(2) The game of Love (Adrinette)

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La visión de Adrien estaba poniéndose borrosa con cada segundo que pasaba y se sentía pesado. Quería hablar pero no podía pensar en nada coherente. Su cuerpo entró en contacto con algo suave, quizá una cama o un sofá, y una sonrisa satisfecha se formó en sus labios.

Adrien de súbito se sintió caliente. Estaba sudando y su aliento salía irregular. Quería desvestirse pero no podía encontrar la fuerza para mover su adormecido cuerpo. Como si su deseo fuera respondido, su camisa fue retirada, aunque Adrien no estaba seguro de cómo – no era que importara en ese momento.

Las sensaciones eran raras ya que se sentía confundido pero relajado al mismo tiempo. Era como si estuviera fuera de su cuerpo, como si estuviera en medio del sueño y la realidad, y todo lo que pudo hacer fue reír mientras sentía algo moviéndose en su vientre, ¿o era en sus hombros? Su cabeza era un caos y estaba al borde de perder la conciencia.

Lo último que Adrien escuchó antes de que sus sentidos se fueran, fue una distante pero familiar voz. No pudo pensar en ello, tampoco podía hacerlo en primer lugar, porque se desmayó.

—¡Aléjate de mi novio! —Marinette gritó.

Entró a la habitación encontrando a Lila Rossi recostada en una cama al lado de Adrien y tocando su pecho desnudo con sus delgados y fríos dedos. La sangre fue a su cabeza y en un parpadeó, se encontró en el suelo, sobre ella, golpeándola con fuerza.

—¡Marinette, basta!

Marinette escuchó pero la orden no fue procesada. Estaba muy movida por su ira como para pensar racionalmente. Nunca había estado tan furiosa en su vida. Ante la idea de esa tipa tocando a Adrien y lo que le habría hecho si ella y los policías no hubiera llegado a tiempo...

—¡Marinette! Tenemos que llevar a Adrien al hospital.

Ante la mención del nombre de su novio, Marinette fue sacada de su trance y por fin detuvo sus golpes. Al siguiente segundo, estuvo al lado de Adrien.

—Adrien, cielo. —Marinette dijo suavemente pero con preocupación mientras acariciaba la mejilla de Adrien antes de darle un pequeño golpe. —Despierta,cariño.

No hubo respuesta de Adrien y sus ojos no se abrieron pero fue con gran alivio que Marinette notó que aun respiraba. Lo arrastró fuera de la cama con tanta gentileza cómo fue posible y espero a que los paramédicos lo subieran a una camilla, rápidamente salió de la habitación, dejando que Chloé se ocupara de la chica. La seguridad de Adrien era más importante.

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Para alivio de Marinette, el doctor le aseguró que afortunadamente, la dosis de droga que le habían dado a Adrien no era suficiente para poner en peligro su vida o causar algún efecto posterior. Solo tendría que lidiar con un dolor de cabeza al siguiente día, como si hubiera bebido mucho, y quizá la pérdida de memoria sobre lo que pasó después de que lo drogaran – lo cual era bueno en opinión de Marinette.

Por ello, Marinette tuvo permitido llevarse a Adrien cuando el doctor le dijo que no veía razón para tenerlo ahí. Chloé la llamó luego para decirle que Lila Rossi había sido arrestada oficialmente, aunque tenía que quedarse en el hospital debido a los golpes de Marinette. Chloé le aseguró que esta vez, no la dejarían salir ya que había sido atrapada in fraganti y la policía incluso encontró los diferentes tipos de droga que traía consigo.

Además, las noticias de su arresto volaron y algunas de sus antiguas víctimas decidieron tratar a presentar cargos contra ella otra vez, el que todos fueran hombres no les había hecho merecedores de una buena denuncia, alegando que Lila Rossi siendo mujer no podría haberlos ultrajado. Marinette estuvo agradecida de escuchar que la tipa iba a ser castigada. De esa forma, no tendría que ir tras ella y matarla.