୨୧┄┈┈┈୨୧‧⁺̣⋆̩·̩̩ 2 ·̩̩⋆̩⁺̣‧୨୧┈┈┈┈୨୧

868 104 38
                                    

—¿Otro proyecto?

Marinette asintió.

—Después del éxito del anterior, la revista recibió muchos pedidos para tenerlos a ustedes tres trabajando otra vez.

Adrien puso su atención en la cena que estaba preparando mientras escuchaba la explicación de Marinette sobre el nuevo proyecto.

—Entonces, será como en dos meses.

—Las mismas personas, diferentes temas.

—No puedo esperar. —Adrien musitó con una sonrisa.

Había tenido la oportunidad de trabajar con Alya dos veces en los últimos dos meses pero solo había sido por unos días. Mientras que con Marinette, aun cuando era su modelo a largo plazo y pasaban mucho tiempo juntos, no había aparecido con los diseños de Marinette en una revista en mucho tiempo. Esta vez, también estaría Chloé. Adrien estaba muy feliz de que pudieran trabajar juntos otra vez.

Cuando terminó de preparar la cena, llevó la pasta a la mesa y se sentó frente a Marinette.

Empezaron a comer en silencio hasta que Adrien habló.

—Tengamos una cita este fin de semana.

Marinette ni siquiera lo miró cuando expresó su rechazo directamente.

—No.

—¿Por qué no?

—No me interesa.

Adrien rodó los ojos.

—¿Entonces prefieres quedarte aquí trabajando en nuevos diseños todo el fin de semana?

—Definitivamente, —fue la respuesta directa de Marinette.

—¿Por qué tenemos que trabajar también el fin de semana? —Adrien se quejó. —De haberlo sabido no habría aceptado ser tu modelo a largo plazo.

A veces, Adrien se preguntaba si no estaba siendo explotado. Marinette era trabajadora y requería demasiado de él solo porque vivían juntos y se suponía que eran pareja. Si tuviera a alguien más como modelo a largo plazo, quizá no habría forzado a esa persona a trabajar también los fines de semana. Adrien creía que Marinette se aprovechaba de su relación.

Pero por otro lado, no podía evitar estar feliz. Porque eso le permitía pasar más tiempo con Marinette, y también ayudarle. Sabía lo apasionada que era Marinette cuando se refería a su trabajo. Adrien estaba agradecido de poder asistirla y aún más ser su principal inspiración.

—Sí, claro, —Marinette dijo nada convencida. —Querías ser mi modelo desde antes de que te lo pidiera.

«Cierto. »

Adrien solía pensar que estaba destinado a ser la musa de Marinette, cuando aún creía que estaban destinados. Ante ese pensamiento, un matiz de tristeza, que Marinette no pasó desapercibido, surcó sus ojos.

—¿Pasa algo, cielo? —sonrió tranquila, Adrien movió la cabeza. —Como sea, no te necesito para los nuevos diseños.

—¿Por qué?

—Es para niños.

Un exagerado puchero se formó en los labios de Adrien.

—¿Por qué tienes que hacerlo este fin de semana?

—Las sesiones de fotos con los modelos empiezan el lunes. —Marinette explicó.

—Es peor de lo que pensé. He llegado al nivel de un objeto.

(2) The game of Love (Adrinette)Where stories live. Discover now