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Lena un día, al pasar por un kiosco de revistas, compro una revista de CatCo, le sonaba que tenía alguna acción en ella y quería ver en que había invertido.
Grata fue su sorpresa cuando descubrió a Kara Danvers como una de sus reporteras.
Sonrió para sus adentros, algo le decía que esa joven llegaría lejos en el mundo del periodismo. Con la revista en la mano entró en su laboratorio donde estaba trabajando en un nuevo proyecto.
Dos días después, su secretaria le avisó que la señorita Kara Danvers había pedido verla. Lena al saberlo sonrió intrigada y le pidió a su secretaria que la hiciese pasar.
-¡Señorita Luthor! - Saludo Kara Danvers. Lena se levantó de su silla para saludarla.
-Lena por favor - Pidió Lena. 
-Kara entonces - Negoció Kara con una sonrisa juguetona, a lo que Lena sonrió y le dio la mano como cerrando un trato.
-Bueno - Sonrió - Kara. ¿Qué te trae a LCorp?
-Veras.- Saco una libreta y un boli de su bolso a lo que Lena reaccionó levantando las cejas -  La senadora está en plena promulgación de la ley de amnistía de alienígenas . Y como hermana menor del mayor enemigo de los alienígenas . - Kara jugueteo con su boli - Quieres ayudarle a dar a conocer al mundo lo que opina de esa Ley. - Lena le sorprendió gratamente que Kara le ayudara así, articulos como ese era lo que necesitaba para limpiar su nombre y desvincularse de Lex y desinteresadamente Kara le estaba ayudando como no tenía idea ¿Porque confiaba en ella?
Ese pequeño gesto le hizo confiar en la joven, sacó del cajón de su escritorio un dispositivo como un mando a distancia, con un lector de huella digital. 
-Esto permitirá a los humanos saber quien a su alrededor es alienígena. Si la luz roja se vuelve azul eres humano, si cambia a amarillo eres alienigena -  Lena le mostro como funcionaba - Te toca -  le ofrecio a Kara provarlo, a lo que Kara remoloneo -
- ¿No crees que ese artefacto atenta contra lo que ese país defiende? 
-¿Cómo? - Lena se sintió un poco atacada. 
-Libertad, al fin y al cabo este país siempre ha estado lleno de inmigrantes - Lena no había contemplado ese punto de vista.
-Y siempre ha sido un país de humanos - Lena aportaba. 
-¿No crees que ese artefacto forzaría a los alienígenas a dar un paso atrás y tener que volver a esconderse? - Lena no entendía a dónde quería llegar Kara con esas preguntas. Era obvio que no compartían puntos de vista.
-mmm Creo que los alienígenas tienen todo el derecho de vivir en la tierra, pero los humanos también deberían tener el derecho de saber quien es un alienigena. Al fin y al cabo, soy una mujer de negocios y ese artefacto podría generar una fortuna. Y a diferencia de su hermano ella lo hará por el bien de la humanidad. - Miro un segundo por la ventana recordando la reunión que tendría en unos días con uno de los inversores.
Lena le volvió a ofrecer el detector y Kara lo usa dando negativo. Kara suspiró. 
Kara se fue. Lena se quedó con el moscardón detrás de la oreja. Habían chocado mucho con las opiniones. Seguramente dentro de unos días Kara publicaría alguna crítica negativa de ella. 
Su ánimo decayó un poco aquel día, pero los negocios eran negocios.

GardeniasWhere stories live. Discover now