• Quédate conmigo • Bangchan

22; miedos

Al terminar las grabaciones, nos fuimos a casa mamá y yo a preparar la cena especial para festejar el debut. Incluso compramos un pastel.
Cuando Chris llegó, festejamos y bebimos. Mamá se emborrachó, así que con ayuda de Chris la acosté en mi cama y la arropé. Ella roncaba. Cerré la puerta de mi habitación y me estiré. Al parecer él también había bebido bastante, porque no paraba de reír.

—Tu mamá es muy graciosa—rió otro poco y terminó su lata de alcohol. Dejó la lata vacía sobre la mesa y se acercó por detrás de mí para apoyar su rostro en mi hombro—Estoy taaan cansado, cariño...
—¿Cariño?—me reí un poco—creo que bebiste mucho.
—Si, cariño—corrió mi cabello de mi cuello y depositó un suave beso.
Me estremecí.
—¿Qué haces...?—susurré.
Pero no contestó. Siguió besando mi cuello desde mi oreja hasta mi clavícula.
—Chris... basta... estás ebrio...—comencé a agitarme un poco.
—Lo siento—me dio un beso en la mejilla—me detendré.
Lo tomé de la mano y lo llevé a su habitación, se acostó en la cama, me acosté a su lado y nos quedamos dormidos.

Al día siguiente, sábado, Chris y yo acompañamos a mamá a la estación de trenes. Ya se iba a ir para volver a casa. La despedí con un abrazo y me deseó mucha suerte. Prometió volver a verme pronto.
Más tarde, Chris y yo nos dirigimos a JYP. Nos regañaron a ambos por llegar juntos a la empresa, y nos pidieron que seamos más cuidadosos. Sobre todo yo. Me amenazaron con que si no tenía cuidado y descubrían mi relación con Bangchan, cancelarían mi debut; me echarían de mi grupo, Blossom.

Mientras practicaba con las chicas del grupo, corría a revisar mi celular en cada momento para mandarle algún que otro mensaje a Chris. Sin embargo, era difícil que me contestara. Estaba practicando mucho, con entrevistas y promociones del debut. Se vendrían días muy ocupados.
Suspiré y volví a guardar mi celular. Esa tarde fue realmente dura, pero sabía que debía trabajar duro si quería debutar.
—¡Oye!—me gritó una de mis compañeras, Jimin, haciendo que me sobresalte y que se me caiga la toalla con la que me estaba secando el sudor.
—No hagas eso—rió Teira y le dió un golpecito en la espalda a Jimin.
Levanté mi toalla y la doblé. Jimin me tiró una botella de agua que atrapé con suerte.
—Espero que estés más atenta mañana.—se volteó y se fue con Teira.
Mi otra compañera, la maknae Yul, estaba a mi lado solo observando.
—¿Pasa algo malo?—rompió el silencio después de unos segundos.—parecías preocupada...
—¿Preocupada? Uhm... en realidad sí... es algo así—reí un poco algo triste.
—Puedes contarme si quieres—me dedicó una honesta sonrisa.
Yul era una chica dulce. Algo introvertida. Voz suave y fina. Algo en ella me inspiraba confianza. Sin pensarlo mucho, me "abrí" a ella.
—Es... mi novio. Sabes que mi novio es Bangchan, del grupo que debutó ayer, ¿cierto?—Yul asintió—Bueno, me preocupa que esté demasiado ocupado de ahora en adelante y no poder estar con él ni siquiera un poco... además de que yo también quiero llegar a mi debut... si yo también fuera una idol... ¿no sería nuestra relación casi imposible?—me mordí el labio.
Yul se quedó en silencio unos segundos, pensativa. Luego me miró a los ojos.
—Tienes razón. Eso es triste. Y lo más seguro es que se alejen un poco. Pero me gusta pensar en el destino... si ustedes estaban destinados a estar juntos, así será después de todo.—sonrió un poco—Ahora no estés triste. Tenemos que trabajar duro.
Le sonreí yo también. No lo sabía pero había conseguido una nueva amiga.