୨୧┄┈┈┈୨୧‧⁺̣⋆̩·̩̩ 16 ·̩̩⋆̩⁺̣‧୨୧┈┈┈┈୨୧

624 81 28
                                    

Adrien había extrañado a Marinette. La había extraño mucho. Pero no quería estar ahí ahora mismo. Por mucho que había ansiado a Marinette, había estado esperando no tener que verla en mucho tiempo, hasta que pudiera poner en orden sus sentimientos.

Aunque, Adrien dudaba que pasara, al menos no pronto.

«Pero era muy pronto. »

No estaba listo para confrontar a Marinette, no cuando su corazón aún estaba en trozos y su mente era un caos, no cuando Marinette aun lucía tan atractiva a sus ojos, y no cuando no tenía cómo huir.

«¿Cómo pudo dejar que le engañaran así? ¿No debió haber aprendido de la otra vez? »

Pero Adrien había creído que sus amigos habían escuchado cuando les pidió que no se metieran en su relación con Marinette, que ellos no regresarían a ser novios. Después de todo no era la primera vez que no eran pareja. Adrien de verdad había creído que los chicos habían entendido, ya que no habían hecho nada desde que supieron de la ruptura hace 3 semanas. Así que había bajado su guardia cuando Nino le llamó asustado y dijo que Alya tenía fiebre alta y que necesitaban ir al hospital.

Adrien se preguntó: por qué no había sentido sospecha de que tanto el auto de Alya como el de Nino tenían un problema o que en tal situación, buscarían su ayuda. Bueno, él era el más cercano a su departamento pero si era tan serio podrían haber pedido un taxi, o incluso llamar una ambulancia. Pero Adrien no había pensado nada de eso, quizá de la preocupación pero también porque su mente no estaba funcionando bien debido a la falta de sueño así como también a la falta de Marinette en su vida. Por ello, ahora estaba en esta situación, de cara al que más quería y temía.

Adrien reunió el valor para ver a Marinette a los ojos y se sintió tímido bajo su fuerte mirada. Se preguntó por qué Marinette no parecía sorprendida de verlo ahí, incómoda de estar ahí con él o infeliz de haber sido engañada por sus amigos otra vez.

—Olvidaste llevarte algo contigo.

Le tomó unos segundos a Adrien procesar la información – estaba muy afectado por escuchar la voz de Marinette después de tanto tiempo. Puede que haya sido poco más de dos semanas pero se sentía mucho más.

Su curiosidad por lo que Marinette había dicho pronto fue reemplazada por la confusión cuando Marinette estiró su puño cerrado hace él. Cuando extendió los dedos, Adrien vio el objeto que estaba en su palma y sus ojos se abrieron grandes.

—¿No vas a tomarlo?

—Ma-

—Tómalo. —Marinette insistió.

—¿Por qué? —Adrien preguntó, tratando de evitar que su desesperación se reflejara en su voz. —¿Por qué haces esto? Ya hemos terminado.

—¿Y? —Marinette dijo. —Aún es tuyo. Solo tómalo, Adrien.

Fue más para evitar una discusión que por el tono de Marinette que Adrien decidió ceder y dudosamente, sacó el pequeño objeto plateado, tratando de evitar cualquier contacto con Marinette. Con el corazón pesado, Adrien miró el anillo que ahora estaba en su palma. El anillo que Marinette le había dado después de su primera cita. El anillo que tenía un gemelo en el dedo de Marinette. El anillo que Adrien había dejado atrás el día que terminaron.

Ahora que no era novio de Marinette, Adrien no debía tenerlo. No debía usarlo.

—¡Úsalo!

La orden sacó a Adrien de sus pensamientos y miró a Marinette en shock.

—No lo haré. —dijo con firmeza. Guardarlo era una cosa, pero usarlo era un rotundo no. Cada vez que veía el anillo, le recordaba a Marinette, al dolor en su corazón, a la felicidad de la que había sido privado, recordaba su error. No era que necesitara algo que activara eso ya que los pensamientos seguían cazándolo una y otra vez.

(2) The game of Love (Adrinette)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt