6; la complicada vida de Bangchan

6.6K 526 63
                                    

Después de clases, Bangchan y yo nos dirigimos a casa. No vimos a Felix, había faltado a clases.

-Oye...-miré a Bangchan, que caminaba a mi lado.
-¿Si?
-Sé que no somos lo suficientemente cercanos como para preguntarte esto, así que si no quieres decírmelo puedo entenderlo-tomé aire-¿por qué discutieron tú y Felix?

Bangchan apretó sus labios, miró hacia el suelo y volvió a mirarme.
-Te contaré apenas lleguemos a casa, es una larga historia.

Y así lo hizo. Cuando llegamos a casa acomodó sus cosas en su habitación mientras yo nos preparaba café.
Serví el café y me senté en el sofá. Bangchan se sentó a mi lado y tomó su taza.
-Te escucho.
-La verdad... la verdad es que soy un aprendiz en JYP-miró su taza de café unos segundos y luego le dió un sorbo.
-¿En serio?-abrí los ojos sorprendida y sentí algo de emoción-¡Ya sabes, yo también quiero...-iba a terminar mi frase pero me di cuenta de que no era el momento de hablar de esas cosas. Bangchan se veía desanimado.-Lo siento, continúa.
-Ese día, en el tren... estaba mudándome de la casa de mis padres. Por eso cuando ví esta casa vine tan rápido.-suspiró-Mi relación con ellos se desmoronó cuando les conté que me había ido bien en las audiciones que hice hace un par de años, y desde entonces he vivido una situación familiar muy complicada, vivo discutiendo con ellos. Dicen que soy un chico inmaduro, luchando por sueños infantiles. En un punto, llegué a pensar que tenían razón.
-¡Eso no es cierto!-dejé mi taza en la mesita ratona-Tener sueños es para personas valientes.
Bangchan sonrió levemente y yo le dediqué una amplia sonrisa.
-Felix también es un aprendiz en JYP-dijo y yo abrí mi boca sorprendida-por eso, él ha sido la única persona que me ha apoyado. El único amigo que tuve. Todos estos problemas... me hicieron alejarme eventualmente de la gente, y Felix quedó siendo mi único amigo, mi mejor amigo. Yo sé que él estaba preocupado por mí... me regañó. Dijo que debería ser fuerte y volver a casa de mis padres, que no debía hacer las cosas más difíciles... y me enojé.-su voz comenzó a quebrarse y sus ojos a aguarse. Dejó su taza de café y lágrimas comenzaron a rodar por sus mejillas.-Él... es como mi hermano...-se cubrió el rostro, llorando.

Sentí una fuerte presión en mi pecho, y mis ojos se aguaron también. Bangchan estaba frente a mí, como nunca lo había visto.
Sin pensarlo mucho, me acerqué a él.

Bangchan

Al contarle todas esas cosas, no pude evitar llorar. Era la primera vez que me abría con alguien que no era Felix... y era algo extraño, pero algo en esta chica me hacía sentir como en casa. De repente, sus brazos me rodearon y sentí su calidez, su perfume dulce. Hundí mi rostro en su hombro y seguí llorando. Ella no decía nada, solo daba golpecitos en mi espalda.
Luego de un rato, comenzó a soltarme.
-Te haré algo de comer ¿si? Así te sentirás mejor.
-No...-la tomé de la espalda y la pegué a mí para que me abrace nuevamente-por favor, sólo un poco más.

Después de un rato, nos soltamos del abrazo y me disculpé por ponerme a llorar. Ella me dió una sonrisa cálida y me indicó que esperara, que me haría de cenar. Quise ayudarla pero se negó rotundamente.
Apoyé mi cabeza tirándola hacia atrás, relajándome y cerré los ojos, que me ardían por llorar.
Lo único que se escuchaba en la casa era el sonido de su dulce voz, tarareando una canción, y el cuchillo cortando las verduras. Entonces recordé su calidez, su aroma en el abrazó que me dió e inesperadamente mi corazón comenzó a acelerarse. Respiré lentamente para calmarme, pero no funcionaba. Entonces, vino a mi mente el momento en el que nos separamos brevemente del abrazo, momento en el que el rostro de ella estaba a solo centímetros del mío. Recordé su dulce mirada, sus largas pestañas... y sus labios, que se veían tan jugosos y...

-¡La comida está lista!-pegó un grito que me hizo sobresaltar.
Ella me miró sorprendida con ambos platos en sus manos.
-Lo siento... ¿Te habías dormido? ¿Te asusté?
Negué con la cabeza y me levanté rápidamente a ayudarla a poner la mesa. Sentí como mi rostro ardía.
-¿En serio estás bien?-me miró confundida, sentándose.
Asentí con la cabeza y tragué saliva. "¿Qué te pasa, Chris? ¿Ahora eres alguna clase de pervertido o algo asi?" Pensé para mí mismo.
-Bangchan.-me dijo seria, interrumpiendo mis pensamientos.
-¿Si?
-Mañana vayamos juntos a hablar con Felix. Ninguna amistad así puede arruinarse tan fácilmente, estoy segura que entenderá.

Bajé la mirada y le agradecí. Aunque me lamentaba un poco de que ahora ella estuviera preocupada de mí, Bangchan, que vive una vida complicada.

• Quédate conmigo • BangchanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora