Frases y Cosas de un Chico Yandere[EDITANDO]

Yandere ¡Male Kuchisake Onna! x ¡Female! Reader:

*Narradora PO.V*

Ese chico te había encontrado. Él había nacido con esas horribles marcas y mucha gente se burlaba de él, por lo que se pasó a ser el callado del salón y desde mucho antes del covid-19 se dedicó a usar mascarilla hasta que se le empezó a presentar en su mente los recuerdos de su vida pasada, y lo ayudó a comprender y recordar que tenía que encontrarte para vengarse de ti, pues es lo que era, un espíritu vengativo reencarnado.

Recordaba como lo cortaste con aquellas tijeras, recordaba como te conoció en su vida pasada, específicamente en el período Sengoku, el período de los Samurais aunque él era uno del que de casualidad te pudiste deshacer. Era callado incluso con su familia pero siempre que podía trataba de cortar las bocas de quiénes se atrevían a molestarlo, por lo que sin que su familia se enterase de que su espíritu vengativo era una reencarnación, lo han tratado de llevar a un especialista en el que "mejoró".
--Algo me dice que no mejoró del todo-- Dijo preocupada su madre a su padre.
--Lo mismo digo, pero... parece volver a actuar normal, creo que ... simplemente nació roto-- Sin embargo, cuando no actuaba como lo hizo, era muy educado y sus notas eran altas y sus trabajos eran excelentes en la escuela tanto primaria como secundaria.
--Tal vez-- Él nunca les hizo nada a sus padres, era un límite que al menos supo establecer hasta que se se independizó a los 20 años y luego andaba libre por las noches en la ciudad preguntando a la gente cosas como "disculpe, ¿cree que me veo bien?" cuando pasaban por el frente de algún callejón desolado, si le respondías que si, él se quitaba la mascarilla y te mostraba esa tétrica sonrisa  cortada y te lo preguntaría de nuevo "y ahora ¿me veo bien?", si le volvías a responder que sí, te seguía hasta que llegaras a tu casa y te mataba, dejándote sus mismas marcas en la boca que siempre fueron cubiertas por una mascarilla, si le respondías que no, te mataba directamente de la misma manera aunque pasaba lo mismo si intentabas atacarle o huir pero si le respondían algo como "Disculpe, no tengo mucho tiempo ahora, debo irme" él te dejaba en paz, y tan sólo esas palabras te salvaron en ese momento.

--Averiguaré tarde o temprano dónde vives, (t/n)-- Susurró volviendo a colocarse su máscara mientras te miraba irte a la distancia para luego irse de ahí.

*Narras tú*

<¿Qué es este lugar? ¿Una casa antigua abandonada?> Miré con detenimiento el lugar. Estaba en una habitación que no era la mía precisamente con un colchón y mantas al lado y ropa como kimonos antiguos en un estante algo viejo, la habitación tenía dos velas, cada una en una esquina diferente de la habitación y una de ellas iba por la mitad mientras que la otra parecía apunto de gastarse.

--Que raro, no reconozco este lugar-- Murmuré mientras intentaba moverme pero me di cuenta de que estaba atada con las manos a la espalda y los tobillos y al intentar moverme, me caí de lado en el colchón con sábanas viejas, y me di cuenta de que tenía un kimono rosa claro con flores estampadas.
--¡Auch!-- Me quejé y entonces escuché pasos que provenían desde afuera.
--(t/n)~-- Era una voz masculina joven pero parecía de un maniático de películas de terror y entonces veo una silueta asomándose por la puerta corrediza, lo que me hace empezar a temblar y finalmente la abre y veo a ese chico de antes, o creo que es él ya que tenía una mascarilla antes y aquí veo su sonrisa cortada con unas tijeras ensangrentadas a la mano.
--¡¿Qué diablos?!-- Grité  él se acercó más a mi mientras yo permanecía petrificada del miedo y terror.

--Tú me hiciste esto, yo te amaba pero me dejaste la cara así-- Caminó lentamente hacia mi mientras yo más trataba de alejarme de él hasta dar con la pared, ¿de qué carajo habla este tipo? yo no recuerdo haberle tocado NUNCA  en mi vida.
--No he sido yo... no sé de qué habla-- Se puso a mi altura y acercó las tijeras a mi cara, lo que me hizo temblar y llorar del miedo mientras me miraba con una sonrisa yandere.
--Oh si, si haz sido tú y cómo consecuencia... te quitaré tu bonita sonrisa, así nadie te querrá y serás igual que yo y sólo para mi-- Intentó acercar las tijeras a mi cara y yo me intenté apartar con miedo.
--¡Por favor! ¡NO!-- Él agarró mi barbilla con un poco de brusquedad y empezó a cortar mi boca, y dios... para ser una pesadilla el dolor es bastante real y es un infierno total con un yandere o un demonio que me corta lentamente la cara mientras mi sangre cae a borbotones hasta que termina y me sonríe, como si fuera un artista admirando su obra de arte terminada.

Desperté agitada por esa pesadilla y estaba en mi habitación normal, era domingo por lo que veía en mi calendario y me relajé en mi cama, me senté y me dispuse a meditar lo que vi.
--¿Qué demonios acabo de soñar? ¿Por qué con ese chico?-- Me pregunté a mi misma mientras caminaba al baño para poder asearme y por lo menos  no tengo la cara cortada.
--Por lo menos no me deterioró la cara-- Y dicho esto me meto a bañar.

*Narradora PO.V*

Mientras tú te bañabas, Akuseru estaba por las calles buscando cual era tu casa, cosa de la que tú no estabas  enterada en lo absoluto. Luego terminaste de tu aseo y  te vestiste con algo cómodo para salir con tu mascarilla, guante y desinfectantes puesto que tenías que ir a hacer las compras pero sentiste que alguien te seguía, y tras voltearte creíste ver a ese chico de antes pero tenías cosas que hacer así que no le diste demasiada importancia.

--Que raro, me  pareció ver a ese chico otra vez, aunque  quién sabe, quizás sea alguien parecido-- Decidiste optar por esa opción e irte en paz, sin saber que no era para nada la correcta.

Hiciste tu compra normal y tranquila hasta que te lo volviste a topar y sentiste un escalofrío  recorrer tu espalda y te paralizaste, cosa que él notó.
--Señorita, em... buenos días-- Él rascó su nuca en aparente "nerviosismo"  mientras te miraba.
--Buenos días, ¿Se le ofrece algo?-- Tenías prisa ya que tu novio vendría hoy desde su pueblo natal llamado "kanazawa" que era de antiguos Samurais y Geishas. Su nombre era Hinata y tenía tu misma edad, 21 y pronto iban a casarse.
--Em... verá... tengo un problema-- No querías ser descortés esta vez así que te quedaste.
--Creo que lo ideal antes de contarme tu problema es decirme tu nombre, ¿no?-- Akuseru maldijo mentalmente al haber cometido el error de no presentarse, aunque tú también, no lo podías negar y decidiste que caminarían a la estación del metro para esperar a tu novio.

--Soy Akuseru Oshiro y tengo 22 años--.
--Soy (t/n) (t/a), ¿necesitas ayuda en algo?-- El tren se detiene y pudiste ver a tu novio en la ventana con su equipaje y otras tantas personas.
--Si... quisiera saber si usted podría enseñarme la ciudad--  Tu novio salió del tren y los miró extrañados a ambos  y vaya rencor le agarró Akuseru cuando le diste un beso corto y lo abrazaste.
--¿Sucede algo aquí cariño?-- Preguntó tu novio mientras tu pedías un taxi en tu teléfono.
--No, sólo me ha pedido que le enseñe la ciudad--  Akuseru estaba hecho una furia por dentro y estaba bastante celoso ya que eras SU CHICA pero decidió no actuar por ahora y sólo se ajustó la mascarilla.
--Díganme algo, ¿luzco bien?-- Se extrañaron por esa pregunta y como para tu novio las cosas eran aparentemente normales y encima habían caminado por un atajo desolado y tranquilo.
--Si, por lo que veo no hay nada malo-- Akuseru sonríe y se quita la mascarilla, dejando ver una espeluznante sonrisa cortada de oreja a oreja sin afectar los labios mientras los mira de manera maníaca a ambos, haciendo que ambos sientan miedo pero tú más que tu novio.

--Y ahora, ¿luzco bien?-- Tu novio dijo que no y Akuseru sacó unas afiladas tijeras parecidas a las de un cirujano y atacó a tu novio primero cortándolo de la misma manera que alguna vez lo cortaste a él y luego cortándolo en la garganta para matarlo, y tú te echaste a correr mientras llamabas a las autoridades.