• Quédate conmigo • Bangchan

23; escándalo pt1

Bangchan

Al finalizar el día todos estábamos cansados. Nos felicitaron y tuvimos una última reunión. Ni siquiera nos dejaban tiempo para ir al baño. Nuestro mánager comenzó a hablar, pero no lo escuché. Saqué (por fin) mi celular para contestarle un mensaje a mi novia. Pero noté que me quedé sin batería, y allí estaba yo intentando prenderlo mientras el mánager hablaba.
—Christopher—me llamó levantando la voz.
Levanté la mirada y todos mis compañeros estaban mirándome algo molestos.
—Por favor, Christopher. Escucha cuando hablo. Eres el líder.—me disculpé y el continuó—les estaba avisando que ya no tendrán clases presenciales en la universidad, la modalidad será online debido a que ahora son idols. Por favor sean responsables con sus estudios también, les recuerdo que tienen una imagen que mantener. Sin más que decir, me retiro y ustedes quedan libres para ir a sus casas. Los veo mañana—se despidió y se retiró.
Uno a uno los chicos se fueron levantando de sus asientos y tomando sus cosas para irse. Minho se veía frustrado. Asi que me acerqué a él.
—¿Estás bien?
—No. ¿Cómo puedo? Es demasiada presión. Disfrutaba ir a la universidad, sabes. Hacen esto para tenernos de aquí para allá practicando, en entrevistas y trabajando todo el día. Y aún así esperan que tengamos tiempo para estudiar.
—Lo sé... pero podremos. Sé que podremos. Somos un equipo—le dediqué una sonrisa.
Minho solo suspiró frustrado y se despidió.
Luego Hyunjin se acercó y me expresó su molestia, notó que mi cabeza estaba en otro lado: pensando en ella.
Me sentí impotente. "¿Soy suficiente buen líder?" Y con esa pregunta en la cabeza me dirigí a casa.

Tú

Cuando terminé de ducharme y organizar mis cosas aproveché que llegué antes que Chris y, a pesar de estar muy cansada, hice una cena para ambos y me senté a esperarlo. Pasaban los minutos, y por fin escuché como giraba las llaves y abría la puerta. Corrí a abrazarlo.
—Te extrañé—hundí mi rostro en su pecho y me aferré a su espalda.
Él se sobresaltó, pero no tardó en corresponder mi abrazo. Sentí como los latidos de su corazón estaban acelerados.
—Yo también te extrañé, mucho.—se separó lentamente del abrazo—Siento no haber contestado tus mensajes—suspiró—realmente no me dieron ni un momento de descanso. Y si tomaba el teléfono, era regañado.
—No te preocupes. Hice la cena.
Tomé a Chris de la mano y lo guié hasta la mesa. Quería que dejáramos de hablar de trabajo, ya que en su rostro se notaba el cansancio que tenía. Pero fue inevitable, fue de todo de lo que pudo hablar en la cena.
Cuando llegó la hora de ir a dormir, me despedí de él dándole un beso en la mejilla, y me di la vuelta para irme a mi habitación. Entonces, me detuvo. Puso ambas de sus manos en mi cintura y me dio un abrazo por la espalda.
—Duerme conmigo—su voz sonaba algo ronca por el cansancio—te extraño...
Acercó su rostro a mi cuello y me estremecí, me separé rápidamente de su abrazo porque mi corazón comenzó a latir muy rápido. Asentí y nos dirigimos a su habitación.
Me acosté a su lado y lo miré a los ojos.
—En serio fue difícil para mí. Y no quiero imaginar como fue para ti. Pero tenemos estos momentos. Tenemos esta casa, y la uni.—sonreí.
—Respecto a eso...—él bajó la mirada algo triste—estudiaré en horas de trabajo. En la empresa. Así que ya no iré a la universidad.
—No importa—me apuré a contestar—mientras estemos aquí juntos como ahora, estará bien.
Chris acercó su rostro al mío y apoyo su nariz suavemente en la mía cerrando sus ojos. Acarició mi rostro y me dio un besito en los labios.
—Buenas noches.
—Buenas noches, Chris.

Bangchan

El domingo fue otro día rutinario, estudiar, promocionar, grabaciones, entrevistas, entrenar. Y entonces llegó el lunes. Fue una mañana menos ocupada y un poco más tranquila, entonces me relajé.

Novia🤍🖤

Yo
Ten un lindo día💕
ENVIADO

Guardé mi celular y sonreí. Pensé que quizás ese mensaje la alegraría. Luego apagué mi celular, todos debíamos mantenerlos apagados mientras practicábamos.

Tú

En el receso de la universidad, recibí un mensaje de Chris, sonreí tanto que era evidente.
—¿Mensaje de tu novio?—me preguntó juguetón uno de mis compañeros.
—¿Novio?—escuchó otro y se metió en la conversación—¿Tu novio era ese... Felix, cierto?
—¡Es cierto!—una compañera se levantó del asiento—¿pero ella no salía con ambos a la vez?—se cubrió la boca sorprendida.

"Oh, no... de nuevo no..." pensé. Guardé mis cosas en mi bolso y me levanté del asiento para irme.
—Solo es una zorra con suerte. Juega con dos idols...—escuché a mis espaldas cuando ya estaba yéndome.