azul.
- Un patrón biométrico - Lena se extrañó - No me digas que tienes a Lex por aquí.- Rió irónicamente.
- No, solo me hace falta un Luthor, yo no poseo el ADN - Lilian sonrio - Tu si.
- No hiciste que tu monstruo me liberara porque me quisieras - A Corben no le gusto ese apelativo, Lena le ignoró - No porque quisieras ayudarme - Una vez más se sentía traicionada, usada, solo una herramienta de su familia en sus oscuros planes - Si no porque soy la única que puede abrir la bóveda.
- Eso es cierto - Lilian se quitaba la máscara de buena madre - Necesito tu adn, pero una cosa no anula a la otra - Se acercó a centímetros de Lena - Aún te quiero. Y quiero ayudarte. Te prometo que no dolerá.- Dijo cogiendo su brazo.
- Suéltame - Una vez más se sentía como aquella niña a la que su madre rechazaba, sola, abandonada.- Solo quieres ayudarte a ti misma, me arriesgare yo sola - Caminó hacia atrás huyendo de su madre.
Cyborg apareció tras ella obligándole a acercarse de nuevo a Lilian.
- Me estás haciendo daño - Se quejó Lena.
- Tienes que hacerlo, Lena, hazlo y nadie saldrá herido - La amenazó sutilmente - Lo prometo.
- No.
Cyborg la obligó con su fuerza a poner la mano. De azul pasó a verde y ante ellos una trampilla de unos cinco metros cuadrados se abrió y emergió del suelo una bóveda.

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