(2) The game of Love (Adrinette)

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—Y..., esta era tu habitación. —Adrien vio cuadros llenos de varias Marinette de diferentes edades con amigos o familia. La sonrisa de Marinette era tan brillante y contagiosa que se encontró devolviendo el gesto.

—No ha cambiado nada desde entonces. —Marinette dijo con voz nostálgica.

Cuando terminó de explorar la habitación, Adrien se sentó en la cama al lado de Marinette y la miró con ojos curiosos.

—¿Entonces, por qué me trajiste aquí?

—¿A mi habitación?

—A la casa de tus padres. —Adrien corrigió, tratando de ignorar el tono incitador y la sonrisa traviesa que estaba en los labios de Marinette.

—Lo siento.

La disculpa llegó como sorpresa para Adrien quien no esperó eso y menos la mirada seria en el rostro de Marinette.

—¿Por qué te disculpas?

—Sé que querías seguir con la cita. —Marinette explicó. —Pero las cosas salieron así y estabas tan decepcionado, quería que el resto del día fuera mejor.

—Eres tan dulce, Marinette.

—¡Cállate! No podía más con tus quejas, eso es todo.

Adrien rio.

—Pudiste haber terminado la cita, entonces, princesa.

—¿Y que luego te quejes todos los días? —Marinette dijo. —No gracias. Además..., —agregó, obviamente cambiando de tema para diversión de Adrien. —Quería traerte aquí antes pero el trabajo estaba muy alocado.

—No tienes que disculparte por ello. —Adrien aseguró. —Estoy feliz de que hayamos venido. Tu familia es-

—¿Bullera? —Marinette sugirió con una sonrisa entretenida, ganándose otra breve risa de Adrien.

—Amorosa. —Adrien corrigió. —Me divertí mucho. Salvó el día. Gracias, Marinette. —Viendo la genuina felicidad de Adrien, Marinette regresó el gesto. Un corto silencio siguió antes de que Adrien lo rompiera cuando un pensamiento llegó a su mente. —Estoy tan conmovido, Marinette.

—¿Huh?

—Dijiste que querías traerme aquí antes, ¿no? —Adrien preguntó y Marinette asintió con algo de duda, sin estar segura de a qué loca conclusión había llegado el chico. —Eso significa que has querido traerme a casa de tus padres antes, ¿no?

Marinette frunció el ceño, confundida.

«¿No era eso lo que ya había confirmado? »

—Creo que eso fue lo que dije. —respondió con un ligero tinte de burla.

—Me amas mucho. —Adrien dio la conclusión de su razonamiento con una sonrisa brillante – un razonamiento que Marinette no podía seguir. Pero no le sorprendía.

Marinette no estaba segura de si quería saber lo que pasaba en la mente de Adrien considerando que nuevamente era algo ilógico y tonto pero su curiosidad ganó, aun así preguntó.

—¿Te molesta explicarme tu lógica, cielo?

—Nunca pensé que querías presentarme a tus padres. —Adrien respondió feliz.

Marinette suspiró.

«Entonces eso era. Debió haberlo sabido. Pero bueno, la lógica de Adrien, o debía decir la carencia de la misma, era difícil de entender. »

—Te equivocas. Mamá estaba molestando con que te trajera. Solo tomé la oportunidad ya que la cita fue un desastre y teníamos mucho tiempo.

Adrien hizo un puchero pero una sonrisa llegó rápidamente.