The Alpha's Choice» KTH

Capítulo Veintisiete

Capítulo veintisiete.
Líderes y razas.

Los dedos de Taehyung repiqueteaban contra la mesa en un acto de desesperación que para él, era imposible de explicar, ni siquiera sé había dado cuenta de que los líderes habían pausado su charla para quedarse viéndole con curiosidad.

—Taehyung— le llamó Seojoon— ¿Todo en orden?

—Ya decía yo que tu peinado no era lo único  nuevo en ti— Min Yoongi, el líder y llamado rey de los gatos suspiró con diversión y dramatismo, sonriendole al pelirrojo— si nos cuentas que pasa, estaremos encantados de ayudar.

Negó, eran simples cosas suyas.

—No pasa nada, pueden continuar. Lamento mi interrupción.

Rodeando la mesa se encontraban todos los líderes con los que su clan de lobos poseía alianza, el ya conocido Seojoon, el mencionado Yoongi y a partir de ahí le seguían los líderes de las panteras y los leones, este último clan fue el primero en ofrecer su ayuda a Seokjin como muestra de gratitud y agradecimiento por buenas obras en años pasados que beneficiaron mucho a los suyos, así que poseían una amistad bastante estrecha.

Las panteras eran representados por una mujer bastante respetada por quienes la conocían, centrada y de espíritu jovial.

Mientras que, los gatos, ellos no sólo tenían un líder, consideraban a su líder un rey y pues era entendible dado que los gatos son una raza que impone respeto y aires de realeza, son escasos, por ende requieren de protección y Yoongi lideraba el clan más importante y numeroso de su especie. Él también estaba allí dispuesto a colaborar gracias a que Seokjin le brindó protección a su clan cuando más lo necesitaban y les permitió habitar sus territorios durante un buen tiempo en lo que se recuperaban de una terrible invasión que por poco lo mata a él también.

—Decía que, autorizaré la entrada a mis territorios al líder— mencionó la pantera, una de sus manos sostenía su mentón y sonrió con amabilidad— y a su familia, por supuesto, no tengo problema con dejarlos revisar mis tierras en busca del líder desertor.

—Igualmente, Seojoon será un magnífico líder para los pumas— elogió el líder león— ha sido preparado para este puesto desde muy temprana edad, está totalmente calificado por lo que no tenemos que preocuparnos por reconsiderar el contrato de alianza. Por mi parte, he firmado apenas se me ha hecho llegar.

Seojoon sonrió satisfecho, esa era una excelente noticia, entre sus propósitos como próximo líder estaba recuperar las alianzas que su padre había destruido, necesitaban colegas y amigarse con los demás clanes si querían continuar creciendo, además no existía nada mejor que las buenas relaciones con otras razas sin importar lo diferentes que fuesen unos de otros. Su amistad con Taehyung era prueba de ello, por ejemplo.

—Aprecio mucho su confianza.

Seokjin había avisado sobre los acontecimientos recientes, advirtiéndoles sobre el posible intruso, cosa que agradecieron y se prestaron para comenzar la búsqueda de este, apenas le encontraran, su castigo sería bastante severo. Una vez terminado el tema, pasaron a hablar sobre la masiva llegada de cachorros huérfanos a raíz de las masacres a distintos clanes pequeños ubicados en la lejanía, resulta ser que los leones estaban en igualdad de condiciones, construyendo edificaciones nuevas pues no daban abasto con tantos niños.

—Taehyung envió un equipo de alfas— les contó Seokjin— están revisando las zonas en busca de más sobrevivientes, aunque aún no nos hemos centrado mucho en quien pueda ser el autor de todo esto, pero en vista de que los lobos no estamos siendo los únicos...

—Quizás deberíamos poner más cuidado a esto—  siguió el león— no me molesta brindar ayuda a los niños, pero si podemos hacer algo al respecto para que no tengan que dejar sus hogares, estaría maravilloso.

Yoongi estaba demasiado ansioso por preguntar ahora que sacaban el tema a relucir.

—Nos enteramos hace poco de que Taehyung había adoptado a dos cachorros— entrelazó ambas manos sobre la mesa, volviendo a dirigirse al distraído oji verde— felicidades.

Sonrió, era de los pocos que le felicitaban por ello.

—Muchas gracias.— suspiró— Y si, mi novia y yo decidimos adoptar.

—Felicidades también por eso— sonrió la pantera— también sabemos que son destinados, tienes mucha suerte.

—Es cierto. Pocos tienen la dicha de encontrar a su alma gemela.

Estuvo por responder con otro agradecimiento, sin embargo dos toques a la puerta y posterior a eso la presencia de Namjoon lo impidió.

—Perdonen la interrupción.

—No te preocupes, ya hablábamos de asuntos fuera de lo laboral.— tranquilizó Seokjin, guardandose una risita al notar la obvia emoción de la pantera al ver a su hermano—¿Qué pasa?

—Bien, lo primero es que ya me comuniqué con los tigres y accedieron a reunirse en algún punto que tú impongas— asintió, perfecto— y lo segundo...

Abrió la puerta, Byul asomó la cabeza e inconscientemente Taehyung sonrió, le daba tranquilidad verla, luego esa sonrisa fue desapareciendo después de ella, entró Jungkook cargando a Jimin y no se veía muy feliz.

—¿Tú no tendrías que estar en clase?— preguntó Seokjin por él.

—Pasó algo muy malo— dijo, Byul puso sus manos sobre sus hombros y le alentó a continuar— hice lo que me dijiste, no hice caso a los que me decían cosas feas.

Dejó a Jimin en el suelo y este fue hasta el regazo de Seokjin mientras que Jungkook rodeó toda la mesa para acercarse a Taehyung quién, para ese punto, tampoco lucía muy feliz.

—¿Y que fue lo feo?

—Estábamos en matemáticas y yo no entendí lo que la profe dijo, entonces fui a preguntarle— se cruzó de brazos, luego se trepó hasta sentarse en la mesa mirándole de frente— y dijo que no me iba a enseñar.

—¿Y cómo porqué dijo eso?

Se quedó en silencio unos segundos y miró a Byul, ella asintió, le había dicho que Taehyung se enojaría de todas maneras.

—Dijo que Minnie y yo éramos los niños que arruinaron la unión, algo así— abrió los ojos— entonces me fui a sentar otra vez.

Los dedos de Taehyung volvieron a golpear contra la mesa, para los presentes debía ser todo un espectáculo donde estaban pendientes del momento en dónde el alfa estallaría lleno de furia.

—¿Y qué sucedió luego?

—Me llamó la viejita que manda en la escuela.

—La directora— corrigió Namjoon atrás.

—Ella.— suspiró— Nos dijo que no teníamos que regresar después de hoy, no me dejó llamar a Bul y tuve que venir yo solito hasta aquí.

—¿Te sacó de la escuela?— preguntó en voz baja, observó a Byul, esta asintió— Con que esas tenemos.

—Me llamaron cuando Jungkook ya había llegado hasta aquí, estaba entregándole los registros del orfanato a Namjoon— explicó— él me explicó lo que pasó— Jungkook rodeó el cuello de Taehyung con sus brazos— así que llamé.

—¿Y te dieron una explicación?— volvió a preguntar Seokjin en vista del enojo creciente de su hijo que le impedía hablar mucho más.

Pero Byul negó.

—Me colgaron.