• Quédate conmigo • Bangchan

10; responsabilidades

Bangchan

Desperté muy temprano y decidí preparar el desayuno. Luego desayuné solo, ya que ella seguía durmiendo.
Cuando llegamos de la fiesta en la noche ella estaba dormida de tan ebria, entonces tuve que cargarla y llevarla hasta su cama, quitarle los zapatos y taparla. Hasta ahora sigue allí. "Qué dormilona" pensé.
Dejé su desayuno sobre la mesa, tomé mi abrigo y salí hacia JYP; me habían llamado temprano diciéndome que me dirigiera rápidamente a la empresa para discutir algo.

Cuando llegué a la reunión en la empresa, el CEO nos regañó (a mí, a Felix y a otros aprendices que habían estado en la fiesta) y nos prohibió "desperdiciar" nuestro tiempo de esa manera. Dijo que si no empezábamos a demostrar una mejoría en nuestras habilidades, que nos olvidemos de debutar.
Otra vez me sentí presionado.

Tú

Abrí los ojos y lo primero que hice fue buscar mi celular en mi cama. Lo tomé y miré la hora 12 p.m. Pegué un salto de la cama y fui corriendo a prepararme el desayuno, pero cuando llegué a la cocina vi un plato que tenía frutas y avena. Sonreí, lo tomé y comencé a comer. Sin dudas, el hecho de que Bangchan viviera conmigo me hacía sentir acompañada, menos sola.

-----------------------luego de la uni

—¡Chicos! ¿Y si vamos a tomar algo?—propuse emocionada.
Ni Bangchan ni Felix reaccionaron con entusiasmo. Ambos se veían decaídos. Ninguno contestó.
—¿Qué pasa?—pregunté parándome frente a ambos para que dejaran de caminar.
—Alguien difundió lo de la fiesta, y ahora están torturándonos en la empresa para que mejoremos... dicen que estamos desperdiciando el tiempo, así que van a ser mucho más estrictos.—me respondió Bangchan.
—Sí... así que ahora tenemos que ir a practicar a mi casa.—suspiró Felix.
—¿Practicar?—los miré extrañada.
—Practicar baile.—me respondió Felix.
Abrí los ojos sorprendida y sonreí.
—¡Entonces vamos los tres juntos!—propuse.
Felix sonrió.
—¿Te gusta bailar?—me preguntó.
—Las audiciones de JYP son en dos meses, y yo iré. Ahora, tengo más ganas de audicionar, porque sé que los tendré a ustedes a mi lado.
—Vamos.—dijo Bangchan, sonriendo también.

Una vez en la casa de Felix, nos dirijimos a una habitación bastante espaciosa, que tenía un espejo grande en la pared. Todo estaba preparado, parecía que Felix solía practicar allí seguido.
Seguí las instrucciones de Felix y Bangchan, se turnaban para verme bailar una parte de una canción y luego me daban consejos. Era muy divertido.

—Bien—suspiró Felix—descansaré un poco—comenzó a estirarse y luego se sentó en el suelo, al lado del espejo—los observaré~

Bangchan y yo continuamos bailando, pero el no tener a Felix bailando con nosotros me daba una sensación extraña. Mientras bailaba, me miraba en el espejo para ver si mi postura era correcta, etc. Pero comenzaba a desconcentrarme; a mi lado podía ver a un sudado Bangchan, que, por cierto, era muy bueno bailando. Estaba sudado, sí, pero se veía muy atractivo. Sus mejillas estaban teñidas de un leve rosado. Goteaba sudor de su rostro y su cabello se pegaba a este.
Por estar distraída mirándolo, me confundía y me perdía en las coreografías así que decidí parar.
Me senté al lado de Felix y suspiré cansada. Bangchan aún seguía practicando.

—¿Cuánto tiempo llevamos así?—le pregunté a Felix.
—Solo cuatro horas.
—¿"solo"? ¡¿cuatro?!—abrí los ojos como platos, pero él no se veía sorprendido. Mi reacción le hizo reír.
—Parece mucho... pero no es nada. Tenemos suerte, hay empresas que son mucho más estrictas... tenemos suerte—bajó la mirada y su sonrisa se fue desvaneciendo—estoy cansado...
—Yo también—suspiré y apoyé mi cabeza en el hombro de Felix. Cerré los ojos, y la música se detuvo.
—Hola chicos, siento interrumpirlos pero ya llevan mucho tiempo practicando—oí la voz de una mujer. Cuando abrí los ojos pude verla, la madre de Felix.—así que les traje limonada fría, tienen que permanecer hidratados.
Nos levantamos y tomamos la limonada después de agradecer.

Luego de eso, Bangchan y yo nos despedimos y nos dirigimos a casa para ducharnos.