Taehyung es un alfa puro, nacido de la unión de dos alfas de alto rango, hombre y mujer.
Las probabilidades de que un alfa nazca de una pareja de semejantes, es casi nula, por lo que por supuesto la condición tan increíble de Taehyung causaría mucho...
Capítulo cincuenta y dos. Un momento decisivo. Seis meses después.
Taehyung corría cómo si se le fuese la vida en ello. Su teléfono volvió a sonar y la voz furiosa y estresada de su padre se escuchó al otro lado.
—¡¿Por qué aún no estás aquí?!
—¡Ya voy a llegar!
—Escúchame muy bien, Kim Taehyung. Byul está aquí, los niños están aquí, Namjoon está aquí ¡Freya está aquí!— exclamó— ¡SI TÚ NO ESTÁS AQUÍ ANTES DE QUE TÚ MADRE DE A LUZ VOY A TRAERTE ARRASTRANDO Y TE VOY A COLGAR DEL JODIDO PERCHERO!
—¡QUE YA ESTOY AQUÍ!
Abrió la puerta de golpe, respirando de manera errática, Seokjin colgó al verlo y pudo respirar.
—Muy bien, pon el culo en el mueble y a esperar— dijo, de lo más tranquilo— iré con Kel.
Apenas dio la vuelta al pasillo, Taehyung se arrastró hasta el mueble y se dejó caer en este, aplastando a sus hijos, los pequeños rieron intentando soportar su peso hasta que pudo acomodarse, Namjoon se burlaba y Freya a su lado sonreía mientras tenía a Lilly sentada en su regazo.
—De verdad creí que iba a matarte— dijo Namjoon con diversión— su rostro se puso rojo de la ira.
Byul regresó a la sala para esperar con el resto, visualizó a su alfa recuperando el aliento y llegó a su lado, besó castamente sus labios, le sonrió y se dejó abrazar.
Era el día, finalmente, Kel daría a luz y Seokjin estaba por primera vez en mucho tiempo, demasiado nervioso y fácil de alterar, había dicho que quería a toda su familia en casa para cuando el momento llegase, para desgracia del pelirrojo, se enteró de que su madre estaba en trabajo de parto justo cuando él estaba con los pumas ayudando en la planificación para sus nuevas edificaciones.
Así que tuvo que correr a sabiendas de que a su padre no le importaría que estuviese con el mismísimo rey del mundo tomando el té, su hijo tendría que estar presente para el nacimiento de su hermano u hermana sin importar qué.
Aquello era otra cosa, no sabían si era niño o niña, así que la sorpresa sería mucho más grande.
—Será niña— Byul apostó, dio pequeñas palmaditas, estaba emocionada— Kel desea una niña, así que será una.
—Opino lo mismo, debe ser una niña— Freya apoyó a Byul, suspirando— y el nuestro debe ser un niño.
Namjoon negó.
—El de Kel es una niña, apoyo eso, pero, Lilly tendrá una hermana y ella está conmigo— observó a su hija— ¿verdad que si?
—Por supuesto que si— sonrió la menor— una hermana es mejor, los niños son molestos.
Jungkook y Jimin la observaron claramente ofendidos.
—Ya no quiero jugar contigo.
—No, Minnie, ustedes no. Los otros niños son molestos, tú eres adorable.
Mientras ellos se enfrascaron en una discusión, Byul apoyó el mentón en el hombre de Taehyung y le observó con ojos de súplica, este rió dándole pequeños besos en la punta de la nariz, aveces en la frente o en sus bonitas mejillas, a él le encantaba apretarlas, pues eran esponjosas y dulces como toda Byul lo era.
El meloso momento fue perturbado por los pasos pesados de Seokjin quien regresó a la sala, jaló a Taehyung de un brazo y se lo llevó con él.
—¡¿Qué pasa?! ¡¿Qué?!
—Kel quiere que veas al bebé primero, así que camina.
Entraron a la habitación, Taehyung vio a su madre sudar como nunca antes había sudado y cerró los ojos cuando éstos se desviaron al lugar en cuestión de dónde saldría el bebé, Hoseok blanqueó la mirada y los mando a ubicarse uno a cada lado de Kel, esta tomó las manos de cada uno y asintió.
—Que salga ya— suplicó.
—Bien, va a doler un poco más.
—¡Ya di a luz a uno, puedo con otro!— exclamó— ¡Dime que puje y lo haré pero sacalo ya!
La enfermera que asistía a Hoseok sonrió divertida bajo el cubrebocas.
—Empieza ahora, entonces.
Y Taehyung quedó sordo, la mano adolorida llegó a un punto en el que ni siquiera la sintió, le dio una mirada a su padre y este ni se inmutaba por el estrangulamiento a su mano, estaba muy pendiente del nacimiento, acariciando por momentos el cabello de Kel y dándole fuerza.
Él por su parte no entendía cual era el afán de su madre por traumarlo con esa imagen de ella dando a luz. Nadie quiere ver a su madre dando a luz.
Así que cerró los ojos hasta que escuchó el llanto del bebé y tuvo que apartarse para que la enfermera se ocupara de Kel, quien perdió demasiada fuerza, debía actuar rápido.
—Es un niño— contó Hoseok con una sonrisa, confiado.
Kel recuperó el color unos minutos después y sonrió cuando pudo cargar a su bebé en brazos, Seokjin y Taehyung se sentaron junto a ella y observaron al nuevo Kim con adoración.
—Es tan lindo... —musitó Taehyung, puchereando— y tan pequeño.
—¿Y cuál es su nombre?— preguntó la enfermera, a una buena distancia de la familia pues no era prudente acercarse, sería muy invasivo— le registraremos.
Kel sonrió, miró a su hijo.
—Taehyung tiene que decidirlo.
Se sorprendió, señalándose a él mismo, Seokjin asintió.
—Queremos que sea su hermano quien lo nombre.
No tenía idea, observó al pequeño ser que apenas conocía el mundo y decidió que podía regalarle el nombre que él tenía reservado para sus cachorros.
—Autem. Kim Autem.
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