The Alpha's Choice» KTH

Capítulos Extras:2

Capítulos extras:2
El omega más bello.

—Ay, Minnie— Lilly suspiró, agotada— cada vez que salgo contigo, es como salir con una celebridad.

—¿A qué te refieres?

Lilly lo observó con una expresión que denotaba obviedad para luego desviar su vista a los alfas que estaban a unas mesas más atrás de ellos, aquellos que no conocían el disimulo en absoluto.

—Sabes que si te molesta puedo ayudarte o lo que sea.

—No, está bien— sonrió tranquilo— no me molesta la atención que recibo siempre y cuando no crucen el límite, ellos son respetuosos.

—¿Lo son?

—Si, solo envían sus cartas o detalles, pero no se acercan a poner presión o algo así, no te preocupes.

Lilly quería mucho a Jimin, no como una alfa quiere a una omega, más bien como una hermana quiere a un hermano, así que no era raro verla intentando apartarlo de cualquier malicioso que se acercara con malas intenciones a su bebé Minnie.

Pero era una tarea difícil considerando que Jimin cada día parecía hacerse más hermoso para todo el mundo, no le sorprendía que lo consideraran el omega más bello de todo el clan, agregando el plus de personalidad amable y dulce que encantaba a cualquiera.

—Cuidar de ti es un asunto serio.

—Deberías cuidar de tu hermano, no de mi.

—No es necesario, Freya lo cuida a capa y espada— bebió de su malteada— y si le tocan un cabello papá matará al responsable, está más que protegido.

Jimin soltó una risita.

—Namjoon sigue sobre protegiendote igual— mordió la galleta— a él no le importa que tú hayas tomado su puesto y seas la jefa de todos los alfas en este clan.

Lilly lo acompañó en sus risas, asintiendo, no importaba cuanto tiempo pasara, su padre seguiría tratándola y cuidándola como si fuese una nena pequeña.

—Bien, debo regresar a trabajar ¿vienes conmigo o te llevo a casa?

—Voy contigo, mamá está muy sensible y el único capaz de soportarla en su embarazo es papá— hizo una mueca— además, no tengo que ir hoy al orfanato.

—Bien, vamos y de paso me cuentas algún chisme sobre Jungkook.

—El único chisme que tengo es uno serio y no es tanto un chisme, es una especulación.

—Cuenta.

—¿Entonces tu teoría es que a Jungkook ya le gusta alguien pero es un amor imposible y por eso se pone de malas cada vez que alguien se le confiesa?

—Ajá.

Lilly dejó el papeleo a un lado y observó al menor.

—¿No crees que debemos intentar hablar con él?

—Ya lo intenté, dijo que yo no lo entendería, le dije que solo deseaba ayudarlo y me dijo— se aclara la garganta— regalame once años de vida y así me ayudarás.

Frunció el ceño.

—¿Y eso que quiere decir?

—No lo sé, yo tampoco entendí.— suspiró, sonrió después— Dejando al amargado de mi hermano de lado, quería contarte que hay-

La puerta fue tocada y posterior a eso, la charla tuvo que detenerse porque Lilly fue solicitada en algún lugar con el grupo de las que cuidan la entrada principal al clan, así que decidió quedarse allí a esperarla. Le serviría para pensar.

Jimin se esforzaba mucho en su apariencia porque tenía la esperanza de llamar la atención de alguien que valiese la pena, pero hasta el momento, no había conocido a una sola persona que le llegase a gustar al menos un poco, ninguno de sus pretendientes era... perfecto, no para él.

Y se le acababa el tiempo.

Hace un mes, había llegado al orfanato un bebé de un aproximado de tres meses y Jimin fue quien lo recibió, él lo cargó en sus brazos, le escuchó llorar y le vio dormir. Decidió que él lo cuidaría de ahora en más hasta que alguien quisiera adoptarlo.

Lo apadrinó.

Y hace dos semanas, una pareja llegó y expresó sus deseos de adoptar a un bebé, la encargada del lugar sugirió al niño que Jimin cuidaba y aunque debió sentirse feliz por el pequeño, mintió diciendo que el bebé estaba demasiado enfermo y debían hacerle unos análisis antes de darlo en adopción. La pareja se encariñó con otro bebé, para su suerte.

Jimin quería adoptar a ese bebé, lo sentía suyo, lo quería.

Pero sus ánimos bajaban al saber que sí quería hacer eso, debía tener una pareja, no se le permitía a un omega soltero adoptar niños.

Por eso él leía todas las cartas de sus pretendientes, aceptaba todos esos detalles y les daba el beneficio de la duda, pero nadie llamaba su atención y no podía simplemente ir a hablar con su padre para ver si él podía hacer algo, eso sería aprovecharse de su posición como líder.

—Tal vez trabajar con niños no es lo mío, termino encariñandome con todos— musitó— ah, que horrible situación.