𝐒𝐨𝐥𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨𝐬.

915 69 11
                                    

Brooklyn Reed's Point of view.

Timothée resoplo, pasando una mano por su perfecto y ondulado cabello. — Eres muy mala mintiendo.

Por supuesto que si. Quiero decir, eres sexy como el infierno pero no quiero alimentar tu ego así que no voy a admitirlo. 

—No había mentido tanto en mi vida hasta que te conocí— pensé en voz alta.

—¿por qué?— preguntó con curiosidad mientras subíamos las escaleras de la estación y nos encontrábamos en las calles de nuevo. 

—Bueno, vamos a ver...— fingí pensarlo mucho y empecé a contar con los dedos. — Le mentí a mis padres cuando me dijeron que no volviera al Bronx nunca más, mentí cuando le prometí a mi hermano que nunca hablaría contigo de nuevo, mentí a mi novio cuando le dije que eras mi primo, mentí a mis padres ese día también cuando les dije que estaba con una vieja amiga...— me callé, pensando en más mentiras que había dicho en las últimas semanas. — Ah y mentí a mi madre hoy, cuando le dije que iba con unas chicas que ni siquiera existen.— Terminé de hablar y mire a Timothée con una expresión que decía ¿ves?

—Wow.— Timothée abrió la boca teatralmente arrastrando la "o". — Eres una chica dura Brookie. Me sorprende que no te hayan pateado fuera todavía. ¿Que clase de padres dejan que su hija sea tan rebelde?— sacudió la cabeza tratando de parecer totalmente serio. Y aquí iba, burlándose de nuevo. De mi. 

Lo miro fijamente antes de empezar a caminar más rápido.

—Brooklyn ¿tienes alguna idea de a donde vas?— su voz llegó desde unos pocos metros detrás de mi, por lo que me detuve y puse los ojos en blanco. Poco a poco me doy la vuelta. 

—Es evidente que no—. espeté — Pero ya estás burlándote de mi, otra vez. Cuando prometiste que no lo harías— hice hincapié en esa parte — No quiero pasar el rato contigo si sigues así — hice un puchero como solía hacer cuando mis padres no querían comprarme algún juguete de pequeña y volví a darle la espalda.

No había dado ni siquiera dos pasos antes de que Timothée estuviera de pie frente a mi, bloqueándome el camino. Traté de esquivarlo, pero si me movía hacia la izquierda el iba a la derecha, como si fuera mi reflejo. Suspire con fastidio apunto de dar la media vuelta y caminar lejos de él cuando un par de manos fuertes se posaron sobre mis hombros. Traté de zafarme de su agarre, pero él no se movió ni una pulgada.

—Vamos, deja de enojarte Brookie— suspiro. — siento haber roto mi promesa, pero es demasiado divertido meterse contigo, siempre te enfadas. — una sonrisa se abrió paso por su rostro, terminando en una extraña risita. Mi cabeza estaba inclinada hacia un lado, le dedico una mirada que demostrara que no estaba siendo divertido para mi. Luego se puso serio. 

La gravedad del asunto murió cuando oímos un ruido proveniente de mi estomago. 

—Alguien tiene hambre— dijo antes de echarse a reír.

Lleve mis manos a mi estomago. ¿Por qué estas cosas vergonzosas siempre me pasan a mi?

—Solo compremos algo para comer— dije, renunciando a mi rabieta. No sé como Timothée aun quiere estar conmigo porque, honestamente, siempre estoy actuando como una niña estúpida. Tengo que cambiar eso. 

Timothée esbozo una sonrisa de complicidad, sabía que había ganado una vez más, otra de nuestras discusiones. — Vamos...

Lanzó su brazo alrededor de mi hombro y yo no podía dejar de sentirme incomoda. Yo no voy por ahí haciendo eso con cada chico que conozco, pero para Timothée parecía como si no fuera gran cosa, así que lo dejé pasar. 

Bronx - Timothée Chalamet (ADAPTADA)Onde histórias criam vida. Descubra agora