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Epílogo

- Después debes desenterrarlo, Layra, porque tenemos que llevarlo a casa

Sonríe contagiado de la risita cantaría de su bebé que le muestra su pulgar a Youngjae antes de seguir con su tarea de enterrar a Jaebum que se dejaba hacer absolutamente encantado con la pequeña.

Desde que Layra había nacido y abierto sus grandes ojitos café, tenía a todos embobados y a sus pies. Estaba seguro que con sus cuatro añitos, si les pedía una isla a esos hombres ellos iban a correr a buscar la más grande y soleada para la niña.

Su pequeña hija era una mezcla perfecta de él y su pareja, esperaba que los mellizos que estaba esperando fueran iguales a su niña que era la cosita más perfecta del mundo.

- Aquí tienes, bebé

Deja de mirar a su hija para ver a su alfa que había ido con Jinyoung en búsqueda de naranjas para cumplir su antojo, le sonríe amplió a su alfa antes de estirar las piernas para que pueda recostarse con la cabeza en su regazo como le gustaba hacer.

Habían viajado a una playa para festejar el aniversario de Bam Bam y Yugyeom, había dudado porque ya estaba en el octavo mes de embarazo y de mellizos pero Bam Bam lo había convencido con muchos pucheros, no iba a negarlo, se veía adorable con su pequeña pancita de cuatro meses.

- Que está haciendo?

- Va a enterrar a Jae y después a Yugyeom

- Mm.. Casi es la hora de su siesta, no creo que llegue

Hunde sus dedos en el cabello castaño de su alfa haciendole pequeños mimos mientras vigila a su hija que va y viene buscando agua. Baja la mirada cuándo siente a Jackson darle besos a su vientre y le sonríe con ternura, si fuera por el hombre estaría embarazo todo el tiempo. Según sus palabras quería un equipo de fútbol.

- Papi

Mira a Layra que se sienta sobre el pecho de su padre cuándo le da toda su atención y busca el chupete de su hija cuándo la ve acomodarse sobre su pareja para dormir su siesta.

- Toma bebé

Se inclina y besa primero a su hija antes de besar a su pareja que abraza a su niña acunandola con infinito amor.

Cierra los ojos cuándo sus ojos se llenan de lágrimas, con los mellizos moviéndose en su interior, el calor de la mano de Jackson en su vientre y los balbuceos de su bebé, se sentía en casa. Estaba en casa, con su hombre y rodeado de su familia.

- Mark

- Mm?

- Ya podemos ponerle fecha a la boda

Riendo a carcajadas asiente provocando una sonrisa en su alfa y gritos ahogados en sus amigos que no elevan la voz en consideración de su niña.

Si. Definitivamente los dos estaban en casa.

Fin.