INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 𝐎𝐍𝐄

Draco Malfoy.

Observé desde el sofá mientras el Ravenclaw se acercaba a Aria, hasta que ella le rodeó el cuello con los brazos mientras él presionaba su cuerpo contra la pared.

Me estaba volviendo loco ver la forma en que actuaba con ella. Los dedos de Aidan se demoraron en su cintura mucho más tiempo de lo que me hubiera gustado, y todo lo que podía pensar era que era él y no yo la que podía tocarla y ver su cuerpo relajarse contra el suyo mientras su cabeza se movía justo por encima de su izquierda. hombro hizo que los celos corrieran por mis venas.

—¿Draco?.

Mi cabeza se giró para mirar a la chica rubia a mi lado.

—¿Sí, Martin?.

Cecile frunció el ceño mientras usé su apellido, pero eso no le impidió continuar con su declaración.

—¿Qué te tiene tan distraído?

—Nada...—Miré a Aidan y Aria por el rabillo del ojo, pero todavía estaban juntos.—Nada en absoluto.

—Oh, bueno.—Cecile se acercó un poco más, colocando su mano sobre la mía.—Siempre podríamos solo—

—Ni una oportunidad.—solté una risa sarcástica mientras apartaba la mirada de ella.

—¿Pero ni siquiera sabes lo que iba a decir?.

—Sí. Sí, lo hago.—Rodé los ojos y volví mi atención a los estudiantes borrachos que estaba frente a mí.—Vas a hacerme la misma pregunta que me has hecho cuatro veces esta semana y yo te voy a dar la misma respuesta. No.—escuché mientras ella soltaba un bufido de decepción, haciendo una sonrisita en las esquinas. de mis labios.—Si quieres follar con alguien... vuelve con Carrow.

Ella jadeó como si estuviera ofendida, pero todos los que la habían conocido e incluso completos extraños también, ya sabían que ella había estado en Hogwarts por más de dos semanas y ya se había acostado con suficientes chicos para construir casi dos equipos de quidditch. Estaba desesperada por cualquier chico que le diera la hora del día.

Era bonita y todo eso, pero dudaba que estuviera siquiera cerca del material de novia.

Aria por otro lado... ella era perfecta. Era fácil hablar con ella, era divertido estar cerca, tenía una personalidad increíble una vez que la conocías, sin mencionar que era fantástica en su vida.

—Malfoy...

Fui sacado de mis pensamientos una vez más cuando Blaise se acercó, su brazo alrededor del hombro de Hernández mientras agarraba una botella de whisky de fuego en su mano libre.

—¿Quieres un poco?.

Negué con la cabeza.

—Eso te lo dejo a ti.—La botella estaba casi vacía, haciéndome preguntarme cuánto alcohol había consumido ya.

—Lo que digas amigo.—Soltó una carcajada borracha antes de llevar a Dylan a la pista de baile, donde, como el resto de esta gente, probablemente terminaría haciendo el ridículo.

Miré de nuevo a Rowen y luego a Harris, solo para ver a Aidan retroceder mientras soltaba su agarre en su cintura. Pude ver una pequeña sonrisa en los labios de Aria, haciendo que mis celos ardieran aún más.

Ella me prometió que yo era el único que podía tenerla. Ella prometió que no se iría y ahora ni siquiera me hablaría ni me daría la oportunidad de explicarme.

Por primera vez esta noche, Aidan se apartó de ella, dejando a Aria sola junto a la pared.

Necesitaba verla... necesitaba que ella me escuchara... que me escuchara.