ECLIPSE

25- Tiempos tortuosos

Naruto se sintió demasiado débil para abrir sus ojos, el entumecimiento en sus extremidades lo hizo gruñir de incomodidad.

Sus brazos y piernas estaban atadas con raíces, un nuevo árbol sagrado se alzaba sobre la tierra desértica.

— parece que ya estás consciente, eso fue rápido, tienes una resistencia impresionante, Kitsune — susurró Momoshiki, tomó el mentón del rubio haciendo que ambas miradas se encontraran.

Naruto se movió intentando sacar la mano del Ootsutsuki de sí.

— no me toques— el hombre rió.

— tienes mucha valentía al exigir algo en tu estado, o tal vez sólo eres muy idiota, se acabó todo ¿Entiendes? Perdiste— su mano se dirigió al estómago del Uzumaki extrayendo el Chakra del Kyubi.

Era extremadamente doloroso, intentó callarse pero la extracción se sentía como cuchilladas en todo su cuerpo.

—¿Cómo se siente ser una semilla de nuestro vivero? ¿Se siente bien no?— se burló mientras el chakra rojizo seguía llegando a sus manos.

— ese  Dios árbol nació de otro sujeto que guardaba una bestia en su interior— añadió Kinshiki.

¿Killer Bee?

— pronto tú también te convertirás en un dios árbol—

¿Entonces éste era su plan?
¿Convertir Jinchurikis y Bijūs en árboles?

Una nueva extracción comenzó sin darle tiempo ni de respirar, todo ésto era horrible.

— sigue gritando, nadie puede escucharte— todo estaba borroso, su cuerpo se sentía pesado.

Intentaba acumular chakra para reponer todo lo que ese bastardo le estaba quitando pero era demasiado, incluso para él.

— tienes una enorme cantidad de Chakra, apenas he logrado extraer la mitad, ésto llevará tiempo— se quejó deteniendo su mano, Naruto jadeó agradecido por un descanso, había perdido demasiada energía y temía volverse a desmayar si seguían robándole el chakra.

— lo siento, los ninjas no ponemos las cosas tan fáciles— se las arregló para sonreírle arrogante al Ootsutsuki quién le dirigió una mirada llena de rabia— a diferencia de ustedes,  no obtenemos nuestra fuerza sin esfuerzo, no permitimos que nos la roben tan fácilmente—

— ¿Y qué? No dejan de ser una raza inferior, convertidos en frutos sagrados no son más que comida, pasan años desperdiciando su vida en adquirir su fuerza, desde que llegué aquí he absorbido técnicas, jutsus, poder y conocimientos de todo tipo, con estás píldoras tengo todo al instante— se burló mientras paseaba las pequeñas pastillas carmín entre su mano y Naruto no pudo evitar pensar en su hijo.

— son como las herramientas ninja— Momoshiki se sorprendió al escucharlo hablar — es mi culpa, no le dejé opciones, por eso recurrió al científico, lo traté como un niño, me negué a reconocer su crecimiento, por eso...—

— ¿Qué tanto murmuras? deja de balbucear, aún tenemos mucho que hacer— escupió su captor mientras volvía a su trabajo y una nueva ola de dolor invadió al rubio, los desgarradores gritos del Uzumaki eran lo único que se escuchaba en esa extraña y desolada tierra.

Su consciencia se perdía cada vez más y por su mente empezó a recordar a Bolt.

Había hecho de todo para protegerlo, para protegerlos a todos.